Niños sentados delante de una barraca en el campo de concentración de Sisak. Dominio público.

En 1941, la organización radical de ultra derecha Ustacha tomó el poder y formó el Estado Independiente de Croacia (NDH), liderado por Ante Pavelić. El NDH siguió los regímenes fascistas en Europa creando campos de concentración y matando y persiguiendo a los serbios, judíos y gitanos, además de los partisanos croatas y sus familias.

En agosto de 1942, el NDH construyo un campo de concentración en Sisak, Croacia, para adultos y niños. A la zona de los niños en el campo de concentración se le conocía como un «refugio para los niños de los asilados» y era la más grande en el Estado Independiente de Croacia controlado por Ustacha. El llamado «refugio» era dirigido por el medico Antun Najžer, bajo el auspicio del Linaje Femenino y de los servicios de vigilancia de la organización Ustacha. Actualmente hay documentos que muestran que el Dr. Najžer y su equipo llevaban a cabo pruebas con los niños en el campo, matando algunos de hambre y torturando a otros de distintas maneras.

Un monumento en la zona infantil del cementerio del campo habla de aproximadamente 2,000 personas que estarían enterradas ahí, sin embargo jamás ha habido un esfuerzo para exhumar los cuerpos, así que nadie lo sabe con seguridad. Un artículo reciente en el sitio de noticias croata, Portal Novosti, describe la historia del campo bajo el escalofriante titular «Sisak también ha tenido su Mengele» (refiriéndose al notorio médico del campo de concentración de Auschwitz).

La ciudad de Sisak, golpeada por otro conflicto devastador en los años 90, durante la guerra croata de independencia, lleva a cabo un evento anual en el cementerio por el Día del Veterano de la Segunda Guerra Mundial, depositando coronas en el memorial e invitando a los supervivientes del campo a hablar.

Dobrila Kukolj es una de las niñas que logró sobrevivir a los horrores del campo de concentración. Nacida en 1931 en la ciudad de Međeđa, en Bosnia-Herzegovina, fue puesta en varios campos de concentración para niños durante la guerra. Su vida cambió para siempre en 1941, cuando las fuerzas de Ustacha atacaron a su pueblo. En el artículo del Portal Novosti, Kukolj dice que los campos de concentración de Sisak y Jasenovac ambos en Croacia, son los campos de los que más se acuerda y describe cómo era llegar a estos campos:

Ulazak u logor bio je ravan klubu smrti u kojem su vladali bezakonje i ludilo, gdje se čuo samo vrisak, plač i jauk do neba. Prizor od kojeg mi se i danas ledi krv u žilama je bježanje ispred ustaša koji su hvatali djevojčice i nad njima se iživljavali. Tada sam nehotice stala na tek rođeno dijete na zemlji, a taj plač mi i danas zvoni u ušima. Mi preživjeli logoraši smo na izmaku snage, a naša svjedočanstva ne smiju pasti u zaborav i zato molim sadašnju i buduće generacije da se bore da se zlo koje je donio rat više nikada ne ponovi, kako kod nas, tako i u cijelom svijetu.

Entrar en los campos de concentración era lo mismo que entrar en un campamento de muerte, gobernado solamente por la locura y la ilegalidad, donde solo se oían gritos, llanto y gemidos por todas partes. Un recuerdo que todavía hace que se me hiele la sangre es el de huir de los Ustachas, que capturaban a las niñas pequeñas y las maltrataban. Fue entonces cuando por accidente, pisoteé a un recién nacido tirado en el suelo. El grito que soltó todavía suena en mis oídos. Los que sobrevivimos a los campos estamos al final de nuestra jornada, sin embargo el legado no debe jamás ser olvidado y por eso pido hoy a las generaciones que aquí están y a las que están por venir, que se aseguren de que semejante maldad traída por la guerra jamás vuelva a pasar – ni en nuestro país ni en ningún otro.