
Foto en Flickr del usuario Aaticolunatico (CC BY-NC-SA 2.0).
El pasado 2 de octubre se conmemoró como cada año en México la matanza de estudiantes ocurrida en la plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco en 1968. Al unísono de #2DeOctubreNoSeOlvida, desde entonces las voces no han dejado de clamar con indignación ante un fatídico suceso del pasado que hoy se nos muestra escalofriantemente presente. Y es que, ¿cómo se nos va a olvidar el 2 de octubre si apenas hace unos días desaparecieron 58 jóvenes estudiantes?
A 46 años del 68, ¿han terminado los balazos?: @Eponiatowska – http://t.co/WAbXPh26ng #2deOctubreNoSeOlvida #1968 pic.twitter.com/bdAXRCm3NO
— La Jornada (@lajornadaonline) October 4, 2014
Apenas el pasado viernes 26 de septiembre ocurrió la agresión perpetrada por policías municipales de Iguala contra estudiantes de la escuela Normal Rural de Ayotzinapa. El resultado fueron seis muertos, 17 heridos y al menos 25 desaparecidos. Paradójicamente, según algunas fuentes, el ataque contra los jóvenes ocurrió mientras realizaban una colecta de recursos para la marcha del 46° aniversario de la masacre de Tlatelolco. Se trataba de estudiantes desarmados que ejercían su derecho a libre expresión y reunión
Otro caso de ejecución extrajudicial: Policías balean a normalistas de Ayotzinapa en Iguala; 5 muertos http://t.co/ms2GyPI6WM
— Sanjuana Martínez (@SanjuanaMtz) September 28, 2014
Desde ese día, organizaciones civiles de todos el país no han cesado en la condena de las ejecuciones extrajudiciales y han activado una alerta para buscar a los más de 50 estudiantes que hasta ahora continúan desaparecidos.
«@Pajaropolitico: Ellos son los 43 normalistas de #Ayotzinapa desaparecidos en #Iguala -> http://t.co/NxvKjQjIkX pic.twitter.com/wWU374Hze0«
— Tanivet (@tanivetreyes) octubre 7, 2014
Es fundamental reconocer que Ayotzinapa no es un caso aislado. El estado de Guerrero no es el único atravesado por rutas estratégicas se disputan grupos de la delincuencia organizada, el gobierno de Iguala no es el único afectado por la corrupción ni los estudiantes de la Escuela Normal Rural son los primeros en ser blanco de uso excesivo de la fuerza pública, asesinato, desaparición forzada y tortura, como represalias por el uso legítimo de su derecho a la libre expresión. Ayotzinapa nos recuerda, por mencionar solo algunos, los casos de Aguas Blancas, Acteal y Tlataya en los que convergen criminalización de la protesta social y abuso de la fuerza de un estado infiltrado por el crímen organizado.
Ya es oficial por el gobierno de #Guerrero, hay 58 estudiantes de #Ayotzinapa desaparecidos, los queremos vivos http://t.co/7lRyl4PplJ
— Ignacio Hernandez (@Pocopelo22) September 29, 2014
La escuela Normal de Ayotzinapa Raúl Isidro Burgos fue fundada el 2 de marzo de 1926 para que los hijos de los campesinos tuvieran acceso a la educación. Por sus aulas pasaron Lucio Cabañas y Genaro Vázquez, líderes guerrilleros que se opusieron al despojo de tierras en la década de los 60 y 70, y su alumnado se ha caracterizado por demandar mejor educación y ampliación de la matrícula para hijos de campesinos.
Hoy #Ayotzinapa Mirando el pasado #Acteal #2deOctubre Exigimos justicia! http://t.co/Zty6mfXgPq
— Joss (@Youst_t) October 6, 2014
Tanto el gobernador del estado como el presidente de México han hecho pronunciamientos sobre el caso. Además, el gobierno federal ha decidido enviar fuerzas policiales para que se hagan cargo de la seguridad de Iguala luego de que se encontraron seis fosas clandestinas en la colonia Pueblo Viejo en las cercanías de dicha ciudad; y un cuerpo torturado de un joven identificado como normalista en la zona industrial del mismo poblado. Aun se desconoce la identidad de los cadáveres encontrados en las fosas.
El Universal – Los Estados – Identifican cuerpo desollado como normalista de Ayotzinapa http://t.co/t72XdQREu0 vía @El_Universal_Mx — Comité Digna Ochoa (@DDHH_Chiapas) September 29, 2014
Se han localizado 28 cuerpos en fosa clandestina de #Iguala, y se realizan exámenes para establecer su identidad. http://t.co/3iCmVUsp68 — Gobierno de Guerrero (@portalguerrero) October 6, 2014
Organizaciones nacionales e internacionales, entre ellas el Comité Cerezo, han señalado que los ataques, ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas son muestra de represión dirigida contra el movimiento social organizado.
Al respecto se han pronunciado la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la Comisión Nacional de Derechos Humanos y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México.
La @CIDH hace 4 recomendaciones a México por normalistas desaparecidos (incluye informe) | http://t.co/l28G984Z2Y | De @Pajaropolitico
— CMDPDH (@CMDPDH) October 6, 2014
La oficina de la #ONU en México pide al gobierno una «búsqueda efectiva» de los 43 normalistas desaparecidos #Ayotzinapa…
— CNN México (@CNNMex) October 4, 2014
La ejecución extrajudicial y la desaparición forzada: violaciones más graves a DH que se pueden cometer Caso #IGUALA: http://t.co/msVbfRfELZ
— CNDH en México (@CNDH) October 5, 2014
La conmemoración histórica de un hecho que marcó una herida profunda en la sociedad mexicana, vuelve a la memoria con la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotizinapa. Estos hechos exponen a los mexicanos como sociedad a no repetir las tragedias del pasado. Por ello, familiares de los normalistas desaparecidos y organizaciones civiles lanzaron un llamado nacional para manifastarse el miércoles 8 de octubre a las 4 de la tarde y piden al público internacional solidaridad y alerta.
Es más. No sólo las escuelas, todo mexicano con un mínimo de conciencia debería estar condenando la matanza de normalistas de Ayotzinapa…
— Fernández Noroña (@fernandeznorona) October 6, 2014
Nationwide marches planned October 8 for 43 disappeared #Ayotzinapa students. #JusticiaParaAyotzinapa pic.twitter.com/JovG5D0pZI
— ThinkMexican (@ThinkMexican) October 6, 2014
Los normalistas se suman a los estudiantes desaparecidos en el resto del país, las mujeres desaparecidas en Ciudad Juárez, las personas migrantes desaparecidos en su tránsito por México y las más de 26 mil personas desaparecidas o no localizadas entre 2006 y 2012 durante la guerra contra las drogas.