En un artículo para la revista digital 80 grados, Adrían Brito Rodríguez propone como manera de contrarrestar la vigilancia masiva a la que estamos todos expuestos hoy día que recurramos a la práctica del sousveillance, es decir, la vigilancia desde abajo, en oposición al surveillance, la vigilancia desde arriba. Brito Rodríguez sugiere utilizar la tecnología que ya muchas personas tienen a su alcance para grabar y difundir contenido como una manera de someter a un mayor escrutinio a los líderes políticos:
¿Por qué no sacamos nuestros celulares y entrevistamos -en vivo, en directo y al instante- al político que busca nuestro voto? Debatamos directamente con él, grabémoslo y subamos el vídeo a las redes sociales. Si cientos de ciudadanos toman sus teléfonos móviles y hacen esto, el político se verá obligado a tener que prepararse mejor para una campaña. Ya no se tratará de ir de casa en casa para el photo op, sino que el candidato deberá enfrentar a ciudadanos armados de argumentos, preguntas y cámaras que documentarán sus respuestas. Todo impromptu y sin el privilegio de los talking points.