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El viaje del premiado fotoperiodista ciudadano hongkonés Rayman

Categorías: Asia Oriental, Hong Kong (China), Buenas noticias, Libertad de expresión, Medios ciudadanos, Periodismo y medios
Rayman's photo of a protest incident on 8 of December 2013 has won the Best online Photojournalism Award. A female protester dashed out to the road with an attempt to stop the Chief Executive Leung Chun-ying's vehicle a district-level consultation meeting on the government annual budgetary report. The police carried her away and dropped her on the ground in the process. CC: AT-NC [1]

La fotografía de un incidente durante la protesta del 8 de diciembre, de Rayman, ganadora del premio al mejor fotoperiodismo en línea, en octubre del 2013. Una mujer se precipita sobre la carretera para detener el vehículo del jefe del ejecutivo Leung Chun-Ying, a la salida de una reunión de consulta sobre el informe de presupuestos anual del gobierno. La policía arrastró a la mujer, dejándola en el suelo durante la operación. CC: AT-NC

Hong Kong In-Media, una ONG que aboga por el periodismo ciudadano, ha organizado los Premios E-Citizen Awards para  promover la información original, el cómic político, la fotografía y la participación en línea. Los reporteros que colaboran con inmediahk.net, medio en línea patrocinado por Hong Kong In-Media, han entrevistado a algunos de los ganadores de los premios. Abajo se encuentra la entrevista a Rayman, galardonado con el premio al mejor fotoperiodismo en línea. El artículo original en chino del reportero y colaborador de inmediank.net Au-Yong Lyun-faat, se publicó en un periódico local en Mingpao, el 26 de octubre. La versión traducida en inglés es de Jennifer Cheung.

La entrevista fue en una librería de Mongkok, a unos pasos del lugar de la sentada a favor de la democracia, un lugar definido por la policía como «muy peligroso». Unas horas antes de la entrevista, apareció un grupo de hombres enmascarados con cuchillas y otros objetos metálicos para retirar las barricadas de los manifestantes. Los mensajes de texto no pararon durante toda la entrevista, alertando sobre la posible intervención por la noche de los «cintas azules», grupo de partidarios de la policía. Los enfrentamientos entre los grupos a favor y en contra de Occupy son constantes desde el 3 de octubre, cuando un grupo de matones partidarios de Pekín [2] atacó a los manifestantes que apoyaban la democracia en Mongkok.

Como dice un proverbio chino: «Las personas que nacen en tiempos conflictivos tienen responsabilidades». El Movimiento del Paraguas toma su fuerza de la resistencia de los manifestantes. Rayman, reportero voluntario de la plataforma en línea Reporteros sin Fronteras (USP) [3], opina que su responsabilidad es grabar con la lente de su cámara todo lo que está sucediendo en las protestas de Mongkok.

Ganador del Premio E-Citizen al mejor fotoperiodismo, Rayman bromea antes de la entrevista: «Es genial tener esta entrevista en Mongkok, porque cuando acabemos puedo salir directamente a tomar fotos a la calle». Desde que se inició la sentada de Occupy Mongkok el 29 de setiembre, Rayman acude allí todos los días a fotografiar lo que pasa; permanece hasta bien entrada la noche, descansa un rato en casa y vuelve al trabajo.

A pesar de no ganar dinero con las fotos, Rayman se siente muy satisfecho con su trabajo. «Para mí es un honor informar de este movimiento como reportero ciudadano y poder cubrir esos vacíos de los que no se ocupan otros medios de comunicación para dar una imagen global de la protesta».

Todos los fotoperiodistas de primera línea de los periódicos conocen o han oído hablar de USP, porque sus reporteros están presentes en la mayoría de los conflictos. Rayman y otros diez voluntarios, sin salarios ni seguros, forman el equipo de USP en Hong Kong, esperando que sus fotos capturadas en tiempo real ayuden al público a entender mejor la situación general. Rayman cree que las «lentes de la cámara son los ojos de los reporteros». El tema, enfoque e incluso la luz de la fotografía reflejan la visión del reportero».

Rayman comenzó su viaje en el fotoperiodismo con «instantáneas en la calle» «Hace algunos años era el típico hongkonés que trabajaba como vendedor, con muchas horas de trabajo y sin importarme demasiado la sociedad. Si soy sincero, por aquel entonces no sabía quién era Xi Jiping (actual jefe del Ejecutivo en Hong Kong) o Li Keqiang (actual Premier chino). Mis instantáneas eran solo una muestra vacía de mis habilidades fotográficas». Un día, cansado de su vida mundana decidió dejar trabajar el trabajo y estudiar fotografía comercial durante un año. Por casualidad, se unió a USP como reportero ciudadano. 

Dando a la gente su lugar

¿Cuál es la diferencia entre el fotoperiodismo  y las instantáneas de la calle? Rayman reflexiona un momento y responde en tono filosófico, «la diferencia radica en que mis perspectivas y valores son completamente diferentes. El cambio en mi vida ha dotado de sustancia a los temas que fotografío».

Le gusta el estilo del corresponsal de guerra James Nachtwey. Lo que Nachtwey ha capturado a lo largo de su carrera son las escenas más impactantes del conflicto. En su biografía, el propio Nachtwey afirma: “He sido un testigo y mis fotografías son mi testimonio. Los sucesos que he grabado no deben olvidarse ni volver a repetirse». Nachtwey opina [4] que sus fotografías son documentales y pueden cambiar el mundo. Rayman comparte la idea de que en esa interacción entre luz y sombra, si el fotógrafo no presta atención a la gente y a la sociedad, lo que captura es solo una cascara vacía, lo mismo da que el enfoque y la luz sean muy buenos. El centro de las fotografías son las personas.

Después de un año en USP, su enorme curiosidad por la gente y espíritu periodístico le llevaron a ofrecerse como voluntario para ir a Tailandia y cubrir las protestas anti gubernamentales, todo a expensas de su propio bolsillo. Poco después viajó a Taiwán para entrevistar al Movimiento Estudiantil Girasol y la marcha anti-nuclear; dos de los grandes acontecimientos que han cambiado la historia.

Cerca de la treintena ¿Por qué no se busca un trabajo mejor y se olvida de los conflictos en primera línea? Rayman opina que hay gente a la que le gustan los cerezos en flor y querrán fotografiarlos en vacaciones, pero en su caso prefiere ver el mundo. «Hablando con franqueza, cuando trabajaba como vendedor cobraba bastante dinero, pero también gastaba más. Es como un círculo vicioso. Al final no sabes cuál es el objeto de tu vida. No tengo ni idea de por qué tomé esas fotografías». Rayman cierra su visión sobre la fotografía con una sola frase: «Si no eres consistente (con tus valores) cómo van a serlo tus fotografías?

Rayman viajó varias veces al extranjero para informar. A pesar de no tener seguro o ir tan bien equipado como otros periodistas, logró llegar rápidamente a la zona de conflicto, porque en esos sitios «peligrosos» las cosan suceden muy deprisa y no hay diferencia entre los reporteros ciudadanos y los reporteros convencionales. En Hong Kong, el gobierno solo considera como medios de comunicación legítimos a las publicaciones impresas registradas, el resto de los medios de comunicación en línea están excluidos de sus listas. 

En Taiwan, durante el Movimiento Estudiantil Girasol, consiguió fácilmente entrar en el Yuan Legislativo al conseguir una tarjeta de prensa local. 

Ética profesional

Es obvio que el gobierno menosprecia la condición de los periodistas ciudadanos. A su vez, los periodistas profesionales también miran a menudo por encima del hombro a los periodistas ciudadanos. Rayman aborda esta cuestión, haciendo hincapié en la necesidad de defender la ética periodística. Soy un periodista ciudadano, pero eso no significa que no carezca de ética profesional. Los periodistas ciudadanos no tenemos ningún privilegio y debemos seguir ciertas reglas. De la misma manera que se espera que los policías usen las «cintas azules» cuando están de guardia, los periodistas ciudadanos estamos obligados a mantener en nuestra cobertura una posición neutral, para no ser acusados de traspasar ciertos límites. Como cualquier otro periodista, una vez que pierdes la credibilidad es muy difícil recuperarla».

«En segundo lugar, con independencia de si eres un reportero ciudadano o un simple espectador, nunca deberías obstruir el trabajo de otros compañeros. Los fotoperiodistas se ganan la vida con las fotografías que toman in situ y es muy importante la calidad de las fotos. En Taiwán, aunque muchos espectadores tomaron fotos en la misma escena de los hechos, una vez que terminaron dejaron el espacio libre para otros. No me molesta que los espectadores tomen fotos, pero si quieres convertirse en fotoperiodista hay que entender que mientras realizas una entrevista no debes obstruir el trabajo de los demás. En mi caso, por ejemplo, tan pronto como tomé un par de fotos, me retiré del lugar de la protesta para dejar hueco a otras personas».

Más allá de lo que siempre gusta

After the interview, Rayman went in the front of the road barricade in Mongkok’s protest site, put on his yellow helmet with a "press" sticker on it, and started his photo shooting for the evening. Photo taken by Ip Iam-Chong inmediahk.net. [5]

Trás la entrevista Rayaman fue a la calle al frente de la barricada de protesta en Mongkonk, se colocó un casco amarillo con la pegatina de «prensa», y empezó a fotografiar lo que sucedía. Fotografía de Iam-Chong, de inmediahk.net.

Rayman sufre todavía de tensión en los talones por las muchas horas de pie en su etapa de vendedor; por eso le resulta muy difícil cargar con un equipo pesado. A pesar de su gran pasión por el fotoperiodismo, su condición física no le permite trabajar como fotógrafo todo el tiempo. «Cuando trabajas en un periódico, la decisión final de publicar las fotos depende del editor. La opinión del fotoperiodista no cuenta. ¿Qué tienen en cuenta los editores? ¿Hasta que punto se respetan las fotos y no se recortan? La postura del periódico también cuenta en la selección, y cómo no, la audiencia, que puede estar interesada en captar el momento cuando la policía disparó el gas mostaza contra los manifestantes, pero rara vez se hace eco de la ayuda que algunos oficiales les prestaron para enjugarse los ojos después de los enfrentamientos».

Rayman señala que la cultura de consumo del ciberespacio determina que los periodistas ciudadanos centren su atención en las escenas más violentas del conflicto. «Sencillamente, porque las fotos de esos enfrentamientos adquieren rápidamente el estatus de «Me gusta», una vez subidas a Facebook. Si los ciudadanos pueden cubrir esas historias, a menudo ignoradas por los medios oficiales, la presentación de la historia será mucho más rica. La responsabilidad de un reportero ciudadano no es ni mucho menos competir con otros medios de comunicación para conseguir una simple foto, sino cubrir ese espacio que esos medios de comunicación precisamente no cubren. 

Además de informar sobre las noticias in situ, Rayman también participa en foto documentales. Empezó un proyecto para documentar la rehabilitación de un joven que estuvo enganchado a las drogas seis meses. Hasta el momento solo tiene tres fotografías del proyecto, porque pasó la mayor parte del tiempo con el joven. «Se puede decir mucho con tan solo captar la mirada del entrevistado, pero solo es posible si se establece una relación de confianza mutua».

Después de la entrevista, Rayman recoge la mochila y el casco, y se va a fotografiar la sentada de Occupy en Mongkok, a los 26 días de protesta.