Los refugiados sirios que viven en el Líbano han sido muy afectados por el mal tiempo y la nieve.
Mientras Líbano soporta su tercera tormenta del invierno desde enero, apodada ‘Windy’, recién se dan a conocer informes del sufrimiento de los refugiados sirios por el frío al que se enfrentan. Al momento de escribir esto, el fuerte viento y la nieve, que ha llegado a altitudes tan bajas como 300 metros, se han cobrado la vida de tres niños en Bhein, al norte de Líbano. Como informó The Daily Start, «Rawaa, Talal y Sabah Sleiman perecieron en su tienda de campaña al norte de la capital del distrito Minyeh – Dinnieh de Bhenin tras incendiarse. Sus cuerpos fueron trasladados al cercano hospital Al-Khair en Minyeh». Fallecieron «cuando su tienda se incendió el jueves, aparentemente tras un cortocircuito causado por el mal tiempo».
Que Líbano vea cortes eléctricos, ríos inundando carreteras y campos agrícolas y un sinnúmero de personas atrapadas durante horas en la nieve, habla del volumen de repercusión que suelen tener las tormentas sobre la debilitada infraestructura del Líbano.
Este último incidente acentúa la crudeza de la situación de los refugiados en el Líbano. El pequeño país de 4 millones de habitantes ha admitido a más refugiados, alrededor de 1.2 millones registrados, que la mayoría de países del mundo juntos. Casi el 25 por ciento de la población actual de Líbano se compone de refugiados. Para ponerles en perspectiva, aquí una imagen difundida en Twitter con la etiqueta #OpenToSyria lanzada por Amnistía Internacional:
Syria's refugee crisis in numbers, and what governments can do to #OpenToSyria > http://t.co/wTF0D7lp0O pic.twitter.com/ANWts26TMw
— AmnestyInternational (@AmnestyOnline) February 11, 2015
Crisis de refugiados sirios en números, y qué pueden hacer los gobiernos para abrirse a Siria.
Mientras la sociedad civil de Líbano se ha movilizado para tratar de ayudar a los refugiados en sus necesidades básicas, desde conciertos recaudatorios a campañas mensuales de donación de ropa, esto sigue siendo insuficiente por sí solo.Y como para empeorar las cosas, incluso agencias de las Naciones Unidas están encontrando dificultades de financiación y recursos humanos. Lo cierto es, que solo el 60% ($757 millones), de la cantidad requerida por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados (UNHCR) en 2014 ($1.2 billones) fue donada a diciembre de 2014. La ONU también anunció recientemente que está reduciendo la ayuda alimentaria a 1.7 millones de refugiados, alegando «promesas de contribuciones no cumplidas».
La situación no solo afecta a los campos, sino también a Beirut. Como Joseph Willits del Consejo para el Entendimiento árabe-británico tuiteó:
73% of 1,500 kids living & working on #Lebanon‘s streets are refugees from #Syria. Devastating http://t.co/i9Ue3z1dfypic.twitter.com/6vPmzVGY2P
— Joseph Willits (@josephwillits) February 18, 2015
73% de los 1,500 niños viviendo y trabajando en las calles de Líbano son refugiados de Siria. Devastador.