Hace poco Global Voices publicó una foto de una mujer vietnamita que conducía una moto sin casco, mientras llevaba a un niño. Uno de los comentarios sobre la foto dijo que reflejaba la verdadera situación en las calles de Vietnam. De hecho, es común ver a los motoristas sin casco no sólo en Hanoi, sino también en otras ciudades vietnamitas.
Pero este espectáculo no se da solo en Vietnam. Si viajamos a otras ciudades en el sureste de Asia, podemos encontrar ejemplos similares de infracciones de seguridad vial.
La foto de arriba de este artículo muestra otro motorista sin casco, pero esta vez es en Tailandia.
La aplicación estricta de las normas de tráfico es necesaria para proteger la seguridad pública. Pero a menudo, vemos a las personas, incluidos los niños, montados en vehículos que representan un gran riesgo para sus vidas. Son recordatorios concretos de los sistemas de transporte inadecuados e ineficientes en muchos países del sureste asiático. Ver las fotos de abajo:
Viajar en Camboya puede ser muy difícil, en especial en el noreste del país:
Los trenes de Indonesia pueden estar muy concurridos en horas punta:
Los jeeps transportan mercancías y pasajeros en Filipinas, aunque a menudo estén sobrecargados:
Jeepney here in province be like … pic.twitter.com/xSThHDuxP7
— Alyssa Abordo (@AlyssaAbordo_) April 13, 2014
El jeep aquí en la provincia puede parecerse a esto…
En Myanmar, el escritor Jason Szep estudió el anticuado sistema de transporte del país:
Most vehicles, for instance, are right-hand drive, a throwback to British colonialism. Yet the roads are right-hand traffic, similar to the American system, reducing visibility and keeping drivers on perpetual alert.
La mayoría de los vehículos, por ejemplo, tienen el volante a la derecha, un legado del colonialismo británico. Sin embargo, las carreteras están diseñadas para circular por la derecha, similar al sistema estadounidense, lo que reduce la visibilidad y hace que los conductores estén siempre alerta.
Ya que las naciones del sureste Asiático se preparan para la integración de sus economías en 2015, deben revisar también sus servicios de transporte para estimular el crecimiento local, la productividad, y lo más importante, proteger la seguridad de sus ciudadanos.