Tras las protestas de Gezi, los principales medios de comunicación turcos se ganaron por sí mismos el alias «medios pingüino» a causa de su mensaje pro-gobierno y de distorsionar la narración de los disidentes.
Cuando el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdoğan, declaró su candidatura para las elecciones presidenciales de 2014, que tendrían lugar el 10 de agosto, muchos esperaron una segunda ola de manipulación de los medios. Una vez que la campaña electoral comenzó formalmente, los medios fracasaron a la hora de demostrar que lo esperado era una equivocación.

Una representación de los medios turcos en forma de pingüino. Compartido a través una cuenta del Gezi Park Pinterest.
La mayor parte de las principales corporaciones de medios en Turquía se mostraron reticentes a publicar historias sobre otros candidatos. Los mítines de los dos candidatos de la oposición, Ekmeleddin İhsanoğlu y Selahattin Demirtaş, los cuales muy pocos vieron como un desafío considerable a Erdoğan, atrajeron normalmente solo a un puñado de reporteros, si los comparamos con las masas que asistieron a las concentraciones públicas o a las reuniones de trabajo de Erdoğan a lo largo del país.
Son los encuentros de Erdoğan los que se llevaron los titulares, los cuales rara vez difirieron de manera significativa en los distintos medios:
Cover of nine «different» media outlets in Turkey. Emotional, soppy headlines about Erdogan IST rally. MT @UOzkirimli pic.twitter.com/LmDVFM8x6r
— Zeynep Tufekci (@zeynep) August 4, 2014
Portada de nueve medios de difusión «distintos» en Turquía. Titulares emotivos y muy sentimentalistas sobre el mítin IST Erdogan. MT
La tendencia en la Corporación de Radio y Televisión de Turquía (TRT) fue incluso más evidente:
Las estadísticas siguientes muestran que la TRT y sus canales hermanos ofrecieron seis veces más cobertura a Erdoğan que a uno de sus dos oponentes, Selahattin Demirtaş. Demirtaş señaló al líder de la TRT, İbrahim Şahin, para achacarle la culpa, advirtiéndole: «Cuando me convierta en presidente, le despediré». Şahin replicó: «Si continúa hablando así, cortaré sus emisiones».
La respuesta de Şahin suscitó un debate político sobre la subjetividad en los medios, pero el diputado y primer ministro Bülent Arınç saltó en su defensa: «Por supuesto que la TRT se centrará en Erdoğan [en lugar de en los otros candidatos]. Es el primer ministro. ¿Quiénes son ellos?».

Captura de pantalla de uno de los reportajes semanales en los canales TRT Haber (Noticias TRT) con respecto a las emisiones sobre los tres candidatos presidenciales.
En los últimos años, un creciente número de periodistas han acusado a Erdoğan y a los colaboradores del partido AKP (Justicia) de demonizar a los medios independientes:
PM Erdogan says @TheEconomist‘s Turkey correspondent @amberinzaman is «a militant pretending to be a journalist». Crowd boos her. #Turkey
— Zeynep Tufekci (@zeynep) August 7, 2014
PM Erdogan le dice a la corresponsal turca de The Economist @ amberinzaman, que es «una militante simulando ser periodista». La gente la abucheó:
Los críticos de Erdogan dicen que el propio presidente turco ignora cada vez más invitaciones para hablar en la televisión independiente, prefiriendo disfrutar del brillo de la cobertura amiga y de sesiones de preguntas y respuestas proporcionadas por canales afines a él.
El tuit siguiente se burla de la supuesta relación íntima entre el presentador de las noticias NTV Oğuz Haksever y Erdoğan:
Oğuz AKsever sorusuyla Erdoğan'ın elindeki kitabın TEK işaretli sayfasını buldu. Afedersiniz İnanılmaz… pic.twitter.com/hTrUfawQCM
— zaytung (@zay_tung) August 5, 2014
Oğuz Haksever encontró la página señalada en el libro de Erdoğan con su pregunta en el interior.
En este clima nefasto de los medios, las publicaciones satíricas con muchos seguidores en línea, como por ejemplo Zaytung, ganaron popularidad. He aquí algunos tuits de Zaytung:
— zaytung (@zay_tung) August 4, 2014
Los espectadores de TRT se quedaron impresionados al descubrir que hay tres candidatos para elegir.
Tampoco hay escondite para Erdoğan en los medios internacionales. Por ejemplo, la última entrega del podcast de The Economist, Week Ahead, incluyó a la corresponsal de la revista turca Amberin Zaman y su preocupación por el creciente autoritarismo en el país. El periodista ruso Leonid Bershidsky, mientras tanto, escribió que Erdoğan se está volviendo con el paso del tiempo más y más «Putinesco»:
Like Putin, Erdogan distrusts social networks, believes his opponents are traitors and invokes external threats to reinforce his popularity at home.
Como Putin, Erdogan desconfía de las redes sociales, cree que sus oponentes son traidores y recurre a amenazas externas para reforzar su popularidad en el país.