¡Aguas! con la Ley de Aguas en México

Camión de agua en la colonia Condesa-Hipódromo en Ciudad de México. Foto: Alejandro Mejía Greene en Flickr bajo licencia Creative Common.

Camión de agua en la colonia Condesa-Hipódromo en Ciudad de México. Foto: Alejandro Mejía Greene en Flickr bajo licencia Creative Common.

¡Aguas! es una expresión mexicana que significa cuidado y es precisamente lo que se deriva después de una sesión irregular, con un dictamen enviado sin anticipación suficiente y con menos de dos horas de discusión en la que diputados mexicanos‪‬ votaron a favor de una ‪#‎LeyGeneralDeAguas‬ que no garantiza el derecho humano al agua, tiende a privatización (arts 8,109,116, 118, 119) y criminaliza el monitoreo comunitario y académico del agua (art 26) 

A pesar de haber recibido tres propuestas, una iniciativa ciudadana impulsada por más de 400 personas expertas pertenecientes a organizaciones sociales y academia y otra iniciativa del partido Nueva Alianza; ninguna de éstas fueron considerada por el Congreso y el dictamen contuvo solamente a la recibida por el gobierno en turno. 

La denuncia sobre  irregularidades en el proceso de discusión y faltas a los reglamentos parlamentarios no ha cesado en redes sociales y pese a la exigencia insistente de sociedad civil por garantía de participación, los legisladores no parecen dispuestos a escuchar a expertos, organizaciones civiles, o cualquier voz disidente. 

 

 

La iniciativa de ley ha sido recurrentemente denunciada por organizaciones civiles, consultores y personas expertas en materia hídrica como un intento gubernamental para facilitar la privatización del recurso y favorecer el uso de agua en la técnica del fracking para extracción de shale gas, y con beneficios adicionales para empresas comercializadoras y hasta constructoras.  Ahora con dictamen, se comprueba que por primera vez un grupo privado participará de manera directa en la operación del trasvase de aguas nacionales.

   

 

Legisladores y organizaciones denunciaron que la prisa por avalar la iniciativa tiene por objeto legalizar el trasvase del proyecto Acueducto Monterrey-VI“donde las empresas del Grupo Higa misma que se ha visto beneficiada en múltiples ocasiones con contratos para construir obra del Gobierno federal y que está inmersa en escándalos nacionales sobre desvío de recursos públicos y corrupción.

 

Otros de los puntos controvertidos de la iniciativa son la cantidad mínima vital establecida de 50 litros diarios por persona en lugar de los 100 estipulados por la Organización Mundial de la Salud y la Suprema Corte de Justicia y la limitación a la libertad de investigación sobre el agua derivada de la sujeción de la elaboración de estudios a la autorización gubernamental.

 

La iniciativa  dedica además especial importancia a la permisión y promoción del trasvase; no obstante que expertos han alertado sobre los desequilibrios ambientales que esta genera. En contraparte, el documento nada menciona sobre captación y aprovechamiento de lluvia o cambio climático. No incorpora visión de sustentabilidad, de género o de derechos humanos, ni garantiza medidas para evitar discriminación en el acceso al agua, la participación social en la gestión o el acceso a la información en materia hídrica.   

 

Con esta iniciativa  México contraviene abiertamente los estándares internacionales que está obligado a cumplir como Estado parte del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. 

La legislación sobre el agua se discute en un contexto de inestabilidad social en el que el gobierno mexicano enfrenta conflictos sociales territoriales por mega proyectos que vulneran el derecho a un medio ambiente sano y los derechos de pueblos y comunidades indígenas. 

Tenemos que saber qué está pasando con la Ley de Aguas. Es un tema vital que nos compete a todas y todos.    

 Para seguir la discusión en las redes sociales usa las siguientes etiquetas: #Aguasconlaleydeaguas #LeyConagua #LeyGeneraldeAguas 

 

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