Alberto Roque, activista cubano por la diversidad sexual, ha publicado en su bitácora Homo Sapiens una carta abierta a cinco diputados del Parlamente cubano, en la cual advierte sobre el trato tradicional, conservador y heteronormativo que la prensa cubana le ha dado al tema de la familia a propósito del 14 de febrero.
Roque, también miembro de la Sociedad Cubana de Estudios Multidisplicinarios de la Sexualidad (SOCUMES), toma como punto de partida el artículo de la periodista Lisandra Fariñas, «Un código de amor para la familia», publicado en el periódico de mayor circulación en el país, Granma. En la nota, la periodista asevera:
Asimismo, el texto persigue el fortalecimiento del matrimonio legalmente formalizado o judicialmente reconocido, fundado en la absoluta igualdad de derechos de hombre y mujer; el más eficaz cumplimiento por los padres de sus obligaciones con respecto a la protección, formación moral y educación de los hijos para que se desarrollen plenamente en todos los aspectos y como dignos ciudadanos de la sociedad socialista y la plena realización del principio de la igualdad de todos los hijos.
Esta es precisamente la crítica de Roque: el texto exalta un Código que ha quedado atrás en el tiempo y que desconoce la complejidad actual de la familia cubana. En su carta dirigida a los diputados Miguel Barnet, Miriam Ofelia Ortega, Mariela Castro Espín, Raúl Suárez y Oden Marichal plantea el también médico:
El Código de Familia vigente es conservador y obsoleto a la luz de nuestro proyecto socialista de inspiración martiana y desde las evidencias científicas disponibles. Por lo tanto requiere una actualización urgente que promueva la garantía de los derechos de un grupo numeroso de ciudadanas y ciudadanas cubanos que no nos sentimos representados en la letra y espíritu de la versión actual.
Al final del mencionada artículo Fariñas asevera:
Vanguardista, revolucionario, símbolo de progreso: relaciones más justas, democráticas y equitativas al interior de la familia; que puede traducirse en más que concordia y amor, eso ha sido el Código de Familia.
El bloguero y activista Francisco Rodríguez, como reacción y en apoyo a la carta publicada por Roque, expresa en su bitácora Paquito el de Cuba:
De todos modos, es lamentable que no haya en toda este extemporáneo panegírico de una ley ampliamente superada por el tiempo, ni siquiera una mención a cuáles son esas nuevas “demandas” y “escenarios” sociales que obligarían a cambiarla, ni qué “modificaciones” comprende ¡ese tan largo estudio! que buscaría darles respuesta.
Un nuevo Código de Familia cubano lleva más de 15 años esperando ser presentado y discutido en el Parlamento Cubano. Esta propuesta ha sido promovida por la Comisión de Atención a la Juventud, la Niñez y la Igualdad de Derechos de la Mujer de la Asamblea y la Federación de Mujeres Cubanas e incluye como cambios fundamentales la unión civil entre personas del mismo sexo y la política de atención a las personas trans, además de hacer ilegal que un padre o una madre excluya a su hijo/a de su vivienda o afecte sus derechos.
3 comentarios
Mas alla de lo que se quiera este codigo debe ser consensuado a nivel nacional y en metodo de referendo que responda a lo que cree la mayoria sobre el tema
Pues no lo creo así porque los derechos humanos no se deciden por la mayoría. Existen, se respetan, se hacen leyes que los protejan, como el caso de un Código de Familia. Además me pregunto por qué hacerlo en este caso y no cuando por ejemplo sacamos la Ley de Inversión extranjera o el Código del Trabajo? en esos casos nadie pidió un referendo. La sociedad cubana es homofóbica por definición. El artículo de Granma es homofóbico por omisión, es el mejor ejemplo de que no se puede apelar a la mayoría.