Los periodistas que trabajan en Hong Kong han estado sometidos a una enorme presión en las últimas semanas por dar cobertura a la Revolución de los Paraguas, unas protestas a favor de la democracia que piden unas elecciones libres y justas. No solo se han visto expuestos a la violencia mientras cubrían los enfrentamientos entre la policía y los manifestantes, sino que además, cuando vuelven a la oficina del «campo de batalla», algunos tienen que soportar en la sala de redacción el fomento de la autocensuta e incluso el acoso por parte de los matones pro-Pekín.
Desde que la policía comenzara a quitar las barricadas hechas por los manifestantes donde se produjo la sentada masiva, apodada «Occupy Central», los enfrentamientos entre los manifestantes y los policías se han sucedido casi todos los días. Los fotoperiodistas, que se encuentran entre la policía y los manifestantes, ahora sufren también daños. No es raro ver cómo los policías rocían con gas pimienta o empujan a los cámaras de los canales de televisión durante las noticias. A veces, la policía no distingue a los manifestantes de los reporteros y les agrede cuando hacen fotos en primera línea.
Cuatro webs independientes de noticias —inmediahk.net, SocREC, USP y Local Press— hicieron pública una declaración conjunta condenando a la policía por atacar a reporteros intencionadamente el 15 de octubre cuando dispersaban a los manifestantes en Lung Wo Road en las inmediaciones de la sede del gobierno:
凌晨三點,SocREC一名攝影記者則在添馬公園採訪清場,被持防暴裝備的警察強行拉入警員堆之中,拳打腳踢接近30秒,記者的眼鏡、頭盔以及眼罩被打至飛脫。一輪暴打後,兩名警員把該名記者拖行近30秒,送上警察押送犯人的旅遊巴上。拖行期間,受傷記者不停向警察展示記者證,但警察依然没有停止毆打,更用粗口辱罵記者。記者在旅遊巴上,有負責應付傳媒的警員確認SocREC記者身份後,著令他下車。記者事後已去瑪麗醫院驗傷,證實面部、額頭、鼻、嘴角、頸部以及左手手臂都有明顯傷痕。
同一時間,獨媒其一中名攝影記者在龍和道隧道內採訪期間,一名警察突然上前用胡椒噴霧指嚇他,記者遵從警員指示後退,但警察仍然在毫無警示下多次正面對準記者面部發射胡椒噴霧;後來,該記者雖然多次重申記者身份,警察仍然把他雙手扭轉並押走。其後警察更對記者吆喝:「記者又點,記者大哂?」、「記者又點,記者唔可以行前影相架嘛!」,警察確認記者身份之後放行。而另一名獨媒記者在後退時,亦遭警員用圓盾撞傷頭部。
Cuando cubríamos cómo despejaban Tamar Park a las 3 de la mañana, empujaron a un reportero de SocREC a la línea de policías antidisturbios y le golpearon unos 30 segundos. Después, dos policías le arrastraron por la carretera otros 30 segundos y le metieron en una furgoneta de la policía. El herido reportero mostraba reiteradamente su placa de periodista mientras esto ocurría, pero este hecho no les detuvo. En vez de eso, le insultaron. Solo cuando un policía de prensa confirmó su identidad dentro de la furgoneta, le permitieron salir. El reportero necesitó tratamiento médico en el Hospital Queen Mary y el informe médico encontró lesiones obvias en su cara, frente, nariz, boca, cuello y brazo izquierdo.
De manera similar, un policía amenazó de repente a un reportero de inmediahk.net que estaba cubriendo las noticias dentro del túnel de Lung Wo Road con gas pimienta. Él siguió las instrucciones del oficial y se retiró, pero le roció en la cara igualmente, sin ni siquiera advertirle, aunque le enseñara su placa de periodista muchas veces, le arrestó y esposó. En el proceso, el policía le gritaba «¿Reportero? ¿Y a mí qué?» «Ni siquiera los reporteros pueden hacer fotos en la parte de delante». Le liberaron tras verificar su identidad. También un policía antidisturbios golpeó en la cabeza a otro reportero de inmediahk.net con su escudo mientras le echaba para atrás.
Y aunque los reporteros se arriesguen a sufrir lesiones físicas en primera línea por cubrir las noticias, puede que no publiquen sus historias por culpa de la autocensura que existe en la sala de redacción. Muchas organizaciones de noticias de Hong Kong, una región administrativa especial de China, temían enfadar al gobierno de Pekín o perder los ingresos por publicidad por sus vínculos comerciales con el continente. Esta moda ha aumentado con las últimas protestas que pedían unas primarias abiertas para el líder ejecutivo de la ciudad, que va en contra del deseo del continente de un comité de nominación en gran medida pro-Pekín.
El 15 de octubre el jefe ejecutivo de las noticias de TVB, el canal de televisión más popular de la ciudad, pidió al equipo de noticias que editara la narración de un vídeo sobre la supuesta brutalidad policial. Las secuencias mostraban claramente a un manifestante esposado siendo golpeado por policías en una esquina oscura durante cuatro minutos.
Al día siguiente, 28 miembros del personal de la sala de redacción hicieron pública una declaración conjunta en la que expresaban su pena por la decisión de la dirección. Más de 100 empleados de las noticias del canal lo han firmado hasta la fecha.
Un ex-reportero de TVB Au Ka Lin explicó como trabajaba la sala de redacción de TVB tras leer la declaración conjunta:
這份行文平淡的聲明,一字一句,都是血與淚;我讀到了,我記起了,我們這一代記者,無止境的屈辱與掙扎,理想與現實的差距,去與留之間的徘徊。[…]
很多時,前綫記者,就只負責採訪,他們是「車衣女工」,只是新聞製作過程的一環。很多時,採訪完畢,片段送回公司,稿不是他們寫的,內容的編輯與選材,也不是前綫記者全權決定的,新聞部裡,有很多編輯,有很多採主,編輯採主之上,還有一個人;一個人之上,有強橫的勢力。記者最自由自主的時間,就是那一個人睡覺的時間,而他睡很少。
Se ha escrito cada palabra en esta sencilla declaración con sangre y sudor. La ha leído y he recordado la continua humillación a la que se ha enfrentado nuestra generación de reporteros. La enorme brecha que existe entre los ideales y la realidad y entre si uno debería quedarse o marcharse es siempre una lucha. […]
La mayor parte del tiempo los reporteros que están en primera línea solo son responsables de las entrevistas y de grabar lo que ocurre in situ. Son como los trabajadores de una fábrica explotadora, responsables de una parte de la producción de las noticias. Cuando ya han hecho su trabajo, las secuencias se envían de vuelta a sala de redacción. No son los responsables del guión. El contenido y el enfoque no lo deciden los reporteros. En la redacción hay muchas noticias y editores, y por encima de ellos hay una persona más al cargo. Por encima de esa persona hay incluso fuerzas más grandes. Los reporteros no son libres ni autónomos, solo son libres cuando esa sola persona duerme, pero lo hace muy poco.
Las «fuerzas más grandes» a las que se refiere Au son las diferentes formas de presión política que vienen de Pekín, como por ejemplo las amenazas violentas o las calumnias. La mayoría de las sucursales de los medios de comunicación de Hong Kong se han comprometido a autocensurar las redacciones, como ha hecho TVB. Para aquellos que se niegan a obedecer, las amenazas son más explícitas.
La muchedumbre pro-Pekín lleva rodeando desde el 12 de octubre la sede de Apple Daily para que la agencia no distribuya sus periódicos. El 13 de octubre bloquearon la entrada al Apple Daily e impidieron que cargaran los periódicos en los camiones. Además, la página web del Apple Daily ha sufrido ciberataques que han sacado de internet la página y han saturado sus líneas de teléfono con llamadas abusivas.
A pesar de que la corte de justicia le aprobó rápidamente a las agencias de comunicación la orden de alejamiento, la muchedumbre sigue acumulándose en la entrada. Como la policía de Hong Kong no tomó medidas para dispersarles, el personal del Apple Daily se tomó la justicia por su mano y se enfrentaron a ellos en la calle.
Desde que Pekín insistió en que eliminar a los candidatos «no deseados» para el primer voto directo de Hong Kong para elegir su presidente era un tema de seguridad nacional, sus representantes en la ciudad han recurrido a medidas extremas para acabar con la disidencia. Estas medidas no solo han impedido el desarrollo de la democracia, sino que también han limitado la libertad de la prensa, que es un pilar de la ciudad financiera.