Baluchistán marcha por la seguridad en las escuelas mientras Panjgur se enfrenta a amenazas del tipo «Boko Haram»

Thousands march against closure and intimidation of schools in Panjgur, Balochistan. Photo from Baloch Hal. Used with permission.

Miles de personas marchan en contra del cierre y de la intimidación de las escuelas privadas en Panjgur, Balochistán en mayo del 2014. Foto de Baloch Hal. Usada con permiso. 

Una ola de protestas [en] ha barrido a Baluchistán, en el sudoeste de Pakistán, luego de amenazas por parte de militantes desconocidos [en] que forzaron a docenas de escuelas privadas en Panjgur [en], una zona de la provincia, a cerrar sus clases.   

La advertencia de «graves consecuencias» para las escuelas privadas que ofrecen «educación de tipo occidental» hizo que al menos 35 escuelas privadas [en] y 30 centros de enseñanza de inglés en Panjgur, cerraran sus puertas el 7 de mayo. Las escuelas gubernamentales en la región siguen abiertas. 

Coreando «Queremos educación. Educación es un derecho básico. Salve la educación», miles de personas, incluyendo a mujeres, estudiantes y lideres de un par de partidos políticos marcharon por las calles de Panjgur [en]. Los manifestantes exigen que el gobierno ofrezca seguridad a los estudiantes hombres y mujeres en todas las escuelas. 

Hubo manifestaciones similares de apoyo a los estudiantes de Panjgur, en la capital de Baluchistán, Quetta y en las zonas de Naseerabad y Jaffarabad.

El Baloch Hal, una página web de noticias en inglés con enfoque en Baluchistán, y que está prohibida dentro de Pakistán, informó [en]:

Estas advertencias son alarmantes considerándose el hecho que Panjgur se mantuvo como uno de los sitios más avanzados en términos de educación en Baluchistán. Varias escuelas privadas dirigidas por profesores locales y administradores se han ganado una gran reputación por impartir una educación de calidad a los estudiantes hombres y mujeres en la ciudad paquistaní en la frontera con Irán.  

El anteriormente desconocido grupo de militantes «Tanzeem-ul-Islam-ul-Furqan» empezó a distribuir folletos en las escuelas privadas de Panjgur en contra de la educación occidental » sin importar que sean escuelas de educación mixta o de educación femenina» [en] el 25 de abril del  2014. Dos semanas después, atacantes enmascarados irrumpieron en una escuela [eng] en Panjgur y golpearon a un profesor. Una furgoneta escolar transportando a mujeres estudiantes [en] y a profesores fue incendiada por varios hombres armados algunos días después. Estos eventos hicieron que la mayoría de las escuelas privadas en Panjgur cerraran sus puertas a los estudiantes.

En un artículo de opinión en el Baloch Hal llamado el Boko Haram de Pakistán [en] Malik Siraj Akbar, el editor jefe de la página web enfatizó [en]:

En protestas masivas acompañadas por miles de personas en contra de los extremistas religiosos, el pueblo de Baluchistán dictó su sentencia: no hay sitio para el Boko Haram en Baluchistán. El gobierno paquistaní debería escuchar el veredicto del pueblo y cumplir con su responsabilidad. 

Pakistán es el segundo país con el mayor número de niños sin escolarizar, según la UNESCO [en]. La pobreza, la falta de inversión gubernamental, el patriarcado, la discriminación social y  el extremismo religioso [en] todos juegan un papel. En 2012, Malala Yousafzai [en] recibió un disparo en la cabeza por defender la educación femenina en el norte de Pakistán. 

En Baluchistán, las cosas son distintas. Es la provincia más grande, menos poblada y la más pobre [en]. Los nacionalistas baluchis han librado de a ratos una guerra por su independencia de Pakistán y su lucha parece estar en auge. Mientras tanto, los operativos de inteligencia de Pakistán están siendo acusados de secuestrar a hombres baluchís. Varias milicias sectarios e islámicas utilizan además el área para el reclutamiento y entrenamiento para luchar en Irán y en Afganistán, que limitan con Baluchistán, y en el mismo Pakistán.

Malik sigue:

El despertar público en la ciudad de Panjgur, al contrario, apenas recibió atención de los medios de comunicación masivos o de la prensa internacional. Los acontecimientos en Panjgur representan una batalla poco común pero organizada, basada en la comunidad por el derecho de las niñas a la educación. El ascenso de los extremistas islámicos en la provincia secular de Baloch, que predije en 2009, es bastante alarmante, pero el levantamiento de la población local en contra de los detractores de la educación femenina a la vez, proporciona una gran esperanza para una comunidad que está siendo rápidamente radicalizada por el gobierno paquistaní en un intento de intercambiar el movimiento independentista de izquierdas en curso por el radicalismo islámico. 

Cuando estaba creciendo en Panjgur en los años 90, era inconcebible pensar en un clérigo participando del proceso de decisiones político y social. El papel del clérigo, localmente conocido como «mullah», estaba claramente definido y restringido a la mezquita».

Los profesores mismos están en la mira de la desconfianza. El maestro Abdul Hameed y cinco otros miembros de su familia fueron brutalmente asesinados [en] el 21 de mayo por rebeldes separatistas que creían que era un espía del gobierno. 

Recientemente, Hina Baloch [en], un comentarista social que se centra en Baluchistán, en la educación y los conflictos, escribió un artículo informando sobre los detalles del ataque [en] de las fuerzas de seguridad paquistaní en una escuela en Turbat, una ciudad a 220 kilómetros de Panjgur:

Merece la pena resaltar que recientemente el Instituto Atta Shad Degree en Turbat fue atacado por agentes del FC (NdT: grupo paramilitar) durante una feria de libros. Obras maestras, como la autobiografía de Nelson Mandela, Gandhi y Che Guevera, fueron blandidas por los agentes del FC delante de los medios de comunicación – los libros fueron clasificados como literatura «en contra del Estado» [..]

A través de la intolerancia religiosa y de la violencia sectaria- fenómenos desconocidos entre la población secular de Baloch- ahora misteriosamente en alza, se supone que el Estado está jugando el peligroso juego de frenar el nacionalismo avivando una vez más el fanatismo religioso. Y al hacerlo, reafirmando su histórica (y corta de vista) doctrina de «profundidad estratégica»- suministrando apoyo tácito a agentes no estables, con fines de ganancias estratégicas a corto plazo. 

En Twitter, Shumaila Jaffery, que trabaja en la BBC, se preguntaba:

Me pregunto porque se habla tan poco del cierre de las escuelas en Panjgur y Turbat. ¡Algunos informes dicen que 35 escuelas fueron cerradas!

Algunos activistas están utilizando Facebook y Twitter para dar a conocer los sucesos y obtener apoyo. Una página de Facebook llamada  “Salve la educación de las niñas en Baluchistán” [en] fue creada por un periodista baluchi.

Otra página de Facebook llamada “Salve nuestras niñas” [en] y una petición [eng] en Change.org también apoyan a la causa.

Banuk Zarina Baloch tuiteó una foto de una estudiante llorando: 

Esta niña baluchí me ha emocionado, quiere educación  ¡Apoye a Baluchistán!

Chawash Baloch, que se auto describe como un nacionalista baluchí, presentó una razón por la qué es importante la educación:

Sin educación, Baluchistán sería como un cuerpo sin alma.

Este vecino de Quetta tuiteó una foto de una protesta en Quetta:  

Manifestación de protesta pacífica de la sociedad civil hoy en el club de prensa de Quetta.

Según un agente anónimo en este reportaje de Abdul Ghani Kakar en la página web Central Asia, los ataques por militantes y la intimidación forzaron a 70,000 personas a dejar las escuelas [eng] en Baluchistán. Kakar citó el ministro de educación en Baluchistán en su artículo, que dice que el gobierno designó Rs. 61.3 billones (62 millones de dólares norteamericanos) para «solucionar el problema». Añadió «estamos tomando todas las medidas posibles para mantener la ley y el orden y para restaurar el sistema educacional en las áreas afectadas por la militancia». 

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