Más del 80 por ciento de la población participó en las elecciones generales del 13 de abril de 2014, en las que 13 candidatos competían por la presidencia y 15 partidos políticos se postulaban para la Asamblea Nacional para constituir un nuevo gobierno. La lista oficial [pt] de candidatos está disponible en el sitio web de la Comisión Nacional Electoral (CNE).
En un comunicado [pt] la CNE, inmediatamente después del cierre de los comicios, afirmó «sin datos claros, que estas elecciones generales habían tenido mayor participación electoral que nunca.»
«Participando masivamente como nunca antes, de manera ordenada y pacífica, los ciudadanos de Guinea-Bissau han mostrado su inequívoco deseo de que retorne el orden constitucional a su país», declaró [en] el ganador del premio Nobel de la Paz José Ramos Horta, representante especial de la Oficina Integrada de las Naciones Unidas para la consolidación de la paz en el país (UNIOGBIS) [en] y ex presidente de Timor Oriental:
Las elecciones de las que hemos sido testigos el 13 de abril de 2014, tienen el potencial de pasar a la historia como el punto de inflexión entre la dolorosa y crónica inestabilidad política que azotó el país desde su independencia y un período de paz, estabilidad y desarrollo.
La inestabilidad política y militar han sido efectivamente una constante en Guinea Bissau, un país que, desde su independencia 40 años atrás, nunca vió un presidente electo llegar al final de su mandato. El 12 de abril de 2012, unos pocos días antes de la segunda vuelta de la elección presidencial, un golpe de estado militar sumió al país en una crisis con consecuencias negativas duraderas en todos los niveles de la sociedad.
Las elecciones generales de 2014 tienen como objetivo poner fin al período de inestabilidad generado por el golpe, que instaló un «gobierno de transición» en el poder, mediado por la Comunidad Económica de Africa Occidental (CEDEAO).
Observadores electorales Locales
En las elecciones se vió el aumento de participación de la ciudadanía y de las organizaciones de la sociedad civil en el proceso democrático y en su monitoreo. Las nuevas tecnologías de comunicación y colaboración también jugaron un rol importante.
Reconociendo la importancia de la «participación plena de los ciudadanos en el funcionamiento de la democracia», una coalición de 15 organizaciones nacionales- Grupo de Organizaciones de la Sociedad Civil para las Elecciones,(GOSCE) -sumaron fuerzas para actuar como observadores monitoreando el período preelectoral hasta el día de las elecciones.
Desde el 9 al 13 de abril, GOSCE movilizó una red de aproximadamente 400 observadores ciudadanos en todo el país, listos para observar, recolectar y enviar vía SMS, datos sobre la campaña electoral, la cobertura mediática, las actividades de educación cívica y el proceso de votación en sí mismo, incluyendo la participación de los votantes y el funcionamiento de las mesas de votación.
El sitio web bissauvote.com [pt], creado por GOSCE en sociedad con la organización no gubernamental One World y con el apoyo de la Delegación de la Unión Europea, brinda un mapa de informes, un motor de búsqueda y también informes estadísticos.
Los hallazgos del monitoreo cívico a lo largo del período preelectoral han sido resumidos en un reporte [pt] que resalta el tono de los discursos de los candidatos durante la campaña; la participación por género; la presencia de las fuerzas de seguridad y la independencia de los medios en la cobertura de las elecciones.
En un comunicado [pt] después del día de las elecciones, GOSCE señaló que aunque se reportaron «84 incidentes en todo el territorio nacional, la mayoría de ellos relacionados con situaciones de incompatibilidad entre los votantes registrados y los padrones electorales», las elecciones se desarrollaron con normalidad y fueron «en general pacíficas». Las conclusiones preliminares a las que se llegó con la información recolectada durante el proceso electoral fueron las siguientes:
1. A campanha eleitoral, em particular os comícios realizados por partidos políticos e candidatos presidenciais, decorreram de forma pacífica sem registos significativos de incidentes de ordem político-partidária. De um modo geral, os discursos dos candidatos e partidos transmitiram uma mensagem pacífica e focalizada nas suas agendas políticas.
2. O esforço de equidade e imparcialidade dos meios do comunicação monitorizados – nomeadamente as rádios privadas e comunitárias – privilegiando a neutralidade no tratamento dos candidatos e partidos políticos.
3. A complementaridade das acções de educação cívica promovidas pela Sociedade Civil e pela Comissão Nacional de Eleições, permitindo o maior esclarecimento dos cidadãos eleitores relativamente ao processo eleitoral.
1. La campaña electoral, particularmente las reuniones organizadas por los partidos políticos y los candidatos presidenciales, se celebraron de manera pacífica, sin incidentes significativos de tipo político-partidario. En general, los discursos de los candidatos y los partidos transmitieron un mensaje pacífico y focalizado en sus agendas políticas.
2. El esfuerzo de los medios monitoreados-inclusive de las radios privadas y comunitarias- por mantener equidad e imparcialidad- privilegiando la neutralidad en el tratamiento de los candidatos y partidos políticos.
3. La actividades complementarias de educación cívica organizadas por la sociedad civil y por la Comisión Nacional Electoral, permitieron mayor claridad del proceso electoral para los votantes.
Los resultados electorales [pt], anunciados el 16 de abril, confirman una segunda vuelta a realizarse en mayo entre los dos candidatos que obtuvieron la mayoría de los votos: José Mário Vaz (41 por ciento) del histórico Partido Africano para la Independencia de Guinea y Cabo Verde (PAIGC), y Nuno Nabiam (25 por ciento), que se postula como independiente con el apoyo de los militares.
Para el parlamento, PAIGC obtuvo la mayoría de los escaños (55 de 102), por lo tanto el próximo primer ministro será el primero de la lista de legisladores de ese partido, Domingos Simoes Pereira. El Partido para la Renovación Social (PRS) salió segundo, y se quedó con 41 bancas de la Asamblea Nacional.
Pero las «elecciones son sólo la primera etapa de un esfuerzo a largo plazo para solucionar los problemas que han perjudicado el progreso por años», remarca un informe de reciente publicación del International Crisis Group, titulado «Guinea-Bissau: ¿Elecciones y después qué?» [en].
El estudio enumera los principales retos que el próximo gobierno electo va a tener que enfrentar, resaltando [en] que «dada la fragilidad del país, los desafíos políticos en juego, un ejército sospechoso, y una economía débil, una transformación real sólo va a ser posible con una fuerte participación internacional, política y financiera.» Agrega que el país, «donde la participación en el gobierno ha sido el principal método de enriquecimiento», necesita lograr el equilibrio en la redistribución del poder y de los recursos, y decisión política y militar para la reforma»:
El nuevo gobierno tendrá que cuestionar los privilegios de los altos mandos del ejército y continuar cuidadosamente con las reformas en materia de seguridad que provocaron el golpe.