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‘El humor es un arma afilada contra el autoritarismo’

Categorías: Asia Oriental, China, Activismo digital, Arte y cultura, Humor, Libertad de expresión, Medios ciudadanos, Política
Biantailajiao's award winning political cartoon about the White Paper issued by Chinese government's State Council on "One Country Two Systems". People in Hong Kong believe that the new interpretation of One Country and Two Systems will ruin the city's autonomy. Use with permission.

Caricatura política galardonada de Biantailajiao sobre el Libro Blanco y la política de «un país, dos sistemas,» publicado por el Consejo de Estado Chino (el Ejecutivo chino). Los ciudadanos de Hong Kong creen que la aplicación del principio «un país, dos sistemas» pondrá fin a la autonomía de la ciudad. Publicada con autorización.

Entrevista con Biantailajiao, caricaturista político de China continental, recientemente galardonado con el premio a la mejor caricatura política en Hong Kong por los Premios e-Citizen (Premios Ciudadano Digital) que tienen como objetivo promover los reportajes originales, las caricaturas políticas, la fotografía y y los comentarios en la red. La entrevista, escrita originalmente en chino por Oiwan Lam, ha sido traducida al inglés por Jennifer Cheung.

“Nunca pensé que podría ganar este premio, sobre todo al constatar la gran calidad de los trabajos en las webs de Occupy Central. Me sentí un poco avergonzado” dice humildemente Biantailajiao, ganador del premio e-Citizen a la mejor caricatura política este año en Hong Kong. 

Biantailajiao's profile picture in social media. Use with permission.

La fotografía de perfil de Biantailajiao en los medios sociales. Usada con autorización.

Biantailajiao, metafóricamente «guindilla», es el seudónimo de Wang Liming, un caricaturista político de China continental. Algunos medios de comunicación estatales le criticaron etiquetándole de «traidor a favor de los japoneses», durante su luna de miel en Japón. Tras el incidente, decidió fijar su residencia en ese país donde trabaja como investigador universitario. El dibujante espera poder viajar a Hong Kong para recibir el premio y ser testigo de las manifestaciones políticas, artísticas y creativas, a ambos lados de la llamada «Revolución de los Paraguas».

Biantailajiao empezó a dibujar caricaturas para la revista iSun Affairs, una publicación con foco en las comunidades chinas de fuera del continente, pero la revista fue clausurada en 2013. A diferencia de otros internautas del continente, Biantailajiao sigue muy de cerca los asuntos políticos de Hong Kong (región administrativa especial de China) y Taiwan, cuya independencia la República Popular China rechaza. Biantailajiao opina que el futuro democrático de estas dos regiones será un ejemplo para el continente. Y aunque en Hong Kong no hay democracia, la determinación de los ciudadanos en su búsqueda es algo que le resulta muy alentador. No se puede decir lo mismo de China continental, donde mucha gente defiende el régimen autoritario del partido comunista en el gobierno, sin esperanza de cambio.

Un ejemplo de la reacción de los intelectuales frente al autoritarismo del estado chino tuvo lugar recientemente, durante la celebración de un foro literario en octubre, cuando el presidente chino Xi Jinping elogió al joven escritor Zhou Xiaoping por difundir «energía positiva» en Internet. Los internautas del continente habían desacreditado al escritor, al calificar gran parte de su obra como «repleta de mentiras» . De hecho, el famoso bloguero Fang Zhouzi, experto en verificar datos, fue expulsado de la popular plataforma de microblogueo Sina Weibo por sus críticas a Zhou Xiaoping. Biantailajiao dibujo una caricatura simbólica del incidente y la policía interrogó a todos los internautas que la retuitearon.  

Biantailajiao señala que desde que Xi Jinping subió al poder, los ciudadanos chinos disfrutan de una menor libertad de expresión. En octubre de 2013, cuando el Departamento Central de Propaganda reprimió a los lideres políticos de opinión de Weibo, Biantailajiao recibió una citación policial, acusándole de «difundir información falsa». Durante el interrogatorio, los oficiales le aconsejaron ser más cuidadoso dado el gran volumen de seguidores que tenia en ese momento en Weibo; una  gran sorpresa para el propio Biantailajiao.

Frente a la presión, Biantailajiao y otros lideres de opinión en las redes empezaron a actuar con más cautela a partir de noviembre del 2013. En su caso, después del interrogatorio se limitó a tratar algunos asuntos sociales con sus historietas, pero sin criticar directamente al régimen comunista. En su lugar, decidió volcar toda su energía en Taobao, una tienda online donde vendía artículos de Japón y Taiwán. Nunca se imaginó que en mayo, mientras estaba en Japón de luna de miel con su esposa y seleccionando nuevos artículos para la tienda, sería acusado por las autoridades continentales chinas de ser «un traidor a favor de los japoneses» 

Poco después, también se cancelaron sus cuentas en Sina Weibo y Tencent Weibo (un servicio similar) y se clausuró su tienda Taobao (reabierta nuevamente) privándole de su principal fuente de ingresos. En un tuit, el 9 de agosto, describió el episodio como «la peor censura que jamás había sufrido».

Algunos especularon que todo había sido una represalia por su sarcástica caricatura en relación a las protestas de Occupy Central en Hong Kong, un movimiento de masas que instaba a los gobiernos de China continental y Hong Kong a la convocatoria de unas auténticas elecciones democráticas. El 17 de agosto, publicó una caricatura que representaba a un delegado continental que viajaba a Hong Kong para denunciar a Occupy Central, lo que sugería que las autoridades chinas continentales se movilizaban en contra de las protestas detrás de la escena. Al día siguiente, decenas de medios de comunicación oficiales volvían a publicar el artículo «El rostro del traidor pro Japón Biantailajiao».

Sintió que se había equivocado. “He sido muy cuidadoso al no tratar de temas políticos o directamente asociados con las relaciones entre China y Japón. Me he dedicado a escribir tan solo de la gente y las cosas que me interesan; no obstante, se me ha etiquetado de traidor», comentó.

Una acusación política que le preocupa mucho, porque opina que la censura no tiene nada que ver con estar «a favor de Japón»,  sino más bien con sus dibujos criticando a Xi Jinping y su apoyo a Occupy Central. Dado que el ataque provenía coordinadamente de medios de comunicación tanto digitales como impresos, está convencido de que fue «una maniobra planeada e implementada desde dentro del partido». Con el temor de que la persecución política no cesara tras su regreso a China, decidió quedarse en Japón gracias a la ayuda de un amigo japonés, quien le consiguió un puesto como investigador no remunerado durante dos años en una universidad de Japón. 

‘La ironía y la sátira pueden ayudar a disipar el miedo interno de los ciudadanos» 

Ser caricaturista político en la China continental es una actividad que aparte de no estar exenta de riesgos, tampoco reporta grandes beneficios económicos ¿Qué llevó a Biantailajiao a escoger este camino sin retorno?

Cuenta que empezó a dibujar cómics cuando era joven. Al principio, como la mayoría de los aficionados a las historietas, solo dibujaba historias de amor, pero en 2006 firmó con Mop hodgepodge, conocido foro sobre asuntos sociales, donde empezó a publicar inocentes dibujos como repuesta a los problemas sociales que terminaron derivando en caricaturas políticas. 

Anteriormente, había trabajado en publicidad. En 2009, comenzó a usar el seudónimo de Biantailajiao para publicar sus caricaturas en Weibo. Por aquel tiempo, idolatraba a los lideres de opinión de Weibo, conocidos como los «grandes V». Sin embargo, como no había muchos caricaturistas políticos que se atrevieran a criticar al gobierno, rápidamente, el mismo se convirtió en un gran V con miles de seguidores, algo que le sorprendió.

Vivir en una sociedad autoritaria es una fuente de inspiración continua para Biantailajiao: “En esta sociedad suceden cosas curiosas todos los días. Se trata simplemente de traspasar esas historias al papel en forma de caricaturas, porque el absurdo está implícito en el propio dibujo».  

One of Biantailajiao's favorite political satire.

Una de las viñetas políticas favoritas de Biantailajiao

Biantailajiao también se ha visto obligado a autocensurar sus propios dibujos. Sin embargo, las expresiones eufemísticas que utiliza se han convertido en un poderoso imán, que han pasado a definir su propio estilo personal. En una de sus viñetas favoritas aparecen tres fortalezas que representan a tres países distintos: el país normal con las armas que apuntan hacia afuera, el país ideal con las armas que apuntan hacia el cielo y el país endemoniado con las armas que apuntan hacia su interior. Todos los que leen la caricatura saben de qué países se está burlando.  

«El humor es un arma afilada que desafía al autoritarismo. Los dictadores no tienen ningún sentido del humor. La ironía y el sarcasmo pueden servir de ayuda a los ciudadanos para disipar sus miedo internos», dice Biantailajiao, en una opinión formada después de muchos años de dibujar bajo presión caricaturas en China continental. 

Aparte de sufrir la represión política, sus caricaturas en China le han supuesto además, tener que alejarse de algunos amigos y familiares. Sus ingresos económicos tampoco han sido muy estables.  

En 2011, dejó la industria de la publicidad y su trabajo como ilustrador autónomo para varias editoriales, para convertirse en administrador de las cuentas sociales de varias compañías. De esta manera, disponía de más tiempo para publicar sus caricaturas políticas en Weibo.  

Desde que abandonó China, disfruta de libertad para dibujar sus viñetas y expresar lo que tiene en la cabeza. Sin embargo, ahora se enfrenta a otros dilemas. Muchos internautas le han pedido que autocensure las caricaturas que son muy explicitas y críticas, porque la policía hostigará a los que las retuiteen. No hace mucho, la policía interrogó a uno de sus amigos por retuitear una caricatura en la que se burlaba del presidente Xi Jinping y el escritor Zhou Xiaoping. “En el futuro, tendré que practicar la autocensura para que mis viñetas sean más sutiles y que mi trabajo pueda circular en los medios sociales de China,» se lamenta frustrado Biantailajiao, 

Sus principales lectores han sido siempre sus amigos y seguidores en China. Ahora que ha dejado el país, es probable que en un futuro tenga que abordar las relaciones chino-japonesas en sus dibujos, si desea que su carrera arraigue en Japón.