En marzo del presente año los hablantes del Yoruba, un dialecto hablado por más de 30 millones de personas en Nigeria y en los países vecinos de África Occidental, Benín y Togo, agitaron Twitter con tuits escritos en dicho dialecto. El Día de Tuitear en Yoruba era una señal para revivir y publicitar el dialecto tonal vía Twitter. El poeta, escritor y lingüista nigeriano Kola Tubosun también participó en este hecho.
Tubosun, defensor nato de la literatura africana y del uso de las lenguas locales así como de los medios sociales, es un editor freelance de Author-Me.com [en], y el editor del NTLitMag, una revista literaria de la página web de noticias de opinión NigeriansTalk.org [en]. Se le puede encontrar en Twitter con el nombre de @baroka [en] y en el blog KTravula.com [en], un blog de viaje. «Directo al centro» es su primera colección de poesía publicada en abril de 2005.
Luego de conocerse por primera vez tras muchos intercambios de email, Nwachukwu Egbunike, autor de Global Voices, habló con Tubosun sobre las lenguas africanas, la literatura nigeriana y de cómo las nuevas tecnologías están cambiando nuestra noción de lo que es un «libro».
Nwachukwu Egbunike (NE): Eres bloguero [en], escritor [en], profesor y lingüista, pero aún así te pregunto, ¿quién es Kola Tubosun?
Kola Tubosun (KT): Pues soy todo lo que has dicho y, naturalmente, mucho más. También he trabajado en televisión.
Somo seis hermanos y yo soy el quinto. Nací en Ibadan y allí fue donde principalmente aprendí. Crecí en un ambiente en el que no tuve problemas para formarme; los de mi alrededor hacían que mi educación fuera divertida y necesaria con el fin de que pudiera continuar expresándome por mí mismo. También me educaron en Kenia y en Estados Unidos. Soy escritor porque la escritura es mi medio principal de compromiso con el mundo; soy lingüista porque para eso fui a la escuela. Ambos son por igual mi profesión y mi pasión. No obstante, espero ser conocido como alguien que utilizó sus habilidades y su pasión para influenciar al mundo de una forma positiva.
Me interesan y me entusiasman muchas cosas pero lo que me fascina diariamente es el ser capaz de crear innovaciones en la tecnología del lenguaje y/o en la literatura. Crecí rodeado de artistas y por eso me gusta el periodismo y la televisión. Mi interés/pasión por escribir blogs y por el periodismo literario viene de este ambiente. Escribo poesía y mi trabajo concluye en una colección de poemas en el que he estado trabajando durante años.
Hace un tiempo renuncié en atribuirme descripciones. Espero que esto sí lo haga.
NE: Has formado parte como facilitador en el Día de Tuitear en Yoruba. ¿Cuáles han sido los principales éxitos conseguidos con esta iniciativa en Twitter?
KT: Para mí la primera victoria fue el atraer la atención de Twitter. Este hecho ocurrió en marzo de 2012, en el primer Día de Tuitear en Yoruba convocado para presionar Twitter con el fin de que incluyera el Yoruba en la lista de idiomas en los que se traduce hoy en día dicha plataforma. La respuesta por parte de Twitter fue una promesa de hacer más cosas en «los próximos meses». Y, aunque aún no hayamos obtenido nada de lo que esperamos, esa promesa me animó a continuar trabajando en el proyecto pero esta vez para celebrar el uso del Yoruba en el siglo 21. El lingüista dentro de mi se interesa en las tendencias del uso contemporáneo del lenguaje y eso lo hace posible el Día de Tuitear en Yoruba.
Desde el primer Día de tuitear en Yoruba se han producido también noticias esperanzadoras: Apple incluyó el Yoruba [en] en la lista de lenguajes que se pueden usar en iPhones (y supongo que en iPads y iPods). Es admirable que se representen y se reconozcan las lenguas africanas de esta manera por fin. En agosto encontré también que el Traductor de Google incluye el Yoruba [en] en su lista de idiomas. Ahora se puede traducir del inglés a Yoruba, y viceversa. El programa aún no es perfecto – como dije en esta entrada del blog [en]– pero los pasos son altamente esperanzadores. Estoy contento de ser parte del movimiento que crea esta conciencia que hacen de los pequeños pasos una realidad.
NE: ¿Cómo utilizan Twitter los hablantes del Yoruba?
KT: Igual que los demás. En este momento el cambio de código con el inglés o cualquier otro idioma calma la necesidad. No hay ningún problema. Pienso que es importante mencionar que nuestra intención al comienzo del proyecto de tuitear en Yoruba no era en hacer de cada hablante del Yoruba en Twitter un «tuitero» monolingüe. Ni hablar; el objetivo era a animar a utilizarlo y a mejorar la actitud actual hacia el uso del lenguaje indígena en cualquier lugar. Da la casualidad que el Yoruba es la lengua con la que estoy más familiarizado. Siempre me intereso (y siempre estoy animado) por el uso de la lengua indígena en cualquier lugar/en todos los lugares, incluso con otros idiomas internacionales, hasta que se desacredite la idea de que uno de ellos es inferior debido al número de hablantes.
Pero si con su pregunta se refiere a la gente que participa en el Día de Tuitear en Yoruba, diría que estoy bastante impresionado. Seleccionaría a los usuarios en tres grupos: el primer grupo lo constituirían los hablantes del Yoruba, capaces de llevar a cabo conversaciones en el idioma (y en la escritura) sin ningún cámbio de código. Son competentes nativos y pueden traducir textos de su segundo idioma (inglés) al Yoruba. El segundo grupo se encuentra en un nivel inferior y lo forman aquellos que pueden hablar pero no escribir con fluidez a causa de la complejidad sobre el uso de las marcas de tono. Por esta razón, la mayoría de ellos únicamente participan en la lectura y retuiteando a la vez que se lamentan de su falta de habilidades con la escritura. El último grupo está formado por aquellos que no pueden escribir o hablar en este idioma de una manera fluida por varias razones (algunas de las cuales incluye el hecho de que no los motivaron a hacerlo desde pequeños, o la falta de una educación buena). Algunos de ellos intentaron sacar ventaja Día de tuitear en Yoruba al participar del modo más crudo posible, mientras que otros solo se sientan y nos llaman. Para ellos esta una forma de volver a este entendimiento en el lenguaje suficiente para hacerles parecer malos. Todo eso me pareció fascinante.
NE: ¿Por qué pocos africanos se comunican en los medios sociales con lenguas locales?
KT: La razón obvia es la ausencia de un público. Si personas de diferentes partes del mundo te siguen, la manera más obvia para comunicarte es en la lengua que la mayoría de personas puedan entender. Es más, estoy ansioso por encontrar a alguien que alimente Twitter utilizando el Yoruba. A falta de alguno, estaría bien encontrar uno donde tu estás seguro de que el público se autoselecciona. No sigues la conversación si no quieres leer los tuits en Yoruba. Así de simple. (Se te acaba de insinuar el próximo proyecto del movimiento Tweet Yoruba). Sería fantástico si ocurriera lo mismo con otras lenguas locales. Sé que muchos kenianos tuitean en Suajili. Se añade al dinamismo que representa Twitter. Pero entonces, el uso exclusivo del Suajili (y el Zulu así como otras lenguas africanas) es quizás común entre los ciudadanos educados en aquellos lugares porque no tienen el trauma que muchos de nosotros en África occidental tienen acerca de nosotros. Y es posible que la mayoría de las personas que solo hablan en Yoruba no sepan lo que es Twitter, o tengan ningún interés en utilizarlo. Uno de mis intereses es perseguir oportunidades que puedan aminorar esa división entre las personas consideradas «analfabetas» según la vieja definición de «la habilidad de leer y escribir» y las herramientas de la tecnología de la información.
NE: Nigeria ha producido «instituciones literarias» y también ha seguido desarrollándose con muchas voces jóvenes y talento. ¿Cuál es tu parte en la literatura de Nigeria y el continente?
KT: Para cualquier persona interesada en la literatura y en el desarrollo literario, corren buenos tiempos para estar vivo, no únicamente a causa de la calidad de la producción y el fervor de los participantes, sino también a causa de la presencia de los nuevos medios y el dinamismo que se ha permitido para la producción de nuevas formas y maneras de expresión. Tenemos una nuevo generación de escritores realizando grandes cosas. Lo estamos haciendo bien. El premio Caine del año pasado tuvo cuatro nigerianos de cinco (cinco escritores de la descendencia nigeriana si tienes en cuenta a Pede Hollist). Teju Cole, Chimamanda Adichie, Chika Unigwe y Igoni Barrett están haciendo un buen trabajo, y a ellos se van sumando más: Emmanuel Iduma, Dami Ajayi, Ukamaka Olisakwe, Ayodele Olofintuade, etc. The Booker también tiene al zimbabuense NoViolet Bulawayo, que también podría ganarlo. Creo que lo estamos haciendo bien.
Espero, por supuesto, que finalmente los nuevos medios ocupen el lugar de honor en la línea central en la valoración literaria. Hacen un trabajo magnífico en elaboración y alcance. Hasta que el Booker, el NLNG, el Orange, o cualquier otro premie a alguien cuya plataforma sea principalmente online, no lo habremos conseguido aún. No estoy a favor de la muerte del libro como no lo hicieron los inventores del automóvil que no dispararon a todos los caballos. Pero los jueces de los premios necesitan empezar a mirar la calidad de la producción de los nuevos medios y prestarles atención. Es el futuro. Nosotros también nos podemos acostumbrar a ellos.
NE: ¿Pueden los medios sociales reavivar la cultura de la escritura y la lectura creativa? ¿O harán justo lo contrario?
KT: Pienso que lo primero. Como he dicho antes, los medios sociales facilitan la producción literaria con el fin de alcanzar un número ausente de público hasta entonces. Nuestra atención abarca el mundo actual y el número de cosas que compiten por ellos hacen de la plataforma de la web un medio eficaz para compartir y recibir. Podría cambiar la manera en la que se comparte y se consume la información. Nos harán cambiar la idea acerca de lo que es un «libro» (después de todo, un e-book es un libro) pero el impacto mayor es que la información llegue a más personas. Los que están a favor de los medios tradicionales dirán que estamos ante un atraso, pero se equivocarán.
NE: Los críticos han hecho referencia a la muerte doble de la literatura africana con la propensión de autores a crear narraciones de «pornografía de la pobreza». ¿Qué se puede hacer para cambiar esto?
KT: Bueno, lo primero que debemos reconocer es que la propia pobreza es algo presente y seguirá siendo una realidad en el continente (y fuera de él). Y, por esa razón, la literatura que describe y refleja esta realidad continuará existiendo siempre (hasta que la pobreza sea una cosa muy lejana del pasado). Mira sino las incontables películas/literatura sobre las guerras europeas y americanas, o el canibalismo de las historias de vampiros, o la literatura sobre la realeza. Nadie se queja de que es demasiado, así que debería de ocurrir lo mismo con la angustia humana. Mientras que algo siga convenciendo al público o a la imaginación se seguirá escribiendo como entretenimiento. Cuando no es este el caso, películas como Precious, o El color púrpura, o Lo que el viento se llevó, o Slumdog Millionaire no se convertirán en éxitos. Lo que importa no es que la historia refleje la pobreza o se desarrolle la historia en un lugar donde existe la pobreza, o muestre depravación en una manera que probablemente se haya ya dicho miles de veces antes, lo que importa es que la historia nos cuente algo diferente a lo que ya sabemos, o que nos cuente algo que ya sabemos de una forma diferente, emocional e imaginativa. Eso es lo que importa.
¿Doble muerte? No sé nada de eso. La literatura africana continuará existiendo el tiempo que existan africanos. También continuará siendo tan diversa como lo es ahora, reflejando las realidades y las imaginaciones del continente.
NE: Recientemente sufriste una violación de tus derechos intelectuales cuando un medio nigeriano usó tu fotografía sin tu consentimiento. ¿Pediste una compensación legal?
KT: No, no lo hice. Déjame que te haga saber de una entrevista que me hizo Critical Margins acerca de este asunto [en]. Descubrí que lo máximo que podía obtener como compensación (incluso si ganaba el juicio que me podía costar una fortuna llevarlo a un final lógico, y muchos años productivos de mi vida) no sería suficiente para pagar a mis abogados, de manera que nunca me preocupó ir a juicio. Sin embargo obtuve un indulto en forma de atribución tardía por el periódico. Ojalá más editores tuvieran más cuidado antes de violar los derechos de propiedad intelectual de las personas y que los periódicos respondieran a las quejas de una manera más rápida. Pero hasta que el castigo por violar los derechos intelectuales de las personas no sea más grave, la situación no va a cambiar mucho más.
NE: Existe una conversación global en curso acerca de los copyrights y los derechos de propiedad intelectual personificados en el «martirio» de Aaron Swartz. ¿Piensas que está presente el mismo escenario dentro del continente cuando lo cotejas con tu experiencia personal?
KT: Bueno, normalmente tengo un punto de vista liberal para acceder a la información, apoyo al 100% el principio de la utilización justa donde la información está al alcance de todo el mundo en todos los lugares hasta que se da crédito al creador original del contenido. Por esta razón mi blog tiene la etiqueta de Creative Commons, queriendo decir que cualquier persona puede usar cualquier parte de los contenidos en el blog hasta que se apruebe el crédito en la página donde se utilice por segunda vez. Por este tema discutí una vez con una página web popular de un joven nigeriano. Cogían artículos de los periódicos nigerianos y los reutilizaban en su página web sin ninguna atribución apropiada. A veces incluso quitaban el nombre del escritor original. Este hecho no está solamente mal sino que es un delito, y por eso les he llamado la atención varias veces.
Sin embargo, lo que le sucedió a Aaron Swartz fue una tragedia que no debería haber pasado: rompía el corazón la amenaza a ese joven con semejantes castigos a causa de perseguir el conocimiento. Pienso que también fue política, quizás por su temprano trabajo contra el SOPA y los demás. Si lo único que buscaba era información que, en su caso, no iba a hacerle daño a nadie, no entiendo por qué lo procesaron. Pienso que la información debería ser libre y accesible. También opino que se debería utilizar de una manera responsable y con una atribución apropiada. Lo que a mí me sucedió fue una violación porque el periódico utilizó mi fotografía sin conocimiento de que era mía y pasaron varios días y se hizo la amenaza de los juicios antes de la propia atribución.
Entiendo el argumento para incrementar la ganancia monetaria del artista de prevenir de cualquier forma que se comparta cualquiera de sus trabajos en un dominio público. Solamente que no lo compro, y perdón por el juego de palabras. Si el arte es un esfuerzo noble e importante, también debería ser capaz de transcender la avaricia. Pienso que la habilidad de gustar e inspirar a tantas personas como sea posible debería acabar con la necesidad del privilegio exclusivo que la codicia provoca.
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