A mediados de enero se conoció la noticia [en] de que las patrullas de Fronteras y Aduanas de Estados Unidos habían interceptado en Norfolk (Virginia) un cargamento que contenía más de 300 kg de cocaína, con un valor en la calle de 100 millones de dólares. El contrabando se encontraba oculto en latas de zumo exportadas desde Trinidad y Tobago.
Desde que se supo este hecho, han llegado oficiales de la Agencia estadounidense Antidrogas (DEA) en masa a la isla para investigar el asunto. Las autoridades locales cooperan, y la empresa cuyos productos se usaron [en] para ocultar la cocaína mantiene que el cargamento no provenía de su factoría [en].
El caso está erizado de contradicciones: las autoridades estadounidenses mantienen que la captura fue fruto del azar [en], mientras que el ministro de la Seguridad Nacional de Trinidad y Tobago ha sugerido [en] que fue un soplo. Sus últimas declaraciones [en] sobre este asunto parecen destinadas a convencer a la población local de que se apresará al «pez gordo»; la DEA, según los informes [en], también tiene la intención de efectuar arrestos.
Los blogueros y usuarios de los medios sociales siguen el asunto con interés. El bloguero en la diáspora Jumbie's Watch [en] no se tragó lo que el ministro de la Seguridad Nacional decía sobre el supuesto soplo:
Y ahora se preguntarán por qué, en esta época de rápida transmisión y verificación de la información [en], por qué alguien como Griffith… se molestaría en mentir. Solo se me ocurre suponer que piensan que el típico trinitense es un tonto perdido.
Phillip Edward Alexander, que bloguea en Plain Talk [en], comenzó su artículo recordando que en los últimos tiempo han sido numerosas las aprehensiones de alijos de droga en la isla:
Después del alijo de casi 1000 millones de dólares, encontrado hace unos años en el casco de un yate con destino a España y equipado en Trinidad y Tobago, los 600 millones de dólares en cocaína interceptados en la isla Monos, por los que un grupo de don nadies purga cadena perpetua, y el refresco que mató a un extranjero «accidentalmente» en una botella de la marca de una empresa que vuelve a estar en el punto de mira internacional porque en otra de sus marcas se han encontrado más de 300 kg de narcóticos, voy a fijar mi atención en el tráfico de drogas en Trinidad y Tobago.
En un concesionario de coches de San Juan se abrió un contenedor y millones de dólares en droga cayeron literalmente al suelo. Un contenedor de pollos se abrió en el puerto y en él se encontraron otra vez millones de dólares en drogas por los que nadie ha sido arrestado, y, a la vista de estos dos descubrimientos, pregunto ¿por qué no se ha hecho obligatorio que todos los contenedores de carga se descarguen en el puerto? Un cirujano del este de Trinidad retiró drogas del estómago de una «mula» sin informar a la policía, y por lo que se puede deducir del relato retocado de los medios de comunicación, el cirujano y la mula siguen libres de continuar con sus trapicheos. ¿Qué va a pasar con esto?
También comentó el tema de la corrupción en la sociedad:
En una sociedad donde es fácil sobornar y corromper a la mayor parte de la gente por cualquier nadería, ¿quién va a ponerle el cascabel a este gato? ¿Y qué motivo tendría, en un lugar donde la población es, de nuevo, célebre por tomar el partido del villano, por buscar su beneficio personal por encima de la mínima noción del beneficio nacional?
¿Por dónde comenzamos? ¿Por arriba, donde viven los capos de la droga? ¿Por abajo, donde sicarios de a pie luchan por el territorio en el que trafican? ¿En medio, donde se producen las mecánicas del tráfico de droga?
También echó parte de la responsabilidad sobre los hombros del sistema judicial:
Solo por el tamaño y dimensión del problema de la droga que sale de Trinidad y Tobago, agravado por nuestro lamentable índice de proscripción y procesamiento, estamos forzados a basar todas las premisas en el supuesto de que todo nuestro sistema está amenazado. Cualquier intento de limpiar el lugar se verá frustrado si un solo eslabón de la cadena se rompe por la incompetencia o la corrupción, y a veces la solución es tan simple como admitir que no podemos enfrentarnos al problema nosotros solos, que necesitamos ayuda.
También ofreció sugerencias de cómo tratar el problema, pero cuestionó si el país tiene «la voluntad nacional de tomar esas decisiones»:
Entre nuestros siguientes pasos, habrá que ceder la responsabilidad de la vigilancia de nuestras fronteras… a la ayuda internacional, con la creación de una política de «detención y registro» para todas las embarcaciones, el establecimiento de una agencia multilateral antidrogas que incluya a Aduanas, una unidad antidroga dentro de la policía de Trinidad y Tobago que investigue y lleve hasta el final todos los asuntos relacionados con la droga, una Autoridad de Supervisión de Ingresos que identifique las riquezas desproporcionadas y el nombramiento de un fiscal especial antidrogas encargado exclusivamente de los delitos relacionados con el tráfico de drogas.
La agencia de Aduanas debe tener un papel más importante, se le debe animar a conceder licencias y vigilarlo todo en los puertos pesqueros autorizados, estableciendo oficinas en cualquier lugar donde una embarcación llegue a tierra, ya sea por placer o por otro motivo, y debe realizarse la descarga de todos los contenedores de carga en los puertos del país como medida totalmente preventiva
En Twitter no había muchos comentarios sobre el tema, aparte de este tuit [en] de Kamsha Maharaj, en respuesta a @BBCWorld, que preguntaba «¿Qué te ha impresionado hoy en los medios sociales?»:
@BBCWorld the crazy #Sherlock fans, a high-profile #drugbust in Norfolk that originated in #trinidad and #bluemonday
— Kamsha Maharaj (@KamrenTt) January 20, 2014
@BBCWorld los locos fans de Sherlock, una captura de droga de alto perfil en Norfolk procedente de trinidad y el bluemonday
En Facebook, por el contrario, parecía que el único tema de conversación era esta captura. La página de los periódicos Trinidad Express [en] atrajo multitud de comentarios, la mayoría de usuarios de la red social que expresaban una falta de confianza en el ministerio de Seguridad Nacional [en] y en las fuerzas de protección que operan bajo sus órdenes.
Craig Shand añadió [en]:
El ministerio de Comercio explica que los cargueros que salen de Trinidad (como norma) ni se examinan ni se revisan en busca de productos ilegales. Es un hecho bien documentado que Trinidad es conocido como punto de transbordo de drogas, armas, bienes ilegales y tráfico humano. Vergonzante ministerio al que le importa un pimiento esta realidad y vergonzante cualquiera de las administraciones pasadas por no ser la última en que esta realidad ha seguido existiendo. No se merece la región que lo hagamos mejor, no se merece el mundo que luchemos contra el mal que representa el comercio ilícito… No nos merecemos nosotros mismos hacer lo correcto en lugar de mirar convenientemente hacia otro lado. Quizás yo sea un idealista, quizás soy solo un trinitense que espera demasiado de su gobierno… Quizás es que ya estoy hasta las narices.
Cuando los trinitarios se hartan, recurren al humor, así que como es natural, los memes aparecieron acto seguido, como los dos siguientes que se publicaron en la página Meanwhile in T&T [en] (Mientras tanto, en Trinidad y Tobago) de Facebook:
Mientras prosiguen las investigaciones, la comunidad en línea tiene la intención de mantenerse muy al tanto del desarrollo de los acontecimientos.