Reflexiones de un peatón impenitente

TrafficJam

Congestión vehicular. Foto en Flickr del usuario Wendell (CC BY-NC-ND 2.0).

Desde Bogotá, el autor del blog Juglar del Zipa recuerda su niñez sin auto familiar, entre otras cosas que no había en casa, lo que lo configuraba «como el tipo más raro del curso: papá anciano, no le gustaba el fútbol y sí la música clásica, no estaba bautizado… ¡y no tenía carro!» Se le hizo así costumbre ser peatón, por lo que ve el tránsito por la ciudad con otros ojos:

Nuestra primera forma de independencia es cuando podemos desplazarnos torpemente por medio de nuestro propio cuerpo, nuestro frágil cuerpo, el accidente que nos hace individuos. y por eso todos somos peatones, a todos nos iguala serlo. El mundo, sin embargo, parece estar armado para privilegiar una forma específica de desplazamiento: el motorizado. […] La realidad es que la gente cruza la calle con miedo porque sabe que quienes van en carro muy difícilmente disminuirán la velocidad pues ante todo usan la máquina con la que se desplazan como una amenaza para disuadir el paso de la gente, un espantador de «bestias». […] Dejémoslos desnudos (a los autos), como estamos nosotros, los que no nos desplazamos con esa coraza asesina.

Inicia la conversación

Autores, por favor Conectarse »

Guías

  • Por favor, trata a los demás con respeto. No se aprobarán los comentarios que contengan ofensas, groserías y ataque personales.