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¿Es el poder demasiado dulce para que a los líderes africanos les duela dejarlo?

Categorías: África Subsahariana, Etiopía, Gabón, Malaui, Nigeria, Zambia, Zimbabue, Medios ciudadanos, Política

Gershom Ndhlovu analiza las razones [1] [en] por las cuales los líderes africanos no abandonarían sus cargos:

There have been rumours, innuendoes and even insinuations regarding the health, or the lack of it, of Zambia’s President Michael Chilufya Sata, in office since September 2011. These have been spread by the largely unregulated online media that the Patriotic Front (PF) government is intent on controlling or even shutting down altogether.

The government has not particularly responded to these rumours apart from issuing one-liner statements refuting the stories about the health status of the 76 year-old head of state and veteran politician.

However, when Sata appeared at a May 1 Labour Day parade to receive a traditional salute from workers in the land, the appearance was very brief and only accompanied by a one minute address before getting into his motorcade for a three kilometre drive back to the presidential palace, a lot of people were convinced the President was not well.

Han habido rumores, indirectas e incluso insinuaciones acerca de la salud, o de su falta, del presidente de Zambia, Michael Chilufya Sata, que ocupa el cargo desde 2011. Los rumores se han difundido por los numerosos medios en línea no regulados que el gobierno del Frente Patriótico (PF) está decidido a controlar o cerrar totalmente.

El gobierno no ha respondido específicamente a estos rumores, fuera de emitir dos declaraciones de una línea negando las historias acerca del estado de salud del jefe de estado de 76 años y veterano político.

Sin embargo, cuando Sata apareció el 1 de mayo de 2014, en el desfile del Día del Trabajo para recibir el tradicional saludo de los trabajadores, su aparición fue muy breve y sólo estuvo acompañada por un discurso de un minuto antes de sumarse a la comitiva de vehículos para recorrer los tres kilómetros de regreso al palacio presidencial. Gran cantidad de personas quedaron convencidas de que el presidente no estaba bien.