Una versión de este artículo fue publicada previamente en Index on Censorship [en].
Los expertos en tecnología y activistas han intentado por años reducir la brecha entre los que tienen acceso a la tecnología y los que no, utilizando productos e iniciativas innovadoras, como la portátil de $100 desarrollada por la organización One Laptop per Child [en].
Pero se requiere más que una computadora para reducir esa brecha. El teléfono móvil ha surgido como una herramienta poderosa de inclusión social; la tecnología móvil y las aplicaciones de medios sociales están jugando un papel vital en otorgarle una voz a los grupos excluídos. Cerca del 70% de los usuarios de teléfonos móviles están en los países en desarrollo, la mayoría en el Sur, según [en] la agencia de la ONU Unión Internacional de Telecomunicaciones. Los teléfonos móviles son la primera tecnología de telecomunicaciones de la historia en tener más usuarios en el mundo en desarrollo que en el desarrollado.
Debido a que el acceso a internet es importante, este es sólo el punto de partida, que es donde entra la tecnología móvil. A diferencia de internet, la tecnología móvil no está obstaculizada por las bajas velocidades de banda ancha o cortes de electricidad y puede ser utilizada por quienes no saben leer ni escribir. Como resultado, los teléfonos móviles están jugando un rol cada vez más vital en la formación del activismo, la concienciación y, finalmente, dándole voz a los ciudadanos. Las nuevas plataformas móviles son simples y portátiles, las cuales requieren sólo una capacidad sencilla en mensajería de texto para ser usadas como herramientas en una serie de actividades, desde proveer apoyo logístico en desastres naturales hasta hacer seguimiento de la violencia.
A pesar de la forma en que a los medios sociales y los noticieros tradicionales les gusta hablar de las «nuevas divisiones digitales», estas no son nada nuevas. Desde mi propia investigación en el área [en], parece que las cuestiones primordiales son acerca del poder social y el acceso a la información y las capacidades.
Ushahidi [en] –que significa «testimonio» en suajili– es un buen ejemplo de esta tendencia. Esta compañía de tecnología sin fines de lucro se especializa en el desarrollo de software gratuito y abierto que permita a los usuarios compartir, interactuar y reportar sobre lo que sucede en su comunidad, disponible para cualquiera con un teléfono móvil. En un análisis anterior, Crowdglobe, que realiza una investigación [en] sobre sistemas de cartografía colaborativos, documentó casi 13.000 mapas colaborativos Ushahidi en más de 100 países. El programa permite a la gente crear su propio mapa sin tener que instalarlos en sus servidores web.
NT Mojos [en], un proyecto realizado por el gobierno australiano en 2011, otorgó voz a los ciudadanos así como la oportunidad de convertirse en creadores de contenido, permitiéndoles eludir a los tradicionales guardianes de la información como los gobiernos, las casas editoriales y las organizaciones de medios, que controlan el acceso a los servicios, el debate y el conocimiento.
Un proyecto similar en India, CGNet Swara [en], un nuevo servicio basado en tecnología móvil, fue lanzado como un portal para la tribu Chhattisgarh, que carece de acceso a los medios tradicionales. El software de código abierto supera las barreras –analfabetismo y falta de acceso a internet– permitiéndoles a las personas reportar las noticias en su propia lengua a su comunidad y más allá. Con el programa, los «reporteros ciudadanos» llaman a un número para grabar un artículo noticioso, que luego es verificado por un periodista en CGNet Swara. Una vez que el reporte ha sido aprobado, cualquier escucha puede oírlo sintonizando el mismo servicio de mensajería de voz con su teléfono móvil.
Un proyecto similar en el Territorio Norte de Australia, financiado y realizado por el gobierno australiano en 2011, utilizaba la narración para cerrar la división entre las poblaciones de blancos e indígenas. NT Mojos [en] permitió a los pueblos indígenas crear y compartir sus historas en sus teléfonos móviles. El proyecto primero enseñó a los participantes el arte de la narración antes de pasar a la tecnología en sí. Para más información acerca de este proyecto, vean el documental sobre La creación de NT Mojo:
En otro ejemplo, Citizen’s Voice de Bangladesh [en] busca empoderar a las personas facilitándoles una plataforma de retroalimentación sobre servicios públicos. La gente puede enviar mensajes de texto, voz o vídeo, en bengalí o inglés, a través de sus teléfonos móviles o internet para expresar opiniones sobre los servicios, como el servicio médico, el tráfico y los abastecimientos de agua o gas.
Maureen Agena [en], directora de programa en Text to Change [en], una iniciativa basada en los países afectados por la pobreza y el conflicto, dice que en Uganda y muchos otros países africanos, la tecnología móvil se ha vuelto popular rápidamente ya que no requiere acceso a internet o conocimientos en inglés. Agena reconoce la importancia de esta tecnología para las mujeres en particular, porque les ofrece más flexibilidad y accesibilidad de la que hayan tenido antes -algo importante considerando que en 2012, UNESCO [en] reportó que de las 775 millones de personas analfabetas en el mundo, 64% son mujeres. Agena dice:
En un país como Uganda y muchos otros países africanos, la tecnología móvil se ha vuelto rápidamente mucho más rentable para el abastecimiento de telecomunicaciones. Pero los medios sociales no lo son debido al hecho que su uso y aplicación requieren de internet, conocimiento del inglés y habilidades que la mayoría carece en las zonas rural y periurbana, constituyendo la mayor parte de la población del país.
Los beneficios de la tecnología móvil en la ayuda por cerrar la división digital no están limitados sólo al mundo en desarrollo. Un reporte de 2012 del Centro de Investigaciones Pew, de Kathryn Zickuhr y Aaron Smith titulado Digital Differences [en], acotaba que el crecimiento del uso de internet móvil en Estados Unidos significaba que los usuarios en el lado equivocado de la división digital estaban conectándose cada vez más. Esto no sólo era para encontrar información, sino también para crear contenido. El reporte establecía que esto era especialmente importante para los usuarios móviles, señalando que: «aquellos sin experiencia universitaria y aquellos con menores niveles de ingresos eran más probables en decir que su teléfono es su principal fuente de acceso a internet, más que otros grupos».
En Los Angeles, Mobile Voices [en] –una alianza académica/comunitaria entre la Escuela de Comunicación Annenberg y el Instituto de Educación Popular del Sur de California– provee una plataforma para que comunidades inmigrantes y trabajadores urbanos subpagados cuenten sus historias directamente desde sus teléfonos móviles. El objetivo del proyecto es alentar a los participantes a crear sus propias narrativas, contrarrestando las frecuentes imágenes negativas retratadas en la prensa anti-inmigrantes.
Incluso las empresas comerciales están siguiendo el ejemplo. En enero de 2012, Wikipedia se unió [en] a la corporación francesa de telecomunicaciones Orange [fr] para proporcionar a los consumidores de telefonía móvil en África y el Medio Oriente acceso a la enciclopedia digital libre de cargos por datos. Wikipedia es el sexto sitio web más visitado del mundo. El mes siguiente, Telenor Group [en], el operador internacional de telefonía móvil de Noruega, ofreció el mismo servicio a sus clientes en Asia y Europa Suroriental.
Está claro que las tecnologías móviles ya están siendo utilizadas para compartir y acceder a la información, intercambiar ideas, educar e involucrarse de forma directa. Está tendencia tendrá más impacto en las personas y comunidades mientras los métodos de intercambio de información, abiertos y descentralizados, sean propugnados de una forma más efectiva.
Pero finalmente, un mismo tamaño no le queda a todos: las barreras de la inclusión digital en distintas regiones y comunidades pueden diferir.
Mientras tanto, nuevos editores digitales están afanándose hacia repositorios de libre acceso para derribar esos muros. Los grupos de la sociedad civil están usando cada vez más los servicios de código abierto, software y aplicaciones. Alrededor del mundo, las comunidades están usando los medios sociales y más tecnologías para eludir barreras de forma inesperada.
A través de la tecnología móvil e innovadora, las comunidades han desarrollado proyectos y soluciones para problemas locales. La pregunta es si la tecnología móvil emergente y los softwares innovadores de los medios sociales construirán suficiente ímpetu para ayudar a superar las divisiones de la «vida real». Asegurando que esa debería ser nuestra prioridad colectiva.
Danica Radovanovic es una investigadora de internet, consultora y conferencista sobre medios sociales e inclusión digital. Su investigación académica está basada en sus propias experiencias prácticas, derribando las barreras digitales en la sociedad centroeuropea. Lean más acerca de su trabajo en su sitio web [en] y síganla en Twitter @DanicaR [en]. También pueden buscar el libro donde ella contribuyó, Addressing the Digital Divide [en].
2 comentarios
Interesante lo que se propone para tratar de disminuir la brecha digital de tecnologías, los principal es el internet móvil pues ayuda a conectarnos más facilmente y desde cualquier lugar, aunque no se cierre totalmente esta brecha es bueno saber que se trabaja para reducirla al máximo.