Este artículo es parte de nuestra cobertura especial sobre las Manifestaciones #EuroMaidan en Ucrania.
Un grupo de investigadores del nacionalismo ucraniano nacionales e internacionales ha advertido que un número cada vez mayor de medios de comunicación está manipulando [en] el papel de la ultraderecha de Ucrania dentro del movimiento de protesta antigubernamental Euromaidán.
Ucrania ha estado marcada durante más de dos meses por las manifestaciones masivas, con miles de ucranianos de todo el país acampando en la capital, Kiev, y muchos otros que se unían por las noches o los fines de semana. El movimiento comenzó de forma pacífica, pero la aprobación de leyes que limitan el derecho a manifestarse desató enfrentamientos violentos [en] entre los manifestantes y la policía.
El movimiento está totalmente diversificado, con manifestantes Euromaidán que representan diferentes edades, salarios, educación y aptitudes.
La valoración de los investigadores era parte de la valoración colectiva [en] publicada en change.org bajo el título «Sobre el papel de los grupos de la ultraderecha en el movimiento de protesta de Ucrania, y una advertencia sobre los efectos que sirven al imperialismo ruso de algunos medios de comunicación de Kiev supuestamente antifascistas». Para argumentar estas confusiones de las afiliaciones políticas de los manifestantes, declararon [en]:
Tanto la resistencia violenta como la no violenta en Kiev cuenta con representantes de todos los bandos políticos así como personas sin ideología que puedan tener problemas para posicionarse políticamente. No solo los manifestantes pacíficos, sino también los que usan palos, piedras e incluso cócteles molotov, en el enfrentamiento físico con los cuerpos especiales de la policía y los matones enviados por el gobierno, constituyen un gran movimiento que no está centralizado. La mayoría de los manifestantes solo reaccionaron con violencia en respuesta a la creciente ferocidad de la policía y la radicalización del régimen de Yanukovych. Entre los manifestantes hay liberales y conservadores, socialistas y libertarios, nacionalistas y cosmopolitas, cristianos, no cristianos y ateos.
Anton Shekhovtsov, un bloguero e investigador de los movimientos de ultraderecha de Europa, publicó una extensa investigación en la que afirma que existe un esfuerzo organizado para difamar las manifestaciones Euromaidán ucranianas en occidente. Escribió [en]:
Cada una de las movilizaciones políticas en masa de Ucrania ha ido acompañada de intentos por comprometer los levantamientos populares mediante la asociación de estos con la ultraderecha. Y no solo los levantamientos y manifestaciones, sino también los grandes eventos. Por ejemplo, hace unas pocas semanas antes del comienzo de la Champions League 2012, los medios de comunicación británicos acusaron de forma exagerada a los ucranianos de racistas y xenófobos [en], y advirtieron que cualquier persona no blanca que asistiera a los partidos de fútbol en Ucrania sería sin duda asesinada inmediatamente. Tras la conclusión del campeonato, ninguno de los medios británicos se disculpó con el pueblo ucraniano cuando se descubrió que durante el torneo [en] no se había informado de ningún incidente racista donde se involucrara a seguidores ucranianos.
La actual campaña para difamar las manifestaciones Euromaidán es, sin duda, el ataque más fuerte a la sociedad civil ucraniana y a la política democrática. Ataques similares [en] también tuvieron lugar en el pasado [ru], aunque en aquella ocasión la intensidad nunca alcanzó el nivel de hoy en día. Durante la «Revolución naranja», el régimen semiautoritario ucraniano liderado por el Presidente Leonid Kuchma también intentó manchar el nombre del candidato a la presidencia, Viktor Yushchenko, al relacionarlo con la ultraderecha.
Según el autor, la actual campaña de difamación incluye a un buen número de individuos y grupos que forman una amplia red [en] con el objetivo de promover las ideas anti-occidentales, prorrusas y pro-euroasiáticas en la UE, Canadá y EE. UU. Se dio cuenta de que los individuos implicados en este empeño eran comentaristas habituales del Rusia Hoy, patrocinado por el Kremlin, y de La Voz de Rusia.
Shekhovtsov concluyó [en] con la prueba de que el tono empleado para difamar a Euromaidán se corresponde con la retórica oficial del gobierno ruso:
La enorme red conformada por autores e instituciones pro Rusia es terreno fértil ultraderechista de toda clase de teorías conspiratorias, euroescepticismo, racismo y teorías antidemocráticas. Hoy en día, esta es también una de las principales fuentes de los artículos, editoriales y declaraciones que de una manera u otra intentan desacreditar las manifestaciones Euromaidán al asociarlas con el neonazismo o la supuesta expansión de EE. UU. La retórica de estos autores se ajusta totalmente a las declaraciones hechas por el Ministro de Asuntos Exteriores ruso Sergey Lavrov, quien ha criticado duramente el apoyo occidental a Euromaidán y ha declarado [en]: «¿Qué tiene que ver la provocación de las protestas callejeras cada vez más violentas con promover la democracia? ¿Por qué no escuchamos a aquellos que condenan a los que toman por la fuerza y ocupan edificios gubernamentales, queman, prenden fuego a la policía, usan eslóganes racistas y antisemitas?».
El gobierno de Ucrania ha llamado de forma constante a los manifestantes «extremistas» y «radicales» [ru]. Sin embargo, muchos internautas se muestran escépticos ante estas valoraciones y les han seguido la corriente con mensajes como este [ru]:
В украинском доме экстремисты напали на пол – швабрами. Министр МВД обеспокоен. #euromaidan #євромайдан pic.twitter.com/nKNYck15pS
— Про ме///ду прочим (@maxifreedom) January 26, 2014
En la Ukrainskyi Dim [una exposición en el centro ocupada por los manifestantes] los extremistas han atacado el suelo – con mopas. El Ministro de Interior está preocupado.
Este artículo es parte de nuestra cobertura especial sobre las Manifestaciones #EuroMaidan en Ucrania.