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¿Tres años de prisión por pintar con aerosol una cerca? Es tu oportunidad para decir «no»

Categorías: Europa Central y del Este, Rusia, Ambiente, Derecho, Gobernabilidad, Medios ciudadanos, Juegos Olímpicos, RuNet Echo
Screen capture from freevitishko.org. [1]

Captura de pantalla de freevitishko.org.

El ecologista ruso Evgeny Vitishko está pasando tres años de su vida en prisión, luego de que en un juicio amañado se le condenara [2] este año por pintar con aerosol una cerca construida ilegalmente en terreno de un parque nacional en 2012. Antes del arresto y la encarcelación, Vitishko había trabajado sin cesar para revelar delitos en contra del medio ambiente, entre ellos el daño causado por una construcción de un extravagante lugar de veraneo para el gobernador Krasnodar.

Un grupo de activistas emprendió una colecta de firmas a mediados de año mediante la organización cívica mundial Avaaz. Las personas que deseen apoyar esta causa, que exige la inmediata e incondicional liberación de Vitishko, pueden firmar la petición aquí [3].

Evgeny Vitishko es un líder ecologista ruso, miembro de la Guardia Ambiental del Norte del Cáucaso (GANC), y un veterano del movimiento ambiental en esa región. Ha trabajado por varios años evitando la destrucción de parques nacionales y haciendo pública la contaminación sobre las costas del Mar Negro. Además, Vitishko influenció a activistas de todo Rusia al fomentar el principio de “piensa globalmente, actúa localmente”.

El gobierno comenzó una seria persecución de Vitishko cuando con su compañero ambientalista Suren Gazaryan revelaron el daño ambiental que estaba causando la construcción ilegal de residencias vacacionales para personas ricas y poderosas de Rusia, donde los obreros estaban destruyendo el hábitat de una especie de pinos en peligro de extinción (las mansiones, que supuestamente les pertenecen al presidente Putin, Tkachev, el gobernador de Krasnodar, y el Patriarca Kirill, se encuentran en un territorio protegido a lo largo del Mar Negro ruso).

Vitishko y Gazaryan se quejaron con las agencias de protección medioambiental cuando advirtieron la instalación de una cerca ilegal, pero los funcionarios negaron su existencia. Para demostrar que las autoridades estaban equivocadas, Vitishko y Gazaryan organizaron una protesta en la cerca, donde uno de los participantes pintó con aerosol consignas que criticaban al gobernador y a la construcción ilegal. Esto derivó en que la policía acusara a los organizadores de acuerdo con el artículo 167, sección 2 del Código Penal ruso de “destrucción o daños deliberados contra la propiedad privada motivado por vandalismo con el resultado de graves daños”. Los dos ecologistas recibieron una suspensión de la pena por tres años con una libertad condicional de dos.

Gazaryan huyó del país cuando el Estado amenazó con acusarlo por otros delitos, y en 2014 ganó el Premio Goldman por proteger el medio ambiente.

Evgeny Vitishko continuó su trabajo en Rusia y en noviembre de 2013, antes de los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi, publicó un nuevo reporte de la GANC acerca del impacto de las construcciones Olímpicas en Sochi. Vitishko destacaba que Rusia había modificado varias leyes federales para poder construir en áreas protegidas. Efectivamente, los cambios provocaron que la protección ecológica de Rusia se viera debilitada y aceleró el desarrollo en todo el país (no solo en Sochi). Según Vitishko, Rusia debe afrontar la amenaza de una deforestación masiva, a un nivel que el medio ambiente de todo el planeta se verá afectado.

En diciembre de 2013, las autoridades hicieron real la suspensión de la pena de Vitishko, lo trasladaron a una colonia penal, con la justificación de que supuestamente había “violado su horario de regreso obligatorio”, y  ahora se encuentra encarcelado en Tambov.

Si la campaña “liberen a Vitishko” junta más de 20.000 firmas en las próximas semanas, Avaaz distribuirá la petición entre sus plataformas mundiales y aumentarán el esfuerzo para alcanzar las 100.000 firmas, lo que daría al caso de Vitishko la publicidad que necesita. Los ecologistas rusos dependen de la solidaridad de la comunidad internacional.