Patrick Lozada del ‘Beijing Cream’ comenta el fenómeno de que muchos disidentes que han abandonado China podrían unirse a organizaciones de extrema derecha en EE. UU.. Señaló [en] el dilema de la situación actual:
Entiendo porque lo hacen. Puede decir cosas malas de China en China e ir a la cárcel o usted puede obtener muy buenos pagos de los conservadores al hacerlo en EE. UU. Sin importar la causa, estos activistas pierden credibilidad como agentes de cambio en China y el impacto que pueden tener en los EE. UU. es mínimo.