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¿Una revuelta entre las Pussy Riot?

Categorías: Europa Central y del Este, Rusia, Activismo digital, Arte y cultura, Derechos humanos, Libertad de expresión, Medios ciudadanos, Mujer y género, Música, Política, Protesta, Religión, RuNet Echo
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Imágenes mezcladas por Kevin Rothrock.

Desde que fueron liberadas de prisión el año pasado, Nadezhda Tolokónnikova y María Aliójina,  integrantes del colectivo feminista punk Pussy Riot, han ido de gira promocional por todo el mundo y han estado en países de Asia y Europa. Al momento de su liberación, anunciaron que su nuevo objetivo es la lucha por los derechos humanos, en concreto, los derechos humanos de los prisioneros rusos, políticos o de otra clase. El 5 de febrero por la noche, como parte de su gira, las Pussy Riot salieron en un concierto organizado por Amnistía Internacional, en Nueva York.

Según [1] [ru] el periodista Anton Krasovsky (que en algún momento fue perseguido por su orientación sexual), el concierto no habría sido posible sin la ayuda del multimillonario ruso y anterior candidato presidencial Mikhail Prokhorov y su hermana Irina. Durante su aparición en televisión, las chicas de Pussy Riot hablaron sobre los abusos de los derechos humanos en Rusia, e informaron a la audiencia sobre el caso de la plaza Bolotnaya, lo que fue percibido como una actuación política:

Estamos en Nueva York y hay 15.000 personas más que conocen el caso de la plaza Bolotnaya. A partir de hoy. Y sí, creemos en la solidaridad.

En Nueva York también vieron a Samantha Power, embajadora de los Estados Unidos ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que las llamó «agitadoras valientes» en un tuit [4] [en], y salieron en el programa de televisón «The Colbert Report». (El fundador de la publicación nacionalista en Internet «Sputnik & Pogrom» señaló [5] [ru] que probablemente fue la primera vez que Colbert necesitó a un intérprete para entrevistar a sus invitadas).

Por desgracia, toda esa publicidad puede haber levantado ampollas en casa. Al día siguiente del concierto, otras mujeres, integrantes anónimas de Pussy Riot (el lector recordará que aunque 3 personas fueron arrestadas, por lo menos 5 mujeres estaban involucradas en la representación punk en la catedral del Cristo Redentor de Moscú), hicieron una declaración en su página web de LiveJournal, pussy-riot.livejournal.com [6] [ru]. En esa declaración  [7][ru] proclamaron que Tolokónnikova y Aliójina ya no forman parte de Pussy Riot porque su activismo en favor de los derechos humanos necesariamente va en contra de los principios y métodos de irrupción violenta de las Pussy Riot:

Мы очень рады освобождению Маши и Нади. […] К сожалению для нас, они настолько увлеклись проблемами в российских тюрьмах, что начисто забыли о стремлениях и идеалах нашей группы: феминизм, сепаратистское сопротивление, борьба против авторитаризма и культа личности […] Правозащитная деятельность не может позволить себе критику норм и правил, лежащих в основе устройства современного патриархального общества, потому что она является институциональной частью этого общества […]

Estamos muy contentas de la liberación de Masha y Nadya. […] Por desgracia para nosotras, se han centrado tanto en los problemas de las prisiones rusas que se han olvidado de los objetivos e ideales de nuestro grupo: el feminismo, la resistencia separatista, la lucha contra el autoritarismo y el culto a la personalidad […] El activismo a favor de los derechos humanos no puede criticar las normas y las reglas que forman la base de la sociedad machista moderna porque constituyen una parte institucionalizada de esta sociedad […]

También criticaron el concierto de Amnistía Internacional, en donde la actuación de Tolokónnikova y de Aliójina se presentó como la primera representación legal de las Pussy Riot. «‘Pussy Riot’ sólo hace actuaciones ilegales», dicen las integrantes anónimas. De hecho, toda la idea es perjudicial para el concepto de protesta punk. También hicieron hincapié en el anonimato como parte integral de la imagen de las Pussy Riot, por ello no está claro que Yekaterina Samutsevich forme parte del colectivo. Ekaterina Samutsevich previamente había discutido con Tolokonnikova y Aliójina cuando negoció un acuerdo [8] para reducir su condena.

¿Esto supone un intento para secuestrar una marca famosa en el mundo entero? O, quizás, Pussy Riot es mucho más que sus dos integrantes más famosas. En cualquier caso, el grupo que hace la declaración es tajante:

Раз уж теперь мы оказались с Надей и Машей по разные стороны баррикад, разъедините нас. Запомните, мы больше не Надя и Маша, они – больше не Pussy Riot.

Puesto que ahora estamos en las barricadas al lado opuesto de Nadya y Masha, no nos relacionen. Recuerden, Nadya y Masha ya no forman parte de Pussy Riot.