Llegó el jueves 18 de septiembre y Escocia enfrenta su mayor voto democrático en la historia del país –el referéndum por la independencia. Si la mayoría del electorado responde ‘sí’ a la pregunta ‘¿Debería Escocia ser un país independiente?’, la nación, actualmente parte de la unión del Reino Unido, se convertirá en un estado soberano.
El debate empezó en 2011 con el lanzamiento de las campañas Yes Scotland (Sí Escocia) a favor de la independencia por un lado, y Better Together (Mejor juntos), a favor de la unión. Las encuestas, que hace un año mostraban apenas un 32 por ciento a favor de la independencia, con 49 por ciento a favor de la unión y un 19 por ciento de indecisos, por primera vez pusieron a la campaña por el ‘Sí’ a la cabeza el 12 de septiembre de 2014, con 49 por ciento a favor de la independencia, 42 por ciento en contra y solamente 9 por ciento de indecisos.
Ha sido una campaña acalorada, a menudo retratada como una iniciativa de las bases del lado del ‘Sí’ contra una postura unionista favorecida por los principales partidos políticos del Reino Unido. Sin embargo, con promesas de una sociedad más justa, más igualitaria, una Constitución escrita (que el Reino Unido no tiene), desarme nuclear y una postura a favor de la inmigración, la campaña del ‘Sí’ ha tenido fuerte apoyo del Partido Verde escocés, el Partido Socialista, y encabezada por el Partido Nacional Escocés, que actualmente tiene la mayoría en el Parlamento escocés.
Mientras tanto, los activistas a favor de la independencia lograron captar los corazones e imaginaciones de muchos electores en Escocia de una manera que no ha logrado en lado de los unionistas. Sacando inspiración de las que se considera son los más justos y prósperos países nórdicos, con altos niveles de participación democrática, muchos en Escocia se involucraron en la campaña a nivel de las bases.
La campaña Mejor Juntos, rebautizada por sus críticos como ‘Mejor amargados’ (viene de la palabra inglesa ‘bitter’, amargado, y juega con su semejanza con la palabra ‘better’, mejor), enfatizó incertidumbres económicas, posibles aumentos en precios de combustible y alimentos, preguntas sobre la moneda, así como el posible ingreso de Escocia a la Unión Europea como estado independiente. Muchos bancos y empresas importantes, amenazaron que en caso de que Escocia se independizara, considerarían reubicar sus sedes centrales en Inglaterra, y advirtieron de posibles consecuencias económicas por esas acciones.
Es difícil considerar los argumentos presentados por ambos lados en una sentada. Sin embargo, hay dos grandes logros de la campaña que vale la pena destacar. Primero, el debate por un posible quiebre de una unión de 300 años, un voto de significado histórico, se llevó a cabo sin un solo acto de violencia. Los peores incidentes que se reportaron fueron los huevos que le arrojaron al político Jim Murphy, a favor de la unión algunos manifestantes del bando del ‘Sí’ y la pintura con aerosol del local de la campaña del ‘Sí’ en Edimburgo con ‘No gracias’ y símbolos nazis. Muchas casas, familias y centros de trabajo se han visto polarizados por sus opiniones sobre la independencia, pero están unidos en su compromiso en el debate y un deseo obvio del mejor resultado para Escocia.
Lo que también se debe destacar es el nivel de participación del público sin precedentes que resultó del debate. Twitter y Facebook se han visto inundados con acaloradas discusiones, con la etiqueta #indyref (referéndum por la independencia) mencionada más de 2.6 millones de veces en apenas 30 días. También ha habido una cantidad nunca antes vista de personas registrándose para votar, con aproximados que sugieren que hasta 97 por ciento de personas hábiles para votar ya se han registrado. Ha habido innumerables marchas, actividades proselitistas, discursos, círculos de discusión y más. Estas imágenes recogidas en Twitter ofrecen un vistazo del emocionante momento por el que ha atravesado Escocia en los últimos dos años y medio.
Lampost in North Queensferry. pic.twitter.com/79RGJo5Hpl
— David Greig (@DavieGreig) September 16, 2014
Poste de alumbrado público en North Queensferry.
.@scotgp campaign for a Yes vote on Leith Walk in Edinburgh #indyref pic.twitter.com/n8Tq7Pt2TH
— Fiona Winchester (@FiWinchester) September 16, 2014
Campaña por el SÍ en Leith Walk en Edimburgo.
Loving this Portobello resident who has taken the time to share with his neighbours why he's #nothanks pic.twitter.com/ooHe25ZVHA
— Kezia Dugdale (@kdugdalemsp) September 16, 2014
Me encanta este vecino de Portobello que se ha tomado el tiempo de contarle a sus vecinos por qué dice ‘no gracias’.
Wonderful sunny Glasgow Great day for #LabourNo to be here.The UK needs Scotland.Lets stay together #bettertogether pic.twitter.com/4P46vlzAc5
— Kate Hoey MP (@hoeykateMP) September 11, 2014
Hermoso día soleado en Glasgow, ideal para que los partidarios del NO estén acá. El Reino Unido necesita a Escocia. Sigamos juntos.
This started with one guy tweeting, let's have a rally on Tuesday. Ordinary folk after work. It's huge! pic.twitter.com/0ay2SbCic4
— Dawn (@Dawnf1) September 16, 2014
Esto empezó con un hombre que tuiteó, tengamos una manifestación el martes. Gente común y corriente después de trabajar. ¡Es enorme!
¿Se quedará o se irá la gente de Escocia? Los resultados del referéndum se anunciarán el viernes 19 por la mañana.