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Ruralistas brasileños realizan «Subasta por la Resistencia» en contra de la demanda de tierras por los indígenas

Categorías: Latinoamérica, Brasil, Derecho, Derechos humanos, Gobernabilidad, Guerra y conflicto, Medios ciudadanos, Política, Pueblos indígenas

Una subasta agrícola realizada [1] [pt] por los ruralistas en el estado del Mato Grosso del Sur el 7 de diciembre de 2013, recaudó un millón de reales brasileños (cerca de 425,000 dólares norteamericanos) para financiar lo que llaman «resistencia» a las acciones de los indígenas que ocupan sus tierras y que reclaman sus derechos en el estado. 

Cartoon by Carlos Latuff, shared by Combate Racismo Ambiental (Fight Environmental Racism) on Facebook. Caption: [2]

Viñeta de Carlos Latuff, compartida por Combate Racismo Ambiental en Facebook. Subtitulo: «A la una, a las dos y a las tres» en la Subasta por la Resistencia.

La subasta fue suspendida por el tribunal [3] [pt] a inicios de diciembre, pero la presión de los ruralistas- que lograron retirar al juez del caso después de cuestionar legalmente su imparcialidad e independencia- pronto convenció al nuevo juez, nombrado en reemplazo del anterior, a anular la suspensión [4] [pt]. Solo pasaron tres horas, desde la suspensión de la subasta, por el primer juez y el nombramiento del juez de reemplazo, que anunció su decisión esa misma noche. La maniobra fue considerada ilegal por los abogados defensores de los derechos de los indígenas, que señalaron que el tribunal debería haber mantenido la subasta suspendida hasta que la orden de suspensión del primer juez fuera oída y juzgada en los tribunales.  

La decisión del primer juez sostiene que «la actuación por parte de los hacendados no puede ser considerada legal, pues es evidente que tienen la intención de reemplazar al Estado en la solución del conflicto entre la clase ruralista y los pueblos indígenas» y que «tienen el poder de incitar a la violencia (…) y esto choca con el derecho constitucional a la vida, la seguridad y la integridad física». 

La subasta contó con la participación de varios políticos, entre ellos, alcaldes, representantes estatales y federales. Kátia Abreu, senadora, líder del grupo ruralista y presidente de la Confederación Nacional Agrícola (CNA), dijo que el propósito de la subasta no era financiar a una milicia [5] [pt] para combatir y matar a los indígenas, como los defensores de los derechos de los indígenas aseguraron [6] [pt]. La senadora, sin embargo, no explicó cuál sería el propósito del evento.

Algunas de las citas [6] [pt] de los políticos que participaron del evento, aunque utilizando un lenguaje eufemístico, dan una idea de los objetivos de los ruralistas, tal como la declaración del representante estatal Zé Teixeira del partido de derechas Demócratas (DEM):

Há anos os produtores gastam com as invasões. Se o banco tem um segurança na porta, por que a fazenda não pode ter? Esse leilão é um alerta para mostrar que o setor produtivo não vai esperar pelo poder publico e precisa de segurança.

Desde hace muchos años, los productores pierden dinero con las invasiones. ¿Si los bancos tienen vigilantes en la puerta, porque una hacienda no los puede tener? Esta subasta es un aviso de que el sector de producción agrícola no puede esperar por el poder público y necesita seguridad. 

La situación de los indígenas [7] en el Mato Grosso del Sur es alarmante, un problema que se arrastra desde hace muchos años, sin que el gobierno ofrezca una solución que garantice los derechos de los indígenas de ocupar sus propias tierras, un derecho inalienable. Los constantes ataques en contra de los indígenas en el estado, cuya etnia principal son los Guarani Kaiowá, junto con el asesinato de varios líderes y las terribles condiciones de vida de esta comunidad, provocaron olas de protestas en Brasil y en el mundo [8]. Uno de los asesinatos ocurrió recientemente y acaparó la atención con la cobertura [9] de la organización internacional Survival.

El uso de los medios sociales para dar a conocer la situación de los indígenas y la situación de vida alarmante en que se encuentran varios grupos de esta comunidad, viene no sólo de las ONG si no cada vez más por parte de los propios indígenas, como analizó Raquel Recuero en el artículo Medios Sociales: Las comunidades indígenas de Brasil luchan en línea por hacerse escuchar [10] [en].

La falta de interés político de los grupos que dominan el gobierno parece ser uno de los principales motivos por lo cual el problema en Mato Grosso del Sur y en otras regiones de Brasil no ha sido solucionado, como destacó [11] [pt] el investigador de Imazon, Paulo Barreto:

O argumento de falta de terras é uma falácia, pois existem 58,6 milhões de hectares de pastos degradados em fazendas [12] que poderiam ser utilizados para reassentamento e para aumentar a produção fora de TIs. O governo teria dinheiro disponível caso priorizasse a solução dos conflitos. Por exemplo, bastaria eliminar ou reduzir os 22 bilhões de reais que concede de subsídios anuais [13] a grandes empresas e eliminar os cerca de 70 bilhões de reais perdidos anualmente para a corrupção [14]. A demora das decisões judiciais atrasa o processo, mas mesmo quando obtida uma decisão final favorável aos índios, não há garantias quanto ao tempo de sua execução. Por exemplo, os índios da TI Alto Rio Guamá [15] aguardam o fim da desintrusão desde 2010.

El argumento de que faltan tierras es una mentira, pues existen 58.6 millones de hectáreas de pastos degradados en las granjas  [12][pt] que podrían ser usados para el reasentamiento y el aumento de la producción fuera de las tierras indígenas. El gobierno tendría el dinero disponible, si la solución a estos conflictos fuera considerada como prioridad. Por ejemplo, sería suficiente con eliminar o reducir los 22 mil millones de reales brasileños [13] [pt] (cerca de 9.35 mil millones de dólares norteamericanos) dados anualmente en forma de subsidios a las grandes empresas y eliminar los casi 70 mil millones de reales brasileños [14] [pt] (cerca de 29.7 mil millones norteamericanos) perdidos cada año en los casos de corrupción. La demora en las decisiones judiciales retrasa el proceso, e incluso si se obtiene una resolución final favorable a los indígenas, no se puede garantizar cuanto tiempo tomará para que sea llevada a cabo. Por ejemplo, los indígenas del Alto Rio Guamá [15] [pt] están esperando desde el 2010 por la demarcación de sus tierras.

El Poder Judicial brasileño llegó incluso a nombrar guerrillas [16] [pt] a los indígenas que luchan por sus derechos.

"Homage" to the minister José Eduardo Cardozo

Imagen de «homenaje» al Ministro de Justicia José Eduardo Cardozo [17] [pt], con su rostro en una estatua de un «bandeirante»(pionero), una figura representativa de la colonización brasileña. Desde la página de Facebook de Marcelo Zelic,con la descripción:
» Exposición sobre los Indígenas de Brasil: Grandes Personajes del Siglo XXI. 
Trabajo: Nuevo busto de José Eduardo Borba Gato Cardozo»

La bloguera Camila Pavanelli llamó la atención sobre la doble moral de algunos de los políticos, que se hizo evidente en la subasta, en una publicación titulada Romper cristales es vandalismo, matar indígenas, no [18] [pt]:

Para a Senadora Kátia Abreu, por exemplo, foram autoritárias e antidemocráticas as manifestações populares contra o Código Florestal e contra a presença da Polícia Militar na USP [19]

(…) o leilão foi organizado para “arrecadar recursos contra ocupações indígenas”.

Em bom português, o dinheiro arrecadado será usado para comprar armas – que, por sua vez, serão usadas para atirar em índios.

A mensagem de Kátia Abreu e seus amigos é bem clara:

Quebrar vidraça – não pode, é vandalismo.

Criticar o governo sem quebrar vidraça – também não pode, é autoritarismo.

Atirar em índio – ah bom, aí pode sim.

Para la senadora Kátia Abreu, por ejemplo, las protestas populares en contra del Código Forestal [19] [pt] y contra la presencia de la policía militar en la Universidad de São Paulo, fueron autoritariaa y antidemocráticas.

(…) la subasta fue organizada para «recaudar dinero para financiar la lucha en contra de las ocupaciones de las tierras por los indígenas».

En otras palabras, el dinero recaudado será utilizado para comprar armas- que, al final, serán utilizadas para matar a los indígenas. 

El mensaje dado por Kátia Abreu y sus amigos es clara:

Romper cristales – no se puede, es vandalismo. 

Criticar el gobierno sin romper cristales- tampoco, es autoritarismo. 

Matar a los indígenas- bueno… eso sí, se puede hacer. 

Líderes indígenas [20] [pt] y unionistas [21] [pt] que se oponían a la subasta recibieron amenazas de muerte, después de la decisión del primer juez de suspenderla. 

Aunque el Tribunal Federal al final, permitió llevar a cabo a la subasta, impuso condiciones [22] [pt] para la realización del evento. El dinero recaudado será depositado en una cuenta controlada por el tribunal, y los recursos recaudados solo podrán ser utilizados después que el tribunal escuche al Ministro Público Federal y a las organizaciones indígenas de la región.  

La diputada federal Erika Kokay (PT-DF) declaró [23] [pt] que la subasta representa un nuevo genocidio de los indígenas brasileños: 

Estamos observando um etnocídio, querem reeditar o genocídio do povo indígena. Isso (Leilão da resistência) é uma ousadia daqueles que se acham acima do Estado, da Constituição e da vida. É o patrimonialismo clássico. Eles pisoteiam na Constituição e na democracia.

Estamos asistiendo a un caso de etnocidio. Quieren volver a cometer un genocidio contra el pueblo indígena. Esto (la subasta por la resistencia) es la presunción de los que se creen por arriba del estado, de la Constitución y de la vida misma. Es el clásico patrimonialismo. Están aplastando la Constitución y la democracia.