El 6 de febrero 2014 la activista somalí Asha Ismail [2] [en, es] contó su propia experiencia sobre la mutilación genital femenina (FGM) y su lucha para erradicarla a la radio Onda Vasca [3] el ‘Día Internacional de tolerancia cero con la mutilación genital femenina’ [4] (escuche aquí [5] la versión completa de la entrevista en español).
Asha Ismail nació en una aldea somalí y fue sometida a la FGM cuando tenía solo 5 años. Ella se prometió [6] que jamás dejaría que su propia hija sufriera semejante tortura. Actualmente dirige la organización Save a Girl, Save a Generation [7] [en] que hace campaña contra la FGM y otras prácticas que violan los derechos de las mujeres tales como el matrimonio forzado.
Se le preguntó acerca de los lazos culturales y religiosos, un factor que puede complicar los esfuerzos para combatirla, dice que la FMG viola los derechos y dignidad de las mujeres y en muchos casos las mujeres quedan en situaciones en las que su propia voluntad es totalmente derrotada.
Ban Ki-moon, Secretario General de Naciones Unidas, subrayó en su mensaje [8] [en] de este día «Solo porque una práctica peligrosa existe desde hace mucho tiempo no se justifica su continuación. Todas las ‘tradiciones’ que degradan, deshumanizan y lesionan constituyen violaciones a los derechos humanos que deben ser combatidas activamente hasta que terminen.»