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Gobierno ruso podría bloquear sitios web por convocar manifestaciones no autorizadas

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Las redes sociales que podrían verse afectadas por la nueva legislación contra sitios web que alojen información sobre manifestaciones no autorizadas. Imagen mezclada por Kevin Rothrock.

Las redes sociales que podrían verse afectadas por la nueva legislación contra sitios web que alojen información sobre manifestaciones no autorizadas. Imagen mezclada por Kevin Rothrock.

El Parlamento Ruso votará en breve una ley que daría poderes al Fiscal General para cerrar sitios web que alojen contenido que exhorte a asistir a manifestaciones no autorizadas. El proyecto de ley, № 380323-6 [1] [ru], está pensado para manifestaciones nacionalistas, pero podría aplicarse a manifestaciones no autorizadas de cualquier tipo. El texto de la ley prohíbe específicamente:

[И]нформации, содержащей призывы к массовым беспорядкам, осуществлению экстремистской деятельности, разжиганию межнациональной и (или) межконфессиональной розни, участию в террористической деятельности, участию в публичных массовых мероприятиях, проводимых с нарушением установленного порядка […].

Información [online] que contenga convocatorias a disturbios, actividades extremistas, incitación al odio étnico (o) sectario, actividad terrorista o participación en actos públicos que se celebren incumpliendo los procedimientos adecuados […].

Delegados de tres partidos políticos (Rusia Unida, el Partido Liberal-Demócrata y el Partido Comunista) introdujeron la legislación a principios de octubre, en respuesta a unas revueltas étnicas [2] que se dieron en las afueras de Moscú a mediados de octubre. A pesar que la ley se centra en manifestaciones que amenacen con convertirse en pogromos, su aplicabilidad a todos los actos públicos no autorizados [3] [ru] podría dar los poderes necesarios al Gobierno para prohibir cualquier sitio web que aloje información sobre manifestaciones de todo tipo.

La legislación también contiene protocolos de cumplimiento más estrictos que las normativas de internet ya existentes. El proceso para impedir el acceso a sitios web que incumplan la ley será extrajudicial e inmediato. Según el texto del proyecto de ley, los proveedores de internet deberán bloquear de inmediato el acceso a los sitios web que incumplan la ley al recibir una notificación del Fiscal General. No habría periodo de gracia durante el cual los sitios web puedan retirar el contenido cuestionable. La lista negra de la internet rusa [4] dirigida contra la pornografía infantil y la información sobre suicidio y drogas sí permite a los sitios web una breve ventana en la cual borrar materiales marcados como ilegales, antes que los reguladores los añadan a la lista negra.

Solo después que los proveedores de internet hayan bloqueado el acceso a un sitio web (nada menos que para todo el dominio), comienza el proceso de identificación e información a los propietarios del sitio web.

Diversos vectores de la política rusa parecen haberse reunido para producir esta iniciativa legislativa. Después de las revueltas a las afueras de Moscú en octubre, el Gobierno ha mostrado señales de considerar cada vez más a los nacionalistas un creciente problema para la seguridad nacional. En una reunión [5] [ru] con Vladimir Putin poco después de los disturbios, ciertos miembros del Comité Presidencial de Relaciones Étnicas criticaron a los nacionalistas por agravar las tensiones étnicas en Rusia y algunos miembros llegaron a comparar a los nacionalistas con terroristas. Más recientemente, en su discurso [6] [ru] del Estado de la Federación del 12 de diciembre de 2013, el presidente incluyó a los nacionalistas en la «amoralidad internacional», una unión extrema de mafiosos étnicos, policías corruptos y separatistas nacionalistas.

La represión de la movilización en línea de cara al activismo político en el terreno también forma parte de lo que se percibe como una campaña en desarrollo para mutilar las tecnologías de la comunicación que tanto contribuyeron al «invierno del descontento» ruso entre 2011 y 2012, cuando el país experimentó sus mayores protestas antigubernamentales en más de una década. El Kremlin tiene los ojos puestos en Kiev, donde cientos de miles de manifestantes han ocupado durante semanas la Plaza de la Independencia, y daría una calurosa bienvenida a la prohibición de convocatorias virtuales a manifestaciones no autorizadas, sean nacionalistas o no.