Acusan a Corea del Sur de reescribir la historia en libro de secundaria

Image by Kopachris, Deviant Art (CC BY-NC-SA 3.0)

Imagen de Kopachris, Deviant Art (CC BY-NC-SA 3.0) 

Un conservador libro de texto de historia de secundaria en Corea del Sur que da un giro positivo a algunos de los periodos más controvertidos de la historia del país, como el gobierno colonial de Japón, ha sido fuente de acalorados debates durante varias semanas, donde se acusa al gobierno de favorecer libros de texto que apoyen sus creencias políticas y pinten una visión halagüeña de varios periodos de la historia.

El libro de texto de Kyohak Publishing Co. [en] ha sido vapuleado no solamente por su inexactitud, sino por encubrir los pasados errores de algunos grupos de interés. Los críticos dicen que el grueso volumen de errores -más de 750 equivocaciones- en el libro de texto son suficientemente serios como para descalificarlo como una legítima herramienta de enseñanza.

Padres y estudiantes han protestado mucho contra [en] varios colegios que han decidido adoptar el libro de Kyohak y finalmente lograron que se revocara la decisión. Sin embargo, el Ministerio de Educación ha ofrecido excusas por los editores [en], diciendo primero que no era la versión final. Incluso después que se reveló que Kyohak todavía no había efectuado los ajustes requeridos al libro de texto y que su versión revisada contenía cerca de 350 errores, el ministerio volvió a aceptarlos, diciendo que era una versión de prueba. Según el informe local, un historiador dijo [ko] que «en sus 22 años como profesor de historia, nunca había escuchado cosas como ‘versión de prueba de un libro de texto’, y que la extraña afirmación del ministerio lo dejó sin habla».

El alcance [ko] de los errores es amplio: descripciones engañosas del gobierno imperial japonés de Corea, nombres incorrectos de lugares en un mapa y la afirmación falsa de que Estados Unidos tuvo una colonia en la región de Indochina. Otro error que cabe mencionar [en] incluye una descripción inexacta del padre de la presidenta Park Geun-hye, el fallecido dictador militar Park Chung-hee: el libro dice que el ingreso promedio per cápita de los coreanos llegó a los 10,000 dólares estadounidenses en su gobierno, cuando debería ser de 1,000.

El libro también afirma que las llamadas mujeres de consuelo -adolescentes y mujeres, muchas de las cuales eran coreanas y a quienes el Imperio de Japón obligó a ejercer la prostitución durante la Segunda Guerra Mundial para «consolar» a las tropas-, «siguieron por ahí al ejército japonés», con lo que insinuaban que eligieron voluntariamente servir en el ejército a cambio de dinero. Incluso hay un error que se sospecha se ha sacado del artículo en línea de un blog.

The New York Times recientemente avivó el fuego con un editorial titulado «Políticos y libros de texto» [en], donde el periódico acusa a la presidenta Park de minimizar la colaboración coreana con los imperialistas japoneses durante la colonización de Japón en Corea de 1910 a 1945. El editorial concluyó que Park, junto con el presidente japonés Shinzo Abe, están «presionando para tener libros de texto de historia para secundaria en sus países reescritos para reflejar sus opiniones políticas». El Ministerio del Exterior de Corea contestó de inmediato, diciendo [en] que «tomará medidas necesarias contra el New York Times con respecto a los hechos erróneos».

Fuirosos coreanos comentaron como se ve a continuación:

El libro de texto de Kyohak Publishing vale solamente tanto como los volantes de campaña del partido gobernante Saenuri.

Luego de ver la entrevista del presidente de Kyohak Publishing, Yang Cheol-woo, en el programa de noticias de Sohn Suk-hee en JTBC, puedo ver cómo surgió esa basura de libro a favor de los japoneses imperialistas. Siguió afirmando que su libro de texto no tenía errores y que es el libro más preciso que está disponible. Hasta acusó a otros libros de texto de ser de «tendencia de izquierda».

Más preocupaciones surgieron cuando salieron informes [ko] de que inmediatamente después que el libro de historia de Kyohak Publishing fuera rechazado por padres y estudiantes, el gobierno y el partido de gobierno, Saenuri, presionaron para publicarlo e impusieron el libro de texto a nivel nacional. Actualmente, estudiantes, padres y profesores tienen opinión en el proceso de selección de los libros de texto, y tienen una opción entre varios libros diferentes. La oposición política denunció la acción [ko] como un intento de acallar puntos de vista que difieren de los suyos, y comentó que un sistema de un libro de texto para todos es favorito de los regímenes autoritarios que fácilmente pueden manipular su contenido. Los casos más notables del sistema nacional de libros de texto serían Corea del Norte y Rusia. 

Cuando averiguaron que el libro de historia de Kyohak había sido rechazado completamente por estudiantes, padres y profesores, la manera adecuada de responder debió ser mirar sus defectos y sentirse avergonzados y arrepentidos. Pero, ¿cómo reaccionaron? Es como si buscaran venganza, están presionando para cambiar a un sistema de libros de textos universales. Esto es una total falta de consideración a la historia y una falta de respeto al pueblo.

El historiador y tuitero Jeon Woo-yong (@histopian) tuiteó una serie de mensajes con respecto a este asunto:

Ni la monarquía de la dinastía Joseon interfirió con el trabajo de los cronistas. Los que están en el poder son los que deberían tener miedo de la historia, no la historia que se aferra al poder. La razón por la que quienes están en el poder quieren ejercer control sobre la historia es porque tienen vergüenza de enfrentar la historia, o ni siquiera les importa hacerse sentir que no tienen vergüenza.

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