Imagen [1] de Sergey Sus [2] en flickr, usada bajo licencia Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 2.0 Generic (CC BY-NC-ND 2.0) [3].
Mariangel Calderon [4] recomienda en su blog El Ovario no albergar falsas esperanzas luego del sexo sin compromiso. Escribe que es uno de los juegos con más reglas e incluso es más meritorio que simplemente enamorarse al impedir así que alguien entre en tu vida sin pedir permiso. Esboza algunas reglas [5]:
…Se debe evitar al máximo el contacto visual antes, durante y después de la acción, porque bien dicen que los ojos son las ventanas del alma y no vaya a ser que un ladrón emocional se quiera apropiar de las tranquilidades cotidianas.
Cuando el gozo llega a extremos sorprendentes es el momento de huir y recoger la ropa, alisarse el cabello, la falda y la moral para volver otro día por un poco más y en esos casos jamás se debe uno de quedar ahí cual koala al bambú esperando el gratificante y muy necesario mañanero, porque el acto de dormir es incluso más íntimo que el de compartir los cuerpos del delito.
También se deben rechazar las llamadas y mensajitos post coitales; si, esos que nos reafirman que las lecciones de kamasutra y pole dance aprendidas en el you tube surtieron efecto.