Kwon Eun-hee, una policía y exinvestigadora en jefe en la comisaría de policía de Suseo en Seúl reveló el verano pasado [en] que su equipo había recibido presiones y ‘órdenes irracionales’ de sus superiores para reducir el alcance de una investigación sobre el escándalo de la manipulación electoral de una agencia de espías [en]. Aunque los internautas elogiaron a Kwon, su acto audaz parece haber cobrado su precio; los medios de comunicación locales informan [ko] que Kwon ha fracasado en obtener una promoción la que es considerada ‘algo seguro para alguien que tiene el Curiculum Vitae y calificaciones como las de ella’, añadiendo que si esto sucede nuevamente se vería obligada por ley a dejar su puesto en cuatro años más. Muchos sospechan que es una decisión políticamente motivada, incluyendo el prominente periodista ciudadano Media Mongu quien comentó que es una ‘venganza temible’ [ko] e incluye un video que destaca las revelaciones de Kwon.