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El primer exjefe de estado africano que será juzgado ante un tribunal internacional en África

Categorías: África Subsahariana, Chad, Senegal, Derecho, Guerra y conflicto, Medios ciudadanos, Política, Relaciones internacionales

Oumar Ba debate [1] el histórico juicio del expresidente de Chad, Hissène Habré:

For the first time in history, a former head of an African state will stand trial in Africa, before an internationalized tribunal, the Extraordinary African Chambers in Senegalese Courts. The EAC is an ad hoc court which is set up by the African Union under the principle of universal jurisdiction. It focuses solely on crimes of genocide, war crimes, torture, and crimes against humanity committed in Chad between 1982 and 1990. That happens to be the period of Habré’s tenure. The Chambers are made of judges of Senegalese nationality, nominated by Senegal’s Minister of Justice and appointed by the AU Chairperson.

If all goes as planned, the Habré’s trial will start in Dakar, this summer. Habré stands accused of crimes against humanity and torture during his rule in Chad in the 1980s. His reign was brutal, but he was literally “our man in Africa,” eager and willing to do for the CIA and the Reagan administration what no one else would.

Por primera vez en la historia, un exjefe de estado africano será juzgado en África, ante un tribunal internacional, la Cámara Extraordinaria Africana en las cortes senegalesas. La CEA es un tribunal específico establecido por la Unión Africana en virtud del principio de jurisdicción universal. Se centra exclusivamente en delitos de genocidio, crímenes de guerra, tortura, y crímenes contra la humanidad cometidos en Chad entre 1982 y 1990. Que resulta ser el periodo de mandato de Habré. La cámara está compuesta por jueces de nacionalidad senegalesa, nominados por el Ministerio de Justicia y nombrados por el presidente de la UA.

Si todo va según lo previsto, el juicio de Habré comenzará en Dakar, este verano. Habré está acusado de crímenes contra la humanidad y tortura durante su régimen en Chad en la década de 1980. Su reinado fue brutal, pero fue literalmente «nuestro hombre en África,» deseoso y dispuesto a hacer por la CIA y la administración de Reagan lo que nadie más haría.