Al régimen de Irán le gusta la sección editorial del «Washington Post», pero no su periodista

Photo tweeted by Jason Rezaian's Twitter account on June 10. "Great conversation w/ @Bourdain & @YeganehSalehi in Darband, Tehran. Looking forward to #partsunknown #iran episode"

Foto tuiteada en la cuenta de Twitter de Jason Rezaian el 10 de junio, de Rezaian (izquierda), su mujer Yeganeh Salehi (centro) y el famoso presentador de TV Anthony Bourdain (derecha). «Gran charla con @Bourdain y @YeganehSalehi en Darband, Teherán. Con ganas del episodio de #partsunknown #iran».

Cuando el año pasado el presidente iraní Hassan Rouhani se presentó a las elecciones, el mensaje de una sociedad más abierta dominó la cobertura de su campaña en los medios de comunicación occidentales. Tres meses después, tras ganar con una plataforma moderada de «precaución y esperanza«, Rouhani escribió un artículo de opinión para el Washington Post, en el que explicaba su acercamiento a las relaciones internacionales. 

Muchos iraníes esperaban que hubiera un descenso de arrestos de periodistas y activistas con el liderato de Rouhani, pero la censura y la persecución continúan. Jason Rezaian, el corresponsal en Teherán del Washington Post, el mismo medio de comunicación en el que el año pasado Rouhani plasmó sus puntos de vista moderados, ha sido uno de los últimos en ser arrestados. Tanto él como su mujer iraní, Yeganeh Salehi, periodista para el periódico de los Emiratos Árabes Unidos, The National, fueron detenidos junto con otros dos periodistas y fotógrafos el 22 de julio.

El mes pasado, el ministro de Asuntos Exteriores iraní Mohammad Javad Zarif también escribió un artículo de opinión para el periódico, esta vez sobre las negociaciones nucleares. El periodista sobre política exterior, Ali Gharib, señaló la conexión del Washington Post en Twitter:

.@HassanRouhani y @JZarif han escrito artículos de opinión en el Washington Post. Ahora su gobierno ha detenido a su periodista de Irán

Como uno de los pocos corresponsales extranjeros en Irán, los reportajes de Rezaian rompieron severamente la sensibilidad con la que el sistema gobernante iraní es más estricto. Sus dos últimos artículos para el Washington Post cubrían el béisbol en Irán (“En Irán, una chispa de entusiasmo para el pasatiempo nacional de Estados Unidos”) y las negociaciones nucleares desde Viena (“Las potencias mundiales deciden seguir hablando con Irán”). Fue arrestado en su casa, junto con su mujer, nada más volver de Viena.

Las negociaciones diplomáticas entre Estados Unidos, Reino Unido, Francia, China, Rusia, Alemania e Irán sobre el programa nuclear iraní han tenido lugar durante seis meses en Viena, pero se han mantenido charlas oficiales y tras el telón desde que el secreto programa nuclear fue revelado en 2002

Antes de que se produjeran los arrestos, el Washington Post publicó varios artículos de opinión que defendían un enfoque intimidatorio en las negociaciones. A medida que se acercaba la fecha límite para alcanzar un acuerdo de referencia, el 20 de junio, la junta editorial del Washington Post hizo un llamamiento al gobierno de Estados Unidos para «rechazar cualquier intento de Zarif de obtener concesiones, como el incremento del precio del petróleo, a cambio de una extensión». 

Las prometedoras negociaciones finalmente llegaron a un punto muerto, pero dos días antes de la fecha límite se dictó una extensión de cuatro meses, sobre la que escribió Rezaian.

Otras coberturas recientes, no de Rezaian, incluían: «Las encuestas dicen que el 61 % de los estadounidenses está a favor de cooperar con Irán para contener a los militantes del Estado Islámico» y «Según los estudios, las sanciones a Irán cuestan a Estados Unidos alrededor de 175 mil millones de dólares«. 

El 29 de julio, uno de los cuatro detenidos fue liberado, según las declaraciones de la familia de los periodistas. El mismo día, la madre de Rezaian dirigió al gobierno iraní una emotiva súplica para que liberaran a su hijo. Un periodista y activista iraní que trabaja en el extranjero, que desea mantener su nombre en el anonimato, dijo: «Pensaba que para entonces ya lo habrían liberado, nadie se esperaba que el arresto durara más de un par de días».

No son claros con qué cargos se ha detenido a los iraní-estadounidenses, ya que los medios de comunicación oficiales del estado han verificado los arrestos, pero no las razones que se encuentran tras ellos. Un informe no confirmado de la página web de noticias de Tasnim, asociada con los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria, afirmó que los arrestos se realizaron debido a sospechas de espionaje.

Últimas Noticias: Irán arresta al corresponsal del @washingtonpost en Teherán, @jrezaian, por «espionaje», afirma Tasnimnews.

En una declaración a la página web de noticias Al-Monitor, Hadi Ghaemi, director de la Campaña Internacional por los Derechos Humanos, explicó que el líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, apoyaba estos arrestos, además de muchos otros a periodistas e internautas, en un esfuerzo por equilibrar la reconciliación con Occidente dado el avance positivo sobre el trato nuclear.

Según Reporteros Sin Fronteras, el número de periodistas encarcelados en Irán se sitúa en 65 con estos últimos arrestos. A principios de junio, los miembros de la banda que produjo una versión sobre el famoso hit de Pharrel, Happy, fueron arrestados y liberados unos días después.

En la red se ha visto un efusivo apoyo a Rezaian tras su arresto. Thomas Erdbrink, uno de los pocos corresponsales en Estados Unidos en Teherán junto con Rezaian tuiteó de inmediato lo siguiente:

Condeno firmemente el arresto de mi amigo y compañero @jrezaian y de su mujer @YeganehSalehi, además de dos fotógrafos, también amigos.

El amigo de Rezaian y el director de investigaciones del Consejo Nacional Iraní Estadounidense llegaron a la comunidad internacional con una súplica personal por su liberación en un artículo de un blog del Huffington Post. El Departamento de Estado de Estados Unidos ya ha instado a Irán a liberar a Rezaian, y la junta editorial del Washington Post ha escrito una firme declaración contra el arresto de su corresponsal en Teherán por parte de Irán.

Muchos activistas y simpatizantes han expresado sentimientos de desesperanza tras tales arrestos. En los debates se expresa rabia sobre qué se puede hacer ante la justicia iraní, responsable de los arrestos, que tiene poca credibilidad ante el gobierno elegido o ante la gente cuando practica arrestos. Por ahora, las reacciones generales contra estos arrestos son de ira y confusión.

La detención de mis amigos y compañeros Jason Rezaian y Yeganeh Salehi no se puede justificar. No hay ni una sola palabra oficial sobre su paradero o condición.

#Iran: However you slice it, 48 hours of arrest for Washington Post's @jrezaian and his wife @YeganehSalehi and 2 others is a VERY bad sign.

— Bahman Kalbasi (@BahmanKalbasi) julio 24, 2014

Irán: Da igual cómo se divida; 48 horas de arresto para @jrezaian y su mujer @YeganehSalehi, del Washington Post, y de otros dos es una MUY mala señal.

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