Walid Al-Saqaf es el presidente de ISOC-Yemen.
Una economía en recesión, niveles de analfabetismo de los más altos del mundo y muchos graduados en escuelas secundarias y universidades que no encuentran trabajo. Y aún peor, la situación de la seguridad es desastrosa: asesinatos, secuestros y otros actos violentos se han convertido en rutina. Este es el estado actual de Yemen. Pero uno de los segmentos de la sociedad que intenta revertir la suerte del país es la juventud yemení. Los jóvenes pueden ser hoy el mejor activo para volver a poner al país en pie. La tecnología tiene un importante papel que desempeñar.
La gente joven que intenta encontrar nuevas formas de buscar trabajo, de comprometerse, investigar y tomarse un respiro de los reveses del día a día ha descubierto que Internet le proporciona cierto alivio y esperanza.
El reciente lanzamiento del capítulo de Yemen [en] en la Internet Society [en] me da razones para el optimismo. A la inauguración [en], que tuvo lugar en una zona remota de la ciudad de Sana’a, asistieron más de 200 personas. Esto me devuelve la fe en el fuerte deseo de los yemenís, sobre todo los jóvenes, de conseguir un Internet más fuerte, sólido y accesible.
¿Por qué ahora?
Con tantos problemas como enfrenta Yemen, una de las preguntas planteadas por algunos miembros del público que acudió al acontecimiento fue «¿Por qué ahora?», refiriéndose a las otras muchas dificultades que afligen a Yemen: severas sequías, cortes de luz que se han convertido en norma diaria, el temor de mucha gente a salir después de medianoche por miedo a los grupos armados. Enfrentados a amenazas directas a la salud y la seguridad como esas, algunos se preguntan ¿por qué invertir tiempo, energía y dinero en Internet?
Internet podría traer cambios, incubar ideas y en resumen, desempeñar un papel integral a la hora de sacar a la gente de la pobreza. Una pequeña minoría de yemenís son pioneros en este espacio, desarrollando sus propios negocios en medios sociales o utilizando Internet para encontrar trabajo. Historias de éxito de proyectos y empresas con base en Internet podrían inspirar más acción. Acontecimientos como TEDxSanaa [en], TEDxAden [en] y Sanaa Startup Weekend [en] han ilustrado estos logros.
Estos ejemplos resultan fascinantes porque Internet fue capaz de ayudar a cambiar vidas en el ámbito personal a pesar de una conexión pobre y relativamente cara. Solo podemos imaginar el impacto que una Internet más abierta, fácil y accesible tendría en la sociedad yemení.
ISOC-Yemen es un paso más para lograr hacer de Yemen un país mejor conectado con el mundo. Con una población de 25 millones de personas, la mayoría de menos de 40 años, Yemen podría convertirse en uno de los países de crecimiento más rápido en lo que respecta a penetración y uso de Internet. Es una promesa que podría ayudar a dar forma al futuro del país tanto en el ámbito individual como en el nacional.
Asequibilidad, concienciación y transparencia
Queda mucho que hacer. Con un 15%, el índice de penetración de Internet en Yemen es actualmente el más bajo del mundo árabe. El país carece también de conexión 3G, aunque esto se debe en parte al monopolio gubernamental de las telecomunicaciones, y a que las infraestructuras también han sufrido actos de violencia: solo en 2012 hubo 180 cortes de cables por ataques contra el estado y conflictos tribales.
Debemos comenzar a dar pasos firmes y estratégicos para aprovechar el momento y utilizar Internet en todo su potencial. Como ISOC-Yemen, planeamos hacerlo con tres iniciativas primarias.
Queremos cooperar con proveedores de Internet y políticos para acabar con el monopolio estatal de Internet de una vez por todas. Está probado que el sistema actual, con un solo ISP en el país operado por el gobierno, es insostenible. Yemen es el único país de la región que no tiene conexión 3G y carece de muchos servicios que se dan por sentado en la zona. Ya es hora de abrir el mercado con condiciones claramente definidas que protejan al consumidor y establezcan un entorno de sana competitividad. Sin competencia, los servicios gubernamentales pueden quedar anticuados y ser incapaces de satisfacer las demandas del público y el mercado.
También queremos centrarnos en la concienciación. Los yemenís tienen que despertar a la revolución global de la información. Es inaceptable que estudiantes y profesores no tengan cuentas de correo electrónico y no entiendan qué es Internet y cómo se utiliza. Y debemos aprovechar los recursos que Internet puede ofrecer, no solo para el desarrollo económico, sino también en la educación.
También pretendemos promover la transparencia y las iniciativas virtuales del gobierno. La historia reciente ha demostrado que una falta de transparencia lleva a la corrupción y tiene como resultado mayores índices de pobreza en Yemen. En muchos países, nuevos y eficaces servicios gubernamentales virtuales han logrado la eliminación de intermediarios y oportunistas. Hacer que el gobierno divulgue información valiosa y relevante para someterla al escrutinio público permitirá que los funcionarios asuman la responsabilidad de sus acciones y asegurará que el dinero de los contribuyentes se gaste adecuadamente.
ISOC-Yemen pondrá en marcha muchas otras iniciativas, estas son simplemente un punto de partida. Como organización de la sociedad civil, ISOC-Yemen puede ayudar a moldear el futuro de Internet no solo en Yemen, sino en el resto de la región. Ya que ISOC establecerá pronto una oficina en Oriente Medio, Yemen podría convertirse en beneficiario y socio prominente de esta oficina debido a su urgente necesidad de apoyo, su gran mercado potencial y su situación estratégica para la conexión por cable con África y la península arábiga.
El lado bueno
A pesar de los problemas que aquejan a Yemen, puedo ver una parte buena que no debe ignorarse. Se puede resumir en la juventud de Yemen, el recurso inexplorado que fundamentalmente puede hacer que el país pase de ser el menos desarrollado de Oriente Medio al más competente, con más conocimientos y con mayor crecimiento de la región. Y podría hacerlo porque posee algo que otros países petrolíferos vecinos no tienen: una gran población joven, determinada a luchar y vencer las dificultades con un espíritu de trabajo duro y dedicación.
En mi última visita a Yemen noté entusiasmo en los ojos de muchos jóvenes yemenís que quieren sorprender al mundo, darle la vuelta a la mala suerte del pasado y demostrar que una vez más podemos convertirnos en buenos ciudadanos mundiales. Internet puede ayudar a que todo esto se haga realidad.
ISOC es una ONG sin ánimo de lucro con sede en EE.UU. con la misión de apoyar una Internet sólida y abierta. Sirve como paraguas de Internet Architecture Board, Internet Engineering Task Force, Internet Engineering Steering Group e Internet Research Task Force. Más información aquí.