La presión para ajustarse a un estándar de belleza imposible era y es increíble. ¿Por qué? Porque si no muerdes, pliegas, rellenas y haces tu camino hacia la «belleza» entonces eres la excepción, será una “no-bella,” quebrarás el mantra que todos repiten sobre la mujer venezolana que es la mas bella del mundo y que en si mismo no es gran cosa excepto que, no ser bella significa que no importa lo que hagas, eres un fracaso.
En el blog Caracas Chronicles [1][en], Audrey M. Dacosta escribe sobre la cultura que rodea los concursos de belleza y el concepto de «belleza» en Venezuela. Audrey concluye:
Es fácil ver a estas jóvenes y ser sarcástico. Es fácil sentirse superior, culparlas por la objetificación de la mujer en nuestra sociedad. El problema es que no son culpables, son las víctimas visibles.
Vamos a abandonar esta cultura. Vamos a dejar de decir “las mujeres venezolanas son hermosas,” y demos a nuestras jóvenes otras opciones.