Clichés ideológicos entre los prorepublicanos

Paco Prieto escribe en La vida como yo la veo, sobre religión, política y libertad luego de leer algunos tuits criticando la presencia y el aspecto de ciertas personas en las concentraciones prorepublicanas tras la abdicación del Rey de España.

No entiendo tantas cosas de cierta gente que vive anclada en los clichés del tiempo que me parece que aún vivo en el año en que nací. Hoy el mundo nos conecta a todos a través de Internet, hay avances tecnológicos, mejores coches, mejores televisiones, mejores transportes, y sin embargo, lo que llamamos LIBERTAD, no existe realmente. No existirá mientras se nos tache a los que somos creyentes y cofrades de «Fachas», ni a los que vestimos como nos da la gana o lo más informal posible de «Perroflautas» (1), o que por llevar una bandera republicana en una manifestación o no estar de acuerdo con un sistema de monarquía parlamentaria ya no se pueda llevar un antifaz de nazareno o ponerse un costal o trabajar en una junta de una hermandad.

El post reseñado participó del quinto #LunesDeBlogsGV el 2 de junio del 2014.
(1) La palabra «perroflauta«, bastante despectiva, se aplicaba originalmente a los hippies, apareció hace unos 10-12 años y hace referencia a estos hippies que suelen tocar la flauta por las calles para ganarse la vida y a menudo van acompañados de uno o varios perros. Luego se la apropió la derecha para hablar de los participantes en las acampadas del 15M, y han acabado haciéndola extensiva a cualquiera de izquierdas que no vaya de traje y corbata, incluyendo, cómo no, a Pablo Iglesias, el perroflauta del momento.

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