- Global Voices en Español - https://es.globalvoices.org -

La banda sonora de la resistencia siria

Categorías: Medio Oriente y Norte de África, Siria, Activismo digital, Arte y cultura, Buenas noticias, Derechos humanos, Guerra y conflicto, Ideas, Libertad de expresión, Medios ciudadanos, Música

Lárgate, Bashar. Bashar, eres un mentiroso. Al infierno contigo y con tus discursos. La libertad está a las puertas. Lárgate, Bashar.

Estas son las primeras líneas de una canción pegadiza que se ha convertido en el himno del levantamiento sirio desde que sus habitantes tomaran las calles en marzo de 2011: “Yalla irhal, ya Bashar”. Sus letras provocadoras hacen eco de las exigencias de los manifestantes después de cuatro décadas de control del régimen.

El cantante Ibrahim Kashoush [1] [en] lideraba las manifestaciones anti-régimen en Hama con una voz ronca sobre el sonido constante de la música hasta junio de 2011, unos días después de una de las mayores manifestaciones en la historia de Siria, cuando lo encontraron muerto flotando en el río Orontes, con el cuello cortado.

El asesinato de Kashoush era un mensaje siniestro de lo que lo podría pasarle a cualquiera que hable en contra de la familia gobernante en Siria, pero no silenció al pueblo que cantaba «Yalla irhal» en las calles, ni a los activistas que se metieron en una campaña creativa para enloquecer a las autoridades.

Una animación titulada «La Voz de la Resistencia», realizada por la red social libanesa Kharabeesh desde diciembre de 2011, ilustra unos altavoces reproduciendo música revolucionaria, que se ocultaban en las calles y edificios gubernamentales, y amplificando la voz de Kashoush.

Desde el principio del levantamiento, quedó claro por la persecución a músicos, poetas y artistas sirios, incluido el caricaturista Ali Ferzat [2] [en] a quien le rompieron las manos durante su arresto el año pasado, que uno de los principales objetivos del régimen sería el incipiente movimiento ciudadano de Siria.

Movilizaciones creativas de todos los tipos, incluidos sentadas, campañas de desobediencia civil, pancartas, caricaturas, graffitis y poesía, cobraron impulso en los espacios públicos y en la red. Hay un archivo sobre estas historias en el portal Syria Untold [3] [en], una web de la que soy cofundadora.

El muro del miedo y el silencio que tardó décadas en construirse se derrumbó en cuestión de semanas, incluso mientras el régimen mostraba una brutalidad sin precedentes contra el inconformismo pacífico. La música, con su poder de movilización y levantamiento, fue el núcleo del movimiento ciudadano, cada vez más difícil de silenciar.

«Necesitas libertad para el arte verdadero»

En palabras del pianista sirio Malek Jandali, «Los dictadores, en general, tienen miedo al arte y a la música, porque es la búsqueda de la verdad y de la belleza». En una entrevista con Syria Untold, Jandali describes [4] [en] cómo el arte sirio estaba controlado por la familia gobernante, empezando por el himno nacional.

La costa de Siria es la cuna de la notación musical del mundo y del alfabeto ugarítico, del que se piensa es el primer alfabeto de la civilización. Pero en lugar de rendir homenaje a la rica historia del país, el himno nacional comienza con una referencia militar, los «guardianes de la patria». ¿Por qué no hablamos de los inventos sirios como el alfabeto y la música, en vez de las fuerzas militares y la guerra?

Jandal, cuya familia fue saqueada y a cuyos padres golpearon en represalia por su música, dice que la revolución siria ha permitido el nacimiento de una generación de artistas, rompiendo con la larga tradición de propaganda oficial implícita en el arte.

«Aquello no era arte. Necesitas libertad para producirlo. Necesitas libertad para el arte verdadero, para el conocimiento y la cultura, para la innovación y el progreso. Sin la libertad, no hay nada», afirma.

La búsqueda de la belleza de la que habla Jandali impregna todos los estilos y géneros musicales sirios, desde las irreverentes canciones populares coreadas en las manifestaciones hasta las notas clásicas de piano del himno «Himno Sirio de la Libertad».

También se extiende a los géneros musicales conocidos por desafiar las normas sociales, como el heavy metal y el hip hop.

De satanismo y beber sangre han sido acusados los miembros de la banda de metal siria Anarchadia. Ellos se autodenominan anarquistas y se encontraban entre los primeros en alzarse para apoyar la resitencia pública contra el régimen de Assad.

El fan de la música metal siria «Mounir» dijo a Syria Untold [5] [en]:

La música rock y metal, con sus ropas oscuras, música potente y pulseras tachueleadas, han estado siempre profundamente conectados con la rebelión, la revolución y la ira contra la máquina. Así que el hecho de que los sirios que escuchan este tipo de música sean anti-régimen no es una coincidencia.

Anarchadia huyó del país para escapar de la detención, el acoso y las amenazas de muerte. Lo mismo hizo la banda de hip hop sirio-palestino Refugees of Rap [6] [en], cuyo tercer álbum, The Age of Silence (La Era del Silencio), es una metáfora de la oscuridad en la que Siria ha estado sumida durante décadas.

La Era del Silencio se acabó. ¿Cómo puede tanta injusticia venir de un solo hombre? Deberías levantarte y decirlo desde el corazón, despierta del miedo. No hay nada que temer, puedes decir lo que quieras, la Era del Silencio se acabó.

De la guerra al renacimiento de la vida

Aún estando rodeados del horror de la guerra y la escalada de violencia, muchos sirios han logrado canalizar el dolor y la destrucción hacia la creatividad y la vida.

Utilizando restos de misiles, proyectiles de mortero y casquillos, el ceramista Abu Ali al-Bitar, procedente de la ciudad devastada de Duma, ha realizado un «montaje creativo» que incluye lámparas, bastones, un baño hecho de misiles, y una gran variedad de instrumentos musicales.

«He creado arte a partir del paradigma del dolor y la destrucción,» dice Abu Ali [7] [en] en una entrevista con Syria Untold. «El pueblo sirio es inteligente y valiente, y el mundo es testigo de nuestra cultura y civilización antiguas. Somos un pueblo de paz, no de guerra, y no tenemos sed de sangre.»

«Los casquillos se pueden utilizar para todo tipo de arte,» canta, mientras enseña cómo usar sus instrumentos hechos mano. «Utilicé misiles para los sonidos graves orientales, como el tambor y el tympanon, que todos saben que están hechos de cobre.»

Hoy, tres años después del estallido del levantamiento sirio, los activistas civiles no luchan solamente contra el régimen de Assad sino también contra los grupos extremistas como el frente islámico de Iraq y Siria, que poco a poco ganan terreno en el vacío de poder de las zonas «liberadas». Las muestras de arte y creatividad, como la música, se han convertido en un objetivo de estos grupos, que incluso han asaltado celebraciones de boda y públicas para detener la música y los cantos.

Silenciar a los músicos por la fuerza es parte del intento de imponer programas poíticos y religiosos que choquen con la diversidad y riqueza del telar social sirio. La resistencia popular contra estas nuevas formas de opresión ha sido tan potente como lo fue contra el régimen. Los manifestantes lo han coreado, alto y claro, en todas las zonas liberadas: «ISIS, sal de nuestro país. Assad e ISIS son uno solo.»

'ISIS are aliens'

El vídeo es el de una multitud cantando «Yalla irhal, ya Bashar» liderado por el desaparecido Ibrahim Qashoush, con subtítulos en inglés y música añadida (vía The Revolting Syrian [8] [en] – julio, 2011).

Esta historia fue encargada por Freemuse [9] [en], el principal defensor de los músicos en el mundo, y fue publicada en Global Voices, Artsfreedom.org [10] y Freemuse.org [11] [en].

music freedom dayMusic Freedom Day [12] [en] el 3 de marzo de 2014 es un acontecimiento anual para destacar y concienciar sobre la persecución, la prohibición, el encarcelamiento y el asesinato de músicos que ocurre porque ellos han tratado temas sensibles o controvertidos en las letras de sus canciones o en el escenario durante sus actuaciones. Etiqueta: #musicfreedomday [13] [en].