Vladímir Putin asiste al foro sobre Emprendimiento en Internet, en el foro de Moscú, Rusia el 10 de Junio de 2014. Kremlin Press Service.

En una reunión altamente anticipada, Vladimir Putín habló con Arkady Volozh de Yandex, Dmitri Grishin de Mail.ru y otros — todos líderes de la industria del Internet que se preparan para perder grandes sumas de dinero si las duras medidas del Kremlin ocasionan que los consumidores rusos se lleven sus negocios hacia competidores extranjeros como Google. El «Foro de Emprendimiento Empresarial de Rusia» [ru] fue organizado por la Agencia de Iniciativas Estratégicas [ru] — una organización no lucrativa creada por Putín en mayo del 2011, para cortar ostensiblemente el listón rojo de futuros negocios.

Durante el tercer período presidencial de Putin que inició en 2012, el gobierno ha liberado un constante flujo de nuevas regulaciones y leyes que han reducido las libertades en línea. En agosto de este año, un set de estatutos «anti-terroristas» entrará en acción, cargando a los bloggers y páginas web con multitud de nuevas obligaciones y restricciones. Se rumorea que hay más leyes en el horizonte que supondrían problemas adicionales para motores de búsqueda como Yandex.

Los tiempos han sido duros para los negocios de Runet. A finales de abril, luego que Putín declarase públicamente [ru] que la CIA controlaba la Web, y se quejara de la presión de occidente sobre las compañías de Internet de Rusia, Yandex repentinamente cayó 16 puntos [en] porcentuales en el índice Nasdaq.

En el albor de estos nuevos desarrollos y considerando el hecho [en] de que Putín no se había reunido con los jefes de la industria en más de una década, la conferencia prometía algo provocativo, lo que pasó, sin embargo, fue cualquier cosa menos eso.

Los asistentes VIP de RuNet no le hicieron al presidente ni siquiera una pregunta directa sobre las represivas leyes sobre Internet que se han multiplicado en los años recientes. Nadie preguntó acerca de la ley que efectivamente igualará a los «bloggers populares» con los medios de comunicación masivos. Nadie preguntó sobre la ley que obligará a las páginas web a archivar la mitad de un año de datos en servidores que estén disponibles para el reforzamiento de la leyes rusas. Ni una palabra fue dicha sobre el Fiscal General, que ahora posee el derecho a bloquear páginas extrajudicialmente por «extremismo.»

La persona que estuvo más cerca de abordar el lado sensitivo del asunto sobre las políticas de libertad en línea fue Dmitri Grishin de Mail.ru, quien gentilmente sugirió [ru] que el gobierno debería consultar más de cerca a las compañías de Internet antes de aprobar nuevas regulaciones. «Es muy frecuente que las ideas sobre estas regulaciones sean muy ruidosas» empezó, «pero desafortunadamente a veces ocurre que la implementación, generalmente hablando, asusta a algunas personas.» Para evitar esto, Grishin propuso un «sistema procedimental» para asegurar una mejor realimentación»

En respuesta, Putin explicó [ru] que las regulaciones son ineludibles en una «sociedad normal,» diciendo a la audiencia que el comercio en Internet es muy grande en Rusia como para escapar a la supervisión del estado. «Cada día, un tercio de nuestros ciudadanos está en línea,» dijo Putin, «Y por supuesto, esto es objeto de alguna clase de regulación.» El presidente entonces afirmó que el gobierno había consultado con los jefes de la industria antes de presentar las listas negras de páginas que alegan contener pornografía infantil e información que promueve el suicidio, drogas ilegales y terrorismo. «Todos somos adultos,» Putin observó, y después sugirió a la audiencia que «recuerden a los niños.»

El mercado reaccionó inmediatamente [en] a los resultados de la reunión — el Kremlin, parece, ha señalado que no estará metiéndose en los bolsillos de los accionistas. Las acciones de Yandex subió a un tope en tres meses, borrando las pérdidas de abril. Las acciones en el grupo Mail.ru, también, alcanzaron su nivel más alto desde el primero de abril en la bolsa de valores de Londres.

La libertad en Internet es algo maravilloso, pero aparentemente nada tranquiliza más a los inversionistas como las fotografías de un sonriente Vladímir Putin en un salón lleno de ejecutivos asintiendo.