Wang Qinglei, exproductor del emisora CCTV de China, detalla [en] su experiencia de trabajar en la televisora estatal en los últimos diez años. Dice:
La verdadera razón de la derrota de los medios tradicionales de China, incluido CCTV, no es que no tengan manera de resistir el ataque de los nuevos medios, sino que en el difícil ambiente de la opinión pública, carecen del coraje de decir la verdad, de ser responsables ante el país y el pueblo, y de ganarse el respeto y confianza del público.