Ayotzinapa, después de las protestas ¿silencio o rumbo a una tormenta política?

Fotos de algunos de los 46 estudiantes desaparecidos en Guerrero, México

Fotos de algunos de los 46 estudiantes desaparecidos en Guerrero, México, 8 de octibre de 2014, por Enrique Perez Huerta. Demotix.

Después de las protestas y la indignación pública en México y el mundo por el descubrimiento de fosas comunes en Iguala y los estudiantes de la escuela rural de Ayotzinapa que aún siguen desaparecidos, ¿qué podemos esperar? En medios digitales y redes sociales, los ciudadanos comparten diversos puntos de vista, desde los que apuestan a que el caso dejará de ser relevante con el tiempo, hasta los que ven la tragedia como el detonante que generará un cambio mayor en el país. 

Ishtar Cardona, participó en la marcha del 8 de octubre y compartió esta reflexión en Facebook:

Pienso en cosas que me hacen temer que Ayotzinapa tiene el mismo destino que ABC: después de los gritos, el silencio…

Resentí que durante el mitin al final de la manifestación del miércoles no se hablara de un plan de acción, de un acuerdo sobre puntos a seguir y peticiones concretas entre las que se encontraran:
a) Exigir la renuncia del gobernador Angel Aguirre (la inercia de la política nacional va a permitir que no se responsabilice por lo que le corresponde en lo sucedido).
b) Exigir el esclarecimiento por parte de las autoridades judiciales de Guerrero de las circunstancias en las que se produjo la desaparición de los normalistas y aprehensión inmediata de las autoridades municipales que participaron en los hechos además del presidente municipal y su secretario de seguridad pública (funcionarios, ministerios públicos). 
c) Exigir por parte de las dirigencias nacionales de los partidos políticos la firma de un compromiso de transparencia y profesionalismo en la elección de sus candidatos a puestos de representación pública bajo supervisión ciudadana. 

Era necesario gritar nuestra rabia y arropar a los familiares de los muchachos normalistas, pero ¿y después? ¿Vamos a dejar en manos de los que no hicieron lo que tenían que hacer la solución de lo que ya pasó y puede volver a pasar? […]

Por otro lado, luego de que el gobierno federal anunciara la captura de un prominente traficante: Vicente Carrillo Fuentes, «el Viceroy», justo al día siguiente de la masiva marcha del 8 de octubre, el medio independiente Revolución Tres Punto Cero publicó:

Ya no hay manera de que se sigan montando cortinas de humo con éxito, ni la captura de “el Viceroy” o la del hermano de la esposa del alcalde de Iguala ha logrado detener este descontento popular que está latente, que se deja ver en las manifestaciones, en las marchas que se están llevando a cabo en todo el país y que marcan como un detonante lo ocurrido con los 43 estudiantes de Ayotzinapa. Este caso ha unificado, como no se veía desde hace años, a los ciudadanos quienes ven incrementada su insatisfacción con el gobierno y los partidos políticos […]

También las versiones oficiales se han hecho presente con bots que repiten las declaraciones del gobierno federal que afirman, entre otras cosas, que el caso Iguala puede afectar las inversiones en México.

Hay quienes ya aventuran un mal resultado para el partido político al que pertenece el actual gobernador de Guerrero y el fugitivo alcalde de Iguala:

El Partido de la Revolución Democrática (PRD) es de tendencia izquierda y oposición al gobierno actual.

Otros se refieren a Enrique Peña Nieto como un presidente fallido:

Hasta ahora, el gobierno se ha pronunciado en contra de la violencia y ha prometido llegar al fondo del caso. Sin embargo, ya hay acusaciones de que las investigaciones están siendo «caóticas y hostiles«, y que las autoridades responsables de la indagatoria han obstaculizado el trabajo de los peritos internacionales. Incluso, ya se han hecho evidentes contradicciones entre las mismas autoridades.

De la cuenta oficial de Twitter del gobernador de Guerrero:

La PGR es la Procuraduría General de la República.

Mientras los familiares abrigan la esperanza de que sus seres queridos vuelvan; sólo falta esperar la confirmación oficial de que los cadáveres torturados pertenecen o no a los estudiantes secuestrados por la narco-policía para que saber si la tensión se convierte en una tormenta política de mayor dimensión o si quedará en el olvido de la impunidad.

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