[1]Protesta contra la desidia de las autoridades en un caso de violación de mujeres parias en la localidad de Bhagana (estado de Haryana). Imagen de Rajeev R Singh. Derechos de autor, Demotix, 11 de mayo de 2014.
Casi un 25% de la población india pertenece a la casta dalit [2] (parias), un estrato social que se considera fuera de la jerarquía social. El gobierno del país ha incrementado sus esfuerzos para proteger a minorías como los parias y los pueblos indígenas [3] (también llamados «tribus reconocidas» o adivasis), pero esos grupos continúan sufriendo discriminación, exclusión y actos de violencia colectiva. En los últimos años, un equipo de base compuesto por corresponsales voluntarios llamado «Video Volunteers [4]» ha comenzado a registrar e informar de delitos contra los parias por todo el país.
En un reciente artículo [5], el coordinador de comunicaciones de estos voluntarios, Kayonaaz Kalyanwala, manifestó:
Statistics [6] from different sources [7] reveal that crimes against Dalits are on the rise. The State Minister for Employment Guarantee Scheme, Nitin Raut made a statement [8] in May 2014 that, compared to previous years 548 more cases of atrocities were registered in Maharashtra during 2013-14.
Las estadísticas [6] de distintas fuentes [7] revelan que los delitos contra los parias van en aumento. El secretario de estado para el Empleo, Nitin Raut, declaró [8] en mayo de 2014 que se habían registrado 548 casos más de violencia respecto a las cifras consignadas en Maharashtra durante el período 2013-14.
En la mañana del 17 de mayo, seis personas atacaron a Sanjay Khobragade, un activista a favor de los derechos de los parias del poblado de Kaulewada, en el distrito Gondia de Maharashtra. La razón del brutal asalto fue una disputa entre castas sobre la propiedad de unas tierras. Khobragade dormía en su jardín cuando los asaltantes lo rociaron con keroseno y le prendieron fuego [9]. Khobragade murió víctima de las heridas seis días después del ataque en el Hospital Civil de Nagpur, Maharashtra.
Khobragade grabó un testimonio en vídeo [10] antes de morir (Advertencia: este vídeo contiene imágenes explícitas).
Gracias a la declaración de Khobragade, la policía arrestó a seis hombres. Pero los sospechosos tienen sólidas conexiones políticas con el partido en el poder, Bharatya Janata [11], e inventaron una historia [12] según la cual, la esposa de Khobragade, Devakabai, y su supuesto amante, un humilde conductor de calesas llamado Raju Gadpayle, lo asesinaron cuando descubrió su aventura.
Al tiempo que los hombres señalados por Khobragade salían libres, la policía arrestó a su esposa y a Gadpayale, torturándolos hasta que confesaron el crimen. Hoy, los seis hombres que Khobragade acusó en la declaración que hizo durante su agonía están libres bajo fianza, mientras que su esposa sigue en la cárcel.
El hijo de Khobragade, Pradeep, ha lanzado una petición titulada «Mi madre no mató a mi padre. Investiguen el asesinato del activista por los derechos de los parias, Sanjay Khobragade [13]» en la que afirma [5]: «Todos sabemos que al matar a mi padre, la «casta alta» quería dar ejemplo para demostrar que los parias no deben hablar».
Video Volunteers [5] ha señalado discrepancias en la investigación que ha realizado la policía sobre el asesinato de Khobragade:
It seems, the police and District level administration have conspired to cover up this case of Dalit atrocity and have therefore carefully plotted to highlight this as a murder plot hatched out of an extra-marital relationship.
Por lo que parece, la policía y la administración del distrito han conspirado para encubrir este caso de atroz violencia contra los parias y lo han etiquetado como un complot surgido de una relación extramatrimonial.
Nilesh Kumar [14], investigador del Instituto Tata de Ciencias Sociales de Bombay, ha estudiado un informe sobre los hechos de la ONG Round Table India, concluyendo que:
The Dalit woman, her body, her character has always been an easy target. In cases of caste atrocities, it is always a Dalit woman who is worst affected. A similar pattern was seen here. To shield the real accused, the police targeted Devakabai. They wove a fictitious story and accused her of having an illicit relationship. A 48-year-old woman was accused of getting sexually involved with her 41-year-old neighbor. The police, cleverly, got a few villagers from the dominant caste to testify in its support.
La mujer paria, su cuerpo, su personaje, siempre ha sido una víctima fácil. En casos de atrocidades entre castas, siempre es una mujer paria la más afectada. Aquí se observa un patrón similar. Para proteger al acusado real, la policía culpa a Devakabai. Tejieron una historia ficticia y la acusaron de tener una relación ilícita. Una mujer de 48 años ha sido acusada de tener un enredo sexual con su vecino de 41 años. La policía, astutamente, consiguió que unos cuantos ciudadanos de la casta dominante testificaran en apoyo de esta teoría.
Según Round Table India, Khobragade perdió la vida a consecuencia de una disputa sobre tierras. Lideraba a los parias de Kavalewada en una campaña para construir un centro comunal budista en las tierras que el gobierno les asignó en 2012. Algunos miembros de la «casta alta» hindú vecinos de la zona se habían opuesto a este plan, y en su lugar deseaban edificar su propio templo [14] en el mismo lugar.
Si queremos que la vida de los parias y otros «indeseables» mejore algún día, el público debe interesarse más en las historias de horror como la de Khobragade. Por desgracia, los grandes medios indios han dedicado muy poco espacio a este asesinato brutal. Si las leyes y las protecciones constitucionales fueran suficientes para que los indios dejaran de ser intocables, Sanjay Khobragade aún estaría vivo.