Un portón de madera desvencijado es todo lo que queda en pie de la casa de infancia del escritor paraguayo Augusto Roa Bastos [2], en el pueblo de Iturbe [3], donde pasó sus primeros años.
De la casa de infancia de Roa Bastos en Iturbe solo quedó el portón. Es lindo que lo cuiden como un monumento. pic.twitter.com/IL7xxjywEV [4]
— Andrés Colmán G. (@andrescolman) agosto 30, 2014 [5]