Rising Voices destaca: «Nuestras voces, nosotros mismos» – Los derechos de las chicas en Kirguistán

Uno de los esfuerzos más notables en los que Global Voices está comprometido es Rising Voices, un proyecto mentor y de microcréditos que centra su atención en las historias de grupos y personas marginadas alrededor del mundo. Uno de los proyectos que estamos apoyando actualmente es «Nuestras voces, nosotros mismos», un proyecto sobre los derechos de las niñas en Kirguistán. El proyecto fue representado por Dariya Kasmamytova y Aishoola Aisaeva en Cebú. Ellas, de 18 años de edad, están liderando una campaña para ayudar a las mujeres jóvenes a hablar de las barreras y persecuciones que experimentan en su vida cotidiana.

Dariya nos cuenta la historia de una muchacha de 15 años de edad, abandonada por su padrastro y en un albergue del gobierno donde fue intimidada y abusaron de ella; posteriormente la secuestraron, obligandóla a casarse a pesar de ser una niña, y permaneció encerrada en casa del marido, como si se tratase de un objeto o una esclava y no un ser humano. Dariya Identifica dos problemas: el gobierno no protege de forma adecuada a los niños vulnerables, y existen barreras culturales para la protección integral de las niñas kirguisas. Hay una cultura de uyat o la vergüenza. El cuerpo es algo que averguenza y sobre lo que no se puede hablar. La cultura promueve que los chicos sean más violentos y se autoprotejan, mientras a la chicas se las mantiene en un nivel social más bajo.

Las mujeres han abierto un club para niñas en Kirguistán, un espacio de apoyo y comprensión y libre de la amenaza de la violencia. También han suscitado el debate mediante la publicación de un video en Internet como campaña para promover su trabajo, titulado El silencio sobre las chicas. En el video se pueden ver imágenes de chicas kirguisas sentadas en silencio, mujeres jóvenes que cuentan cómo las obligaron a casarse, encerradas en casa y sin poder estudiar matemáticas o ciencias. Otro vídeo sorprendente muestra una niña kirguisa cantando en el estilo de Manas, un narración épica de Kirguistán, tradicionalmente interpretada sólo por hombres. El mensaje es: tenemos voz también y estamos listas para actuar. Somos parte de la sociedad, parte de la energía de la gente.

Se puede seguir el proyecto a través de Twitter en @girlactivist_kg o leer las historias en atdevochkiaktivistki.kloop.kg. Este es un proyecto increíble, y es exactamente el tipo de proyectos que Global Voices ha esperado siempre poder apoyar alrededor del mundo

Publicado originalmente en el blog de Ethan, “…My Heart’s in Accra”.

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