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El Parlamento de Trinidad y Tobago aprobó reforma constitucional y opositores prometen seguir luchando

Categorías: Caribe, Trinidad y Tobago, Gobernabilidad, Medios ciudadanos, Política, Protesta
The Prime Minister of Trinidad and Tobago, Kamla Persad-Bissessar, at the opening of the Commonwealth Business Forum in Perth, Australia. Photo by ©Commonwealth Secretariat/Annaliese Frank; used under a CC BY-NC-ND 2.0 license.  [1]

La Primera Ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar, en la apertura del Foro de la Commonwealth en Perth, Australia. Foto de ©Commonwealth Secretariat/Annaliese Frank. Utilizada bajo permiso CC BY-NC-ND 2.0.

Ambas cámaras del Parlamento de Trinidad y Tobago [2] han aprobado una controvertida reforma constitucional [3], la cual espera ya ser refrendada por el Presidente de la República, Anthony Carmona, antes de convertirse en ley.

Muchos ciudadanos pusieron el grito en el cielo contra las enmiendas propuestas [3], algunas de los cuales incluyen un límite máximo de diez años de mandato para el Primer Ministro, el derecho de revocar miembros del Parlamento y una segunda vuelta electoral automática cuando ningún candidato obtenga más del 50 por ciento de los votos. La cláusula de la segunda vuelta electoral supuso una nota particularmente discordante [4], ya que hay quienes ven indicios [5] de afianzar el voto tribal y de favorecer el sistema bipartidista. No ayudó a la causa del gobierno [4] que la idea de la segunda vuelta electoral no hubiera sido incluída en las consultas públicas acerca de la reforma constitucional y que la Comisión Nacional de Elecciones, en cuyo ámbito se encuentran las elecciones generales, confirmara que no había sido consultada acerca de esta particular enmienda.

En un esfuerzo por hacer constar su desaprobación, los manifestantes [4] se reunieron frente al Parlamento mientras el proyecto de ley estaba siendo debatido. La bloguera y activista Attilah Springer [6] describía la experiencia de permanecer frente al Parlamento la noche antes de la votación del proyecto de ley por parte del Senado, el cual ya había sido aprobado en la Cámara Baja:

The Senate debates the Constitution Amendment Bill tomorrow and from tonight we’re going to be outside the Parliament keeping watch over what is left of our democracy. 

It’s not about activists. It’s not about protestors. It’s not about who talking the loudest. It’s not about red jersey or yellow jersey. It’s not about rum or roti or pelau or the same colonialist Afro vs Indo bullshit that they keep trying to divide us with.

It’s about the teachers who will share what they learn in the classroom. It’s about lawyers who could help bail out anybody that get lock up. It’s about yogis who help people stretch out a night’s worth of standing on a cold wet pavement. It’s about the snow cone man who turns up in the heat of the day. It’s about the lady who sends the pack of water and the sweetbread. It’s about fluid leadership […] It’s about the drummer who turns up at midnight to lift dampened spirits. It is about all of us. Standing up together. It’s about defying the defeatist agenda. It’s about doing what you can with whatever you have. It is about finally claiming what is yours.

Mañana, el Senado debatirá el proyecto de ley de enmienda a la Constitución y desde esta noche estaremos en las puertas del Parlamento siguiendo de cerca lo que queda de nuestra democracia.

No se trata de los activistas. No se trata de los manifestantes. No se trata de quién habla más alto. No se trata de la camiseta roja o amarilla. No se trata del ron, del roti, del pilau o de las tonterías de siempre acerca del colonianismo africano vs indio con las que siguen intentado dividirnos.

Se trata de los profesores que comparten lo que aprenden en el aula. Se trata de los abogados que sacan de apuros a cualquiera que sea encerrado. Se trata de los yoguis que ayudan a la gente a llegar al final de la noche en las frías y húmedas calzadas. Se trata del hombre de los helados que aparece cuando más calor hace. Se trata de la mujer que envía el agua y las mollejas. Se trata del liderazgo inestable […] Se trata del tamborilero que aparece a medianoche para levantar los ánimos. Se trata de todos nosotros. Luchando juntos. Se trata de desafiar esta reforma derrotista. Se trata de hacer lo posible con los medios disponibles. Se trata de reivindicar, por fin, lo que es nuestro.

Springer citaba una carta de Winston Riley [7] al Senado de Trinidad y Tobago, recalcando el hecho de que algunas de las enmiendas a la Constitución no habían sido recomendadas por el Comité de Reforma Constitucional:

We write to inform you that an Assembly of Citizens drawn from a number of civil society organisations has joined the call for a halt to the parliamentary debate on the Constitution Amendment Bill, 2014.

The Assembly […] wishes to alert you to the fact that the proposed amendment to the Constitution has been brought before you without input from the public. This is in direct contradiction to the Prime Minister’s pledge of engaging ‘a system of participatory democracy’ as the basis of the Commission’s work.

Le escribimos para informarle que una asamblea de ciudadanos elegidos de entre un un número de organizaciones de la socidad civil se ha unido al llamamiento a detener el debate parlamentario del proyecto de ley de enmienda de la Constitución, 2014. 

La asamblea […] desea alertarles del hecho de que las enmiendas propuestas a la Constitución han sido planteadas ante ustedes sin la intervención del público. Esto es una contradicción directa con la promesa solemne de la Primera Ministra de una «democracia participativa» como base para el trabajo de la Comisión.

Algunos comentaristas pensaban que las reformas serían positivas. «Mamoo», por ejemplo, cree que la segunda vuelta electoral acabará con el voto étnico [8]:

I am confident after all the emotional halabaloo is gone Trinis will realise that power really is in their hands. Trinidad has several active political parties […] Under the first past the post system the standard was low, a party gaining 35% of the vote could win the seat. Today they are required to woo at least 50% of the voters (except in the 25% scenario) to their side. That means ethnic voting will lose its appeal in the second ballot and people will be looking for someone who could represent them effectively, to send to Parliament.

The PNM [the People's National Movement, currently in opposition] embrace the ‘run off’ in their Constitution but does not want it for the nation. To be clear the run off does not favour any political party. It truly places power in the hand of the voter.

Confío que después de que se acabe todo este alboroto, los trinitenses se darán cuenta de que el poder está en realidad en sus manos. Trinidad tiene varios partidos políticos activos […] Bajo el sistema de mayoría simple, el nivel exigido era bajo, un partido que obtuviese el 35% de los votos podía obtener un escaño. Ahora, necesitan atraer al menos al 50% de los votantes (excepto en el hipotético escenario del 25%). Ello significa que el voto étnico perdería su atractivo en la segunda votación y la gente buscaría a alguien que pudiera representarlos eficazmente en el Parlamento.

El PNM (el Movimiento Nacional del Pueblo, actualmente en la oposición) acepta la «segunda vuelta» electoral para la Constitución, pero no para la nación. Para que quede claro, la segunda vuelta no favorece a ningún partido político. Verdaderamente pone el poder en manos del votante.

Muchos han señalado que, según la Sección 61 de la Constitución de Trinidad y Tobago [9], el Presidente Carmona tiene la facultad de vetar el proyecto de ley. La organización «Speaking Out T&T» ha estado insistiendo en esta cuestión para rebatir el argumento de aquéllos que creían que el Presidente estaba obligado a refrendar la ley:

The constitution gives him that power as a check and balance to preserve the principles of democracy. Don't buy into the propaganda propagated by those who are clearly paid off bloggers following a political mandate.#DontBuyTheTrash [10]

La Constitución le concede el poder de control y supervisión para proteger los principios de la democracia. No se crean la propaganada difundida por quienes claramente son blogueros comprados que siguen un mandato político.

Ricardo Roberts creía que ciertas críticas [11] a Carmona podrían haber sido excesivas:

 I have no issue with this group's position because I too wish that the President does not sign the bill into law…my only issue is that we don't have to be disrespectful to the sitting Head of State.

No tengo ningún problema con la postura de este grupo porque yo también deseo que el Presidente no refrende el proyecto de ley… mi único problema es que no debemos ser irrespestuosos con el Jefe de Estado.

Varios grupos, incluído el Movimiento por la Justicia Social [12], antiguo partido miembro del Gobierno de coalición, tienen planificado pedir formalmente a Carmona que vete el proyecto de ley. El Presidente puede aprobar el proyecto de ley en cualquier momento durante el mandato del actual Parlamento.