Un comentario fuera de tono por un comentarista deportivo jamaiquino que «inundó las celebraciones post Copa del Mundo con sus gritos ‘Heil Hitler’ en la televisión nacional» lleva al autor y bloguero Kei Miller [en] a escribir una carta al editor ilustrando cómo sus compatriotas están viviendo un doble estandar – indignados por la referencia a Hitler muchos jamaiquinos parecen no tener problema vi[viendo] confortablemente en un periodo de intolerancia» cuando se trata de los derechos de LGBT.
Pero un momento, algunos pueden decir…¿no es como comparar manzanas y naranjas? Quizás, pero Miller argumenta que las dos pueden ser comparadas:
The point of any comparison is never to make things equal. A thing is only equal to itself. My point really is…that it is interesting a widespread reaction against the historical REMINDER of bigotry, when there are other contemporary expressions of bigotry being tolerated and even celebrated.
La finalidad de cualquiera comparación no es hacer las cosas iguales. Una cosa es igual a si misma. Mi objetivo realmente es…que es interesante una reacción generalizada contra el RECORDATORIO histórico del fanatismo cuando hay otras expresiones contemporáneas de la intolerancia que se tolera e incluso celebra.