El origen de las protestas Euromaidán en Ucrania hace aproximadamente seis meses puede trazarse hacia una publicación en Facebook del periodista ucraniano Mustafa Nayyem, el 21 de noviembre de 2013, donde expresaba su indignación con la decisión del presidente Víctor Yanukóvich de no firmar un acuerdo de asociación con la Unión Europea.
Miles de otras voces expresaron en Facebook y en Twitter su ira y su decepción, pero probablemente la suya fue la que atrajo mayor atención [ru].
Muchos ucranianos consideran las publicaciones de Nayyem como el motor que impulsó la primera protesta callejera, que volcó a unos pocos cientos de personas a la Plaza de la Independencia en Kiev, pero a los que luego se les unirían millares de otros manifestantes. Era el comienzo de las protestas que colmaron la plaza de la ciudad y que más tarde se expandieron por todo el país, ante los ojos expectantes de todo el mundo.
Lo que luego fue bautizado como las protestas Euromaidán, adquirió proporciones inmensas y tuvo como resultado la realización de acciones callejeras masivas, la revitalización de la sociedad civil, la organización de las bases tanto en línea como en persona, actos de violencia y muertes, y la destitución del presidente y su gobierno.
Seis meses después, Ucrania enfrenta un futuro cautelosamente esperanzador, así como nuevos desafíos tales como la anexión de Crimea, la agitación en Ucrania oriental [en] y la constante presión de Rusia.
Pase lo que pase, los participantes del Euromaidán conservarán para siempre los recuerdos de estos meses, tanto los buenos como los malos.
Tetyana Lokot [en] de Ucrania es investigadora y estudiante de doctorado del Merrill College of Journalism, Universidad de Maryland. Sus áreas de estudio son los movimientos sociales, la protesta urbana y los medios digitales en las naciones postsoviéticas.