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Cuando los intentos de silenciar a Alexey Navalny, el principal bloguero y activista anticorrupción ruso, no funcionan según lo previsto [1], es hora de sacar los trapos sucios. Esta vez, una fuente pro-Kremlin de Internet declaró que unos documentos judiciales filtrados muestran que el equipo de la defensa de Navalny había optado por alegar «inestabilidad psicológica» durante un reciente caso de difamación.
De acuerdo con la filtración [2] [ru], dos lingüistas y un sicólogo examinaron las publicaciones del blog de Navalny, así como los artículos publicados por sus oponentes en relación al escándalo de Montenegro [3] del verano pasado, cuando salió a la luz cierta información por la cual Navalny podía no haber declarado propiedades fuera de Rusia. Los abogados de Navalny les pidieron que evaluaran si la mala prensa contra él podía haber afectado su estado psicológico y su salud emocional, lo que, a su vez, podía haber influido en sus comentarios [4] [ru], difamatorios según el demandante.
Los expertos respondieron afirmativamente y añadieron que la mala prensa podía haber causado estrés a Navalny durante su campaña para alcalde en Moscú. Más aún, escribieron en prosa enrevesada:
После начала действия стресс-фактора чувство страха, которое имело место в ожидании опасности, может «трансформироваться» в другие эмоциональные переживания: в радость противоборства с носителем опасности; б) в переживание веселья, лихости; в) в чувство гнева с проявлениями ярости», когда на фоне переживания страха у субъекта актуализировалось представление об испугавшем факторе как об объекте, который необходимо уничтожить, наказать.
Después que el factor estrés se hace presente, el sentimiento de miedo que se experimenta al percibir peligro puede «transformarse» en diferentes sentimientos emocionales: a) la felicidad de estar combatiendo la fuente del peligro; b) alegría y comportamiento arriesgado; c) un sentimiento de ira y furia cuando, sintiendo miedo, el sujeto imagina el factor estrés como algo que debe ser destruido y castigado.
Hay que decir que esto es una charla de un experto general para llenar espacio – en ninguna de estas declaraciones los expertos afirman específicamente que Navalny experimentó ninguna de las reacciones nombradas anteriormente, solamente que es posible que las tuviera. E incluso si las hubiera experimentado, esto no lo declararía «demente», sino meramente «sensible». No obstante, algunos blogueros se aferraron a la idea de que Navalny podía estar loco. Incluso el periodista antigubernamental Oleg Kashin publicó [5][ru] un fragmento de la filtración en su cuenta de Facebook y añadió en un comentario que había confirmado su autenticidad con AGORA, la ONG que proporcionó a Navalny un equipo defensor en este caso en particular. Algunos blogueros [6][ru] pro-Kremlin [7] [ru] menores también estaban atentos a las noticias, redistribuyéndolas con escasos comentarios.
Aunque al final la historia no ganó mucha fuerza, puede que vuelva a perseguir a Navalny en sus futuras ambiciones políticas. Tal como escribió [8] [ru] un bloguero demasiado optimista:
Таким образом установлено, что будущий президент иногда впадает в состояние невменяемости. Пригодится, да.
Así que ahora se establece que el futuro presidente a veces cae en un estado de locura. Resultará muy práctico, sí.