Dado que el costo de las Olimpiadas para el anfitrión asciende a decenas de billones de dólares, es de esperarse que reciban críticas. A raíz de la ley «anti-propaganda gay» que pasó Rusia el año pasado, el Presidente de Estados Unidos Barack Obama, el Primer Ministro de Reino Unido David Cameron y la Canciller alemana Angela Merkel notablemente no asistieron [en] a la ceremonia inaugural de los juegos en Sochi. Human Rights Watch ha estado insistiendo al Comité Olímpico Internacional [en] que investigue supuestos pagos pendientes a jornaleros que trabajaron en la construcción de los recintos de los juegos. Grupos pro-animales han mostrado ansiedad respecto a sospechas de que los perros callejeros que sacaron de Sochi serían asesinados [en].
Sin embargo el Primer Ministro Shinzo Abe asistió. Yuji Kitamaru, columnista japonés en Nueva York, se refirió a la falta de conocimiento de temas de derechos humanos no sólo del líder, sino de la ciudadanía:
ソチ五輪開会式に欧米首脳が一斉に欠席するのは、ロシアへの圧力というより、一義的にはロシアに圧力を加えろという圧倒的な国内圧力があるからだ。これは外交的動きというよりは国内政治なのである。安倍が出席できるのは彼の人権意識の欠如だけでなく日本の国内世論の人権圧力の欠如のせいでもある。
— 北丸雄二 (@quitamarco) February 4, 2014
La razón por la que todos los líderes europeos estaban ausentes en la inauguración de los Juegos de Sochi es la desbordante presión por parte de sus gobernados para ejercer presión sobre Rusia y no tanto la convicción de los líderes de hacerlo. Se trata de política doméstica y no maniobras diplomáticas. Abe pudo asistir en parte por su ignorancia en torno a derechos humanos pero también por el hecho de que la opinión pública japonesa no presiona al gobierno en este tema.
Menos conocido es el problema de la historia de Sochi. La ciudadanía circasiana ha demandado que el gobierno ruso reconozca el Muhajir [en] del siglo XIX (Genocidio Circasiano), durante el cual cerca del 90 por ciento de la población local circasiana fue aniquilada o desplazada por el Zar Alejandro II. «NoSochi2014″ es un sitio que fue creado para ejercer más presión hacia el gobierno ruso y obtener apoyo por esta causa.
El grupo japonés anti-olimpiadas «Hangorin-no-kai» [ja] mostró su solidaridad con NoSochi2014 y publicó un mensaje en Facebook [en, ja] declarando que no están de acuerdo con las Olimpiadas de Tokio del 2020 porque podría causar desalojos forzados:
A las personas de todo el mundo que pelean en contra de las Olimpiadas de Sochi 2014, les enviamos un mensaje de solidaridad desde Tokio, ciudad sede de los Juegos Olímpicos del 2020.
Entendemos que Sochi 2014 se lleva a cabo en una tierra en la que los circasianos fueron masacrados por el Imperio Ruso y el día de hoy Rusia está organizando los juegos con el mayor presupuesto en la historia de las Olimpiadas.
Reconocemos que para llevar a cabo las Olimpiadas, más de 2000 personas fueron desplazadas de sus hogares y los daños ambientales y destrucción han llegado a niveles extremos en este territorio.
[…]
Aquí en Tokio, redesarrollar zonas para las Olimpiadas del 2020 ya ha empezado a causar desalojos en poblaciones de bajos ingresos.
La contaminación radioactiva causada por el desastre nuclear de Fukushima no está cerca de estabilizarse, mucho menos está «bajo control» como orgullosamente anunció ante el COI el Primer Ministro Abe.
Tokio está en una nube de ilusión, mientras que las personas en Fukushima y muchos trabajadores que estuvieron expuestos a la radiación de la planta nuclear ni siquiera reciben apoyo suficiente del estado.
Las Olimpiadas no son más que una pesadilla.
Lo que está pasando en Sochi ahora podría pasarnos a nosotros en 6 años.
Las mayores preocupaciones del grupo son los desalojos que suelen suceder previo a ser sede de eventos internacionales de esta escala. Han habido casos en que indigentes han sido desplazados de las plazas públicas con sus carpas en ocasiones en que se llevan a cabo eventos importantes en la cercanía.
El grupo mencionó [ja] ejemplos pasados en Twitter: Previo a la Copa Mundial FIFA 2002 y el Campeonato Atlético del 2007, desalojaron indigentes del parque Nagai en Osaka [ja]. Antes de la Expo Mundial de Aichi, removieron forzosamente los asentamientos informales del parque Shirokawa [ja] en Nagoya. En Tokio ya empezaron los desalojos desde inicios de marzo, removiendo indigentes [ja] y sus pertenencias a raíz de una visita de inspección del Comité Olímpico Internacional a Tokio.
Los desalojos no sólo se están dando con indigentes en parques públicos. De acuerdoa AFP [ja], alrededor de 2,000 hogares de los departamentos públicos de Kasumigaoka serán desalojados. La mayoría de los residentes son personas de la tercera edad.
Un bloguero llamado «定年おじさんのつぶやき», que se traduce a «Palabrería de un anciano jubilado» escribió sobre [ja] el lado oscuro de las Olimpiadas:
日本での最初の五輪開催は、まさに日本が経済成長を遂げ先進国の仲間入りを果たしたことを世界に誇示する最高の舞台だった。
だが晴れの舞台の陰には多くの人々の犠牲がついて回る。
昔から「開発」という行為には必ず自然や環境の「破壊」ということばがついて回った。戦争は何も生み出さない最大・最悪の「破壊」行為であるが、五輪開催という大義名分には中々反対の声は上げにくい。
とりわけ立場の弱い人たちは、「お上」の命令には逆らうことができない。
54年前、アジアで初めての五輪開催を控えて都は老朽化住宅の建て替えを始めた。当時は建て替えられた新しいアパートに再び入居することができたが、そのアパートも逐50年も経ち高齢になった住民は、2020年の五輪に向けて追い出されることになった。
Cuando Tokio fue anfritrión de las Olimpiadas por primera vez [en 1964], fue una gran fecha para mostrar al mundo que Japón se había tornado en un país desarrollado gracias al crecimento económico.
Sin embargo una gran ocasión que atrae reflectores frecuentemente viene con sacrificios.
A través de los años, un acto de desarrollo siempre ha sido seguido por destrucción de la naturaleza y el medio ambiente.
La guerra es el peor y más grande ejemplo de destrucción que no genera ningún bien, pero en el caso de una buena razón como las Olimpiadas, es difícil hablar en su contra.
En especial, las personas marginadas nunca pueden ir en contra de las órdenes de las autoridades.
Hace cincuenta y cuatro años, Tokio empezó a reconstruir las viviendas para las Olimpiadas de 1964. Se pidió que las personas se mudaran de sus casas viejas a un nuevo edificio de departamentos.
Pero ese edificio hoy tiene más de 50 años y sus residentes de nuevo se enfrentan a un desaolojo por las Olimpiadas del 2020.
Kohei Jinno, un residente de 79 años de edad del edificio de departamentos Kasumigaoka, se enfrenta por segunda vez a un desalojo causado por las Olimpiadas. De acuerdo a Japan Times [en] su hogar y negocio fueron demolidos para dar lugar a la construcción del parque olímpico cercano al estadio principal de los Juegos de Tokio de 1964. Ahora se le ha informado que debe mudarse de nuevo para el nuevo desarrollo y la expansión para los Juegos de 2020.
A diferencia del grupo anti-Olimpiadas «Hangorin-no kai», la mayoría de las personas en Japón no están en contra de ser anfitriones de los juegos pero algunos sí se oponen a demoler el estadio actual para construir uno nuevo.
Un video de YouTube elaborado por el arquitecto Ken Aoki utilizando Google Earth, muestra un modelo 3D en base a información pública del 2013, que muestra una proyección del nuevo estadio nacional.
Edward Suzuki [en, ja], un arquitecto japonés, sugirió en su blog que otra posibilidad sería remodelar el estadio nacional existente, en lugar de construir uno nuevo. Hizo un llamado a la gente para que se sume a su campaña a través de la plataforma de peticiones en línea Change.org. La petición «Salvando Meijijingu Gaien y el Estadio Nacional para Futuras Generaciones» [en] (traducción no oficial) sostiene que el gasto de los impuestos de los ciudadanos para construir un nuevo estadio es excesivo. También comenta temas relevantes de orientación en torno a emergencias y administración de riesgos en casos de desastre. Comenta que canalizar fondos a este esfuerzo restará capacidad de acción en los esfuerzos por recuperarse del terremoto de Tohoku y el tsunami del 2011, al mismo tiempo que destruye los paisajes de la ciudad, los árboles de Ginkgo y el cielo azul. La petición advierte que esto resultará en efectos adversos para futuras generaciones.
Ante el empuje por un nuevo desarrollo por las Olimpiadas, el usuario de Twitter Nakajimayuki comentó respecto al rol de los ciudadanos:
新国立競技場もそうだけど、「オリンピックのため」と行われる東京大改造が、同じように不透明なプロセスで行われないよう、東京都の主役である都民が注意深く・強くならないと。
— nakajimamiyuki (@nakajimamiyuki) February 10, 2014
Los residentes de Tokio, como actores principales de la ciudad, deben permanecer fuertes y estar atentos a los cambios masivos que afectarán a Tokio «en pro de las Olimpiadas del 2020″ y no sólo el plan para construir un nuevo estadio, para que estos desarrollos se den de manera transparente.