He traducido muchos posts como parte del equipo de traductores voluntarios de Global Voices en español, pero hay uno que recuerdo [1] en especial porque me impactó grandemente.
Ahí podemos leer reflexiones de una mujer kazaja que pasó de “esposa y madre” (lo que su sociedad espera que sea) a un “mujer libre”. Cuenta que tiene sueños propios, quere que sus intereses vayan más allá del patio de juegos de sus hijos, enfermedades, cocina y un guardarropa. ¡Quiere ser ella misma! Un deseo simple, un sueño simple, que muchos de nosotros damos por descontado. Eso me hizo pensar mucho en la frecuencia con que a menudo nos vemos atrapados en nuestra vida diaria, en nuestras obligaciones, y simplemente olvidamos que la vida también se trata de ser nosotros mismos y perseguir nuestros sueños.
Quiero aprovechar la oportunidad para decir que Global Voices es una gran familia, un lugar donde todos nos sentimos en casa, acá no importa dónde vivas, podrás encontrar alguien a la mano. Somos globales. El mundo habla, y nosotros estamos hablándonos y escuchándonos también.
Brindo por diez años maravillosos, siete de los cuales he sido parte de Global Voices.