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Un homenaje personal al «intervencionista» jamaiquino Stuart Hall

Categorías: Caribe, Jamaica, Arte y cultura, Cine, Educación, Etnicidad y raza, Ideas, Medios ciudadanos, Migración e inmigración, Política

A medida que se van sumando los homenajes al fallecido teórico cultural jamaiquino Stuart Hall [1], la bloguera Annie Paul escribe desde Jamaica un personal y emotivo reconocimiento [2] [en].

Bajo el título de «Un vacío con la forma de Stuart Hall en el universo», empieza diciendo:

Cuando vi a Stuart en su hogar en Londres el 14 de diciembre de 2013, supe que no duraría mucho. Había estado enfermo durante años y su salud se había deteriorado considerablemente desde el año anterior en que celebró su 80º cumpleaños en Rivington Place, el centro artístico nacido de su inspiración y su esfuerzo. Aun así, su partida fue todo un golpe. Aún es demasiado pronto para poder asumir su pérdida, ya que Stuart ha sido un amigo íntimo y mi mentor desde 1996, cuando vino a la Universidad de las Indias Occidentales para hablar en la Conferencia Rex Nettleford.

Paul decide compartir algunas de sus fotografías en el artículo, lo que ya de por sí es extraordinario – instantáneas de Hall con ella; con David Scott, editor de la revista Small Axe [3] [en]; algunas imágenes de éstos en Inglaterra y Jamaica. Atisbos excepcionales a la vida cotidiana de un hombre extraordinario. Paul dice:

Stuart Hall fue un pensador tan excepcional que su obra abarca un amplio campo de intereses, incluyendo el arte visual, que fue la verdadera base de nuestra amistad. Era una preocupación que no conseguía mucha cobertura en otras entrevistas, las cuales tienden a centrarse más en su activismo, su marxismo y sus intervenciones políticas.

Stuart Hall at Good Hope Estate, Trelawny, Jamaica, 2004 - Photo by Annie Paul

Stuart Hall en Good Hope Estate, Trelawny, Jamaica, 2004 – Fotografía de Annie Paul

Ella incluye un enlace a un artículo que escribió en noviembre de 2013 [4] [en], en el cual reseña The Stuart Hall Project [5] [en], la película de John Akomfrah sobre su vida, y que ella espera que pronto sea estrenada en Jamaica. En dicho artículo dice:

Uno de los pensadores más influyentes del siglo XX, Stuart Hall, nació y se crió aquí, hizo su carrera en Gran Bretaña, allí se convirtió en un intelectual señero, y es prácticamente desconocido en la tierra que lo vio nacer. Lo que dijo Jesús es cierto: No hay profeta sin honra sino en su propia tierra. Ni modo.

No obstante, ella comparte enlaces sobre su vida [6] [en] y obra [7] [en] en un esfuerzo por hacer notar a «los jóvenes de acá que los jamaiquinos no solo brillan en el atletismo y en la música sino también en la arena intelectual…»

Otro recuerdo que Paul comparte en el artículo es uno de sus «tesoros» [8] [en]:

…una carta que Stuart escribió a la Biblioteca de la U. de Birmingham para que yo pudiese acceder a su sanctasánctorum.

Ella finaliza compartiendo una entrevista que le hizo a Hall, titulada Las ironías de la historia:

The Ironies of History:An Interview with Stuart Hall by Annie Paul [9] [en]

La entrevista (que se puede leer arriba) comienza con una cita del profesor Grant Farred de la Universidad de Duke:

Fue tal el impacto de Hall en los ambientes académicos de EEUU, Gran Bretaña, Europa y Australia a través de los estudios culturales, principalmente por medio de un conjunto de ensayos que publicó durante los años ochenta, que para la época de los noventa se convirtió en uno de los intelectuales más prominentes del mundo. En verdad, gracias al auge internacional de los estudios culturales, Hall llegó a ser reconocido como una estrella de la academia, una celebridad intelectual y un gurú filosófico: pasó a ser la encarnación de los estudios culturales, primero en Gran Bretaña y luego en los Estados Unidos, ampliamente consagrado como el portavoz de la política – y la politización endémica – de lo popular, el teórico a la vanguardia de la politización de (toda) la identidad.

En la entrevista, Paul conversa de todo con Hall, desde la inmigración y la expatriación hasta la música dancehall, la masculinidad negra y la homofobia. Él habla sobre el arte, la arquitectura y la cultura visual. Incluso habla sobre sí mismo y su obra:

Yo era un intervencionista, mis escritos son intervencionistas, ¿ok? Esto quiere decir que yo escribo para intervenir en una situación, para cambiar los términos en que ésta se entiende, para presentar un nuevo ángulo, para disputar el modo en que se la ha entendido; es una forma combativa de escribir… una suerte de intervencionismo intelectual.

En teoría, es una forma de política, porque se interesa en el pensamiento de lucha – luchar con el pensamiento. No se interesa en la producción de la verdad pura, la verdad absoluta, la verdad universal. Se interesa en la producción de ideas mejores que las que hemos tenido. Entonces es un tipo de lucha con el pensamiento, una lucha contra el pensamiento y una lucha al interior del pensamiento, luchar dentro del pensar para cambiar los términos de referencia con los cuales estamos pensando. También hay una política del pensamiento en el sentido de que quiere hacer a las ideas útiles para algún propósito; quiere ayudar a las personas a pensar con más claridad sobre su situación o ayudar a promover el nacionalismo en una dirección más progresista o ayudar a hacer del mundo un lugar más justo y equitativo.

La imagen utilizada en este artículo pertenece a Annie Paul [10] [en], y es usada con su permiso.