La versión original de este post fue escrita por el Equipo El Boyaldía, y publicada en Boyaldía el 2 de mayo de 2014.

Iquique tierra de carpas, dice uno de los lienzos en un albergue.

El descontento y la desolación está latente en la Región de Tarapacá, a un mes de los terremotos vividos el 1 y 2 de abril, son miles los afectados que siguen viviendo en condiciones precarias, algunos lo perdieron todo y ahora esperan que el Gobierno les pueda entregar soluciones concretas para levantarse y salir adelante.

Más de 2 mil personas protagonizaron el miércoles pasado, la manifestación más importante desde la catástrofe. Frente al edificio del Gobierno Regional, gran parte de los manifestantes que fueron afectados directamente en este terremoto, siguen reclamando al Gobierno, acciones en materia de reconstrucción y entrega de ayuda.

La Onemi [Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior] entregó cifras concretas a 31 días del terremoto, donde figura la Región de Tarapacá como la más afectada tras los sismos y tsunami menor que azotaron al norte. Seis personas murieron y los daños son cuantiosos. Aún se mantienen 63 presos prófugos, tras la evacuación que se realizó.

Son 21 mil 813 los damnificados, mil 225 viviendas quedaron destruidas, mientras que son 4 mil 125 las casas que presentan daños mayores y 8 mil 280 las que tienen daños menores. Según la Onemi, en el mes transcurrido desde el terremoto el trabajo en las zonas afectadas se ha orientado principalmente a atender las necesidades de los afectados y reforzar los planes de seguridad, ante eventuales nuevas situaciones de emergencia.

AYUDA

La cifra oficial indica que se han entregado mil 118 toneladas de víveres y artículos de primera necesidad. En la Región de Tarapacá se mantienen cinco albergues habilitados que siguen recibiendo a 758 personas, otras han optado por arreglárselas con lo poco que les queda en carpas, que están ubicadas cerca de sus viviendas inhabitables.