Brasil: Víctimas revelaron la cultura de violaciones y silencio de una prestigiosa universidad

Founded in 1912, the Medicine College of the University of São Paulo is one of Brazil's most traditional schools.

Fundada en 1912, la Facultad de Medicina de la Universidad de San Pablo es una de las más tradicionales de Brasil. Imagen de USP Imagens. CC BY-NC 3.0 BR

La universidad más prestigiosa de Brasil enfrenta denuncias por no haber investigado la violación de una de sus estudiantes y el ataque sexual a otra, y por haber presionado a las víctimas para que no informaran los hechos, con el propósito de proteger la reputación de la institución.

En una audiencia pública efectuada en noviembre en la Asamblea Legislativa de São Paulo, dos estudiantes femeninas de la FMUSP, la escuela de medicina de la Universidad de São Paulo, dieron a conocer sus denuncias de abuso sexual en las fiestas de la facultad.

Una investigación que abrió la fiscal de distrito en derechos humanos en la fiscalía de São Paulo cita ocho casos de violación que han tenido lugar en la facultad desde 2011. Tanto la audiencia como la investigación se centran en la violencia sexual, el racismo, la discriminación y otros abusos a los derechos humanos dentro de la institución. En medio del escándalo y la atención de los medios, la FMUSP ha suspendido todas las fiestas dentro del campus hasta nuevo aviso.

Una de las estudiantes afirma que la violaron en 2011 cuando estaba inconsciente en la fiesta “Carecas no Bosque” [“cabezas calvas del bosque”]. La fiesta es organizada por la Asociación Académica y Atlética Osvaldo Cruz, una de las principales organizaciones estudiantiles de la FMUSP, que data del año 1928. 

En una nota narrativa del sitio web UOL, contó que, tras haber ingerido demasiado alcohol, un amigo la llevó a un lugar llamado «cafofo» (una especie de estructura cerrada con colchones que utilizan las parejas para tener sexo) donde se desmayó. Poco después, vieron a un hombre violarla mientras estaba inconsciente, hecho del que ella se enteró al despertarse horas después en un hospital.

Agregó que, durante la semana siguiente, tanto los compañeros de clase como la facultad sistemáticamente la disuadían de denunciar la violación ante las autoridades:

Na faculdade, diziam que eu ia destruir a Atlética, que isso [o estupro] não podia vazar. Um ex-presidente da Atlética disse: «a gente precisa abafar: primeiro, para proteger a vítima e, segundo, porque isso vai destruir a festa». Eu procurava as pessoas para saber se testemunhariam, e eu sentia que elas se mostravam receosas e esquivas. Todo mundo falava que eu tinha que deixar isso para trás, que tinha que tocar a minha vida para a frente. Chegavam a falar que eu não ia conseguir provar.

En la escuela me decían que destruiría a la Asociación Osvaldo Cruz, que esa historia no podía trascender. Un ex presidente de la asociación dijo: «Esto no debe saberse, primero, para proteger a la víctima, y segundo, porque esto acabaría con la fiesta». Preguntaba a la gente si ellos estarían dispuestos a testificar, y los noté temerosos y evasivos. Todos decían que tenía que dejar esto atrás, que siguiera con mi vida. Decían que no iba a poder demostrarlo.

De todas maneras, decidió llevar el caso a la policía. Pero en tres años de investigación, las autoridades no han arrestado a nadie, aunque tras la audiencia pública, acusaron a un sospechoso. Afirmó que los directivos de la FMUSP tomaron nota del caso pero no han hecho nada:

“Até hoje, quando o inquérito policial está sendo finalizado, eu descubro coisas sobre meu caso que não sabia, por exemplo, que a diretoria da Atlética não permitiu que a polícia entrasse no local da festa”.

Incluso ahora, mientras concluye la investigación policial, he descubierto detalles sobre mi caso que antes desconocía. Por ejemplo, que los directores de la asociación no permitieron que la policía entrara a la fiesta.

The Academic Athletic Association of the Medicine College of USP, one the main entities of its student body. Image by USP Imagens.

La Asociación Académica y Atlética de la Escuela de Medicina de la USP, una de las principales organizaciones estudiantiles. Imagen de USP Imagens. CC BY-NC 3.0 BR

La otra estudiante que accedió a declarar en la audiencia pública cuenta que fue abusada por dos hombres en noviembre de 2013 durante otra fiesta organizada por los estudiantes de los últimos años del Centro Académico Estudiantil. Todo empezó cuando ellos le insistían en que los acompañara al estacionamiento:

“Eu falava que não queria, eles insistiam para eu ir. Me puxavam, mas eu não queria ficar com eles. Nesse vai e vem acabamos chegando ao carro deles. Lá eles começaram a me beijar, enfiar a mão dentro da minha roupa, dentro da minha calça. Queriam que eu entrasse no carro, abriram a porta, e eu comecei a gritar, a fazer um escândalo, dizendo que não queria. Tentava sair e eles impediam a minha passagem. Me empurravam, e um deles começou a gritar comigo: ‘para de gritar, para de gritar!’. Eu dizia que não queria os dois e um deles respondia: ‘você quer sim, eu sei que você quer, deixa de ser chata’. E os dois me beijavam, passavam a mão em tudo, não me deixavam sair. Nisso uma menina que estava no estacionamento brigando com o namorado viu o que aconteceu, deu um grito e me chamou. Então consegui sair.”

Les dije que no quería ir pero insistían. No dejaban de empujarme, pero yo no quería estar con ellos. Cuando llegamos al lado del auto, trataron de besarme y tocarme por dentro de la ropa. Querían hacerme entrar al auto, abrieron la puerta y ahí es cuando empecé a gritar y hacer una escena diciendo que no quería. Traté de salir pero me sujetaban, me empujaron y uno de ellos me dijo “¡basta de gritar!” Les dije que no quería acostarme con ninguno y me contestaron «sí quieres, sé que sí quieres, deja de ponerte pesada”. Una chica que también estaba en el estacionamiento con su enamorado vio lo que pasaba y gritó. Fue entonces que logré salir de ahí.

Una vez que denunció el caso a la escuela, se creó una comisión de cuatro profesores. Seis meses después, se concluyó que la interacción fue consensuada y que el problema había sido el consumo de alcohol. Ella afirma que desde entonces ha sido acosada por otros estudiantes; uno de sus atacantes llegó a amenazarla con demandarla por difamación:

“Após mais de um ano os caras continuam impunes e eu cruzo com eles quase todos os dias. Sou tida como uma vagabunda na faculdade.”

Un año después, no han sido sancionados y me los cruzo casi todos los días. En la facultad soy vista como una zorra. 

Cultura de violencia

A pesar de ser la primera vez que la escuela de medicina de la Universidad de São Paulo enfrenta tales acusaciones, ha tenido una vieja reputación por sus “trotes” violentos, rituales organizados por los estudiantes de los últimos años para la iniciación de los nuevos estudiantes de la escuela. En 1999, un caso ganó notoriedad nacional cuando un nuevo estudiante de 22 años, Edison Tsung Chi Hsueh, murió durante una iniciación al ser empujado a la piscina de natación y abandonado allí, a pesar de insistir en que no sabía nadar. Tras una larga batalla judicial, en 2006 los cuatro hombres acusados fueron encontrados inocentes por la Suprema Corte de Brasil debido a la falta de pruebas. 

En 2013, un grupo de estudiantes femeninas de la FMUSP fundaron Geni, un colectivo feminista que además actúa como grupo de apoyo para las víctimas de violencia sexual. Aunque los casos de Rosa y Leandra son los únicos llevados a las autoridades, Geni ha recibido denuncias de al menos otros ocho casos de abuso sexual dentro del campus.

Una estudiante que decidió mantener el anonimato declaró al sitio web Ponte que el problema radica en el ambiente extremadamente sexista de las fiestas, que alienta a los hombres a creer que cualquier chica que asiste está también dispuesta al sexo:

 “Todo o marketing é baseado no fato de que lá haverá muitas mulheres e que vai ter sexo à vontade. A USP inteira sabe que tanto a ‘Carecas’ quanto a ‘Fantasias’ são para isso, para ir lá e transar”

Todo el mercadeo de la fiesta se basa en el concepto de que habrá muchas mujeres y habrá sexo para todos. La universidad entera sabe que el propósito de ambas fiestas, las «Carecas» y las «Fantasias», es sólo el de ir para tener sexo.

Las fiestas «Carecas» y «Fantasias», que tienen lugar de forma alternativa cada semestre, cobran a las mujeres casi la mitad del precio de la entrada que a los hombres. La idea es que los equipos deportivos masculinos instalen puestos de venta de bebidas para recaudar fondos, aunque los estudiantes informaron que en algunos de ellos contrataban prostitutas para hacer strip teases y «body shots», o reproducían películas porno; un equipo llamó a su puesto “el matadero”.

Marina Pinkman, de Geni, afirmó que las representantes del colectivo han tratado de reunirse con los directores de la Asociación Académica y Atlética Osvaldo Cruz para insistir en que tomen medidas para que las estudiantes femeninas no sean tan vulnerables en las fiestas. La asociación respondió que no se hará nada hasta que haya una sentencia del tribunal: 

As meninas não reclamam muito, fica velado, pois ninguém tem coragem de criticar a Atlética, porque é uma instituição muito forte. Existe um corporativismo muito grande envolvendo a Atlética, ou o Show Medicina. Você vai ser perseguido se reclamar, se der a cara para bater”

Las chicas no presentan muchas quejas, todo está velado pues ninguna tienen el coraje de criticar a la asociación por ser una institución de mucho poder. La asociación y Show Medicina [otra entidad estudiantil] sólo responden por sus propios miembros. Si te quejas te hostigan. 

One of the posters for the "Carecas no Bosque" party. "The whole marketing idea is based on the fact that there will be women available for sex", one student comments.

Uno de los afiches de la fiesta «Carecas no Bosque». «Todo el mercadeo se basa en la idea de que habrá mujeres dispuestas para el sexo», comenta una estudiante.

Los ocho casos que llegaron a Geni fueron llevados a la fiscal de Justicia en Derechos Humanos e Inclusión Social, Paula de Figueiredo Silva, quien inició una investigación civil en agosto para indagar las violaciones a los derechos humanos dentro de la escuela. Declaró al portal de noticias Terra:

“A princípio achei que fosse um caso pontual, mas é um relato amplo, de uma realidade de violações constantes de direitos fundamentais das minorias. Existe (na faculdade) uma realidade de discriminação e exclusão, principalmente contra mulheres e homossexuais”

Al principio pensé que eran casos aislados, pero en realidad es algo que está muy extendido y deriva de una realidad de constantes violaciones a los derechos fundamentales. Existe (en la escuela) un contexto de discriminación y exclusión, especialmente contra las mujeres y los homosexuales.

La FMUSP emitió una declaración oficial donde dice que “se está esforzando en mejorar sus mecanismos para prevenir estos casos, investigar las denuncias y proteger a las víctimas”. También aseguró que la “cultura de la institución se basa en la tolerancia y el respeto mutuo, valores que se inculcan a los estudiantes”. La escuela aseguró que presentará un informe completo la semana que viene sobre todos los casos de abuso sexual, violaciones e iniciaciones violentas que hayan tenido lugar dentro de la institución.

Estaba pautada otra audiencia para el 25 de noviembre en la Asamblea Legislativa de São Paulo, a la que están invitados a participar los representantes de la Asociación Académica y Atlética Oswaldo Cruz.

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